Malabarismos verbales
En su carta del 1 de junio, el portavoz de la Embajada de Israel acusa a Miguel Ángel Bastenier de cometer "no pocos errores" y hace algunas consideraciones evidentemente interesadas.
Sobre la resolución 242 de la ONU, se centra en un dudoso criterio de interpretación del texto, según el cual Israel no tendría por qué devolver la totalidad de los territorios conquistados en 1967. Con respecto a los que considera "así llamados" refugiados palestinos, dice que un tema es "tan sensible como complejo" que se originaría en que la Liga Árabe no aceptó la resolución 181 de la ONU. Pero omite decir que Israel siempre ha ignorado la resolución 194, con exactamente el mismo valor legal, que le obliga (desde 1948) a permitir el retorno de los palestinos expulsados. Porque, aunque algunos hayan huido a causa del terror y la intimidación, opino que esta violación de la legalidad internacional hace que se pueda considerar expulsados a todos. Y, con respecto a esta resolución 194, no hay duda posible sobre lo que quiere decir.
Pienso que, a pesar de todos los malabarismos verbales que puedan hacerse, lo esencial de la cuestión es que Israel se ha constituido en un territorio desalojado por la fuerza de no menos del 80% de su población originaria, ha violado la legalidad internacional, impidiendo su regreso, y ha repoblado ese territorio con su propia gente. Y todo esto después de años de colonización de un país ajeno bajo la égida del Imperio Británico y mucho antes de ocupar en 1967 el resto de Palestina y pretender repetir allí el mismo proceso.
No creo que la Embajada de Israel tenga argumentos válidos para probar lo contrario. En cambio, como judío que ha sufrido a causa del nazismo y se opone por ello a todas las injusticias, agradezco y felicito a Miguel Ángel Bastenier por sus permanentes esfuerzos para que impere la verdad sobre este tema.- Kurt Brainin. Madrid.
La Embajada de Israel arremete contra los "errores" de Miguel Ángel Bastenier en su artículo del 25 de mayo. Son, dice su portavoz, varios pero se centra en el crucial asunto de la obligación legal de Israel de retirarse de los territorios palestinos ocupados en junio de 1967. Y vuelve al manido argumento de que la resolución 242 de la ONU impone la evacuación from occupied territories que, sin el artículo the (los) antes del adjetivo "ocupados" libraría a Israel de la obligación de abandonarlos todos. A estas alturas todo el mundo sabe que en inglés la relación de las preposiciones con los artículos no acepta literalidades en la traducción. Este mismo miércoles he oído, por ejemplo, que alguien está a "only minutes from takeoff" (a unos minutos del despegue) y un tal Shakespeare, y en sus obras hay cientos de ejemplos, escribía en King Lear "to shield thee from disasters of the world" (protegerlos de las calamidades del mundo) sin artículo alguno, indispensable en cambio en castellano.
Por si fuera poco, el redactor material de la resolución, lord Caradon, embajador británico en la ONU, explicó no sé cuántas veces, preguntado al efecto, que naturalmente el texto se refería a todas las áreas ocupadas por Israel. Todo esto no por hablar de la aportación inesperada del señor portavoz, para quien solo el inglés es vinculante... Como si no hubiera otras varias lenguas oficiales en las Naciones Unidas con idéntica capacidad vinculante.
En francés, por cierto, sí es indispensable el artículo y la resolución dice que Israel debe retirarse "des" (de los) territorios ocupados, aunque el funcionario puede preguntar qué opinan al respecto en el Quai d'Orsay. Meterse con Miguel Ángel Bastenier en asuntos de Oriente Medio o con su muy fluido inglés es muy imprudente y, en esta ocasión, descortés y diplomáticamente desastroso.- Enrique Vázquez. Madrid.
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