La CEOE y la reforma laboral
Hace unos meses y desde la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) se planteó una reforma educativa para este país sostenida en dos hipótesis: que la herencia genética pesa más en el rendimiento escolar de un alumno que su entorno socioeconómico, y que el gasto en educación no es lo más importante en la obtención de resultados.
No parece que los argumentos de expertos participantes en el informe PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que contradicen ambas hipótesis hicieran mucha mella en los empresarios ante la visión del sustancioso tajo previsto a la educación pública, que supondría un aumento paralelo del negocio en la educación privada.
También recientemente el señor Rosell, como presidente de la CEOE ha planteado bajar de 20 a 12 días la indemnización por despido procedente, lo que él denomina "salida laboral", porque ello, en su opinión, animaría a muchos empresarios a "dar entrada" a otros trabajadores, sabiendo que su despido sería más barato. Y que esos trabajadores en situación alternativa y variable -en función de los mercados- de paro, despido y trabajo tengan hijos a los que en esas circunstancias no puedan costear una educación privada no es problema del señor Rosell. O sí, ya habremos llegado de nuevo a la situación en las que los esclavos tengan hijos esclavos, ya de nacimiento. Que debe ser la condición principal para que la clase empresarial de este país pueda plantearse ser competitiva. Aunque puede que también se deba a la herencia genética como hijos de practicantes de la cultura del pelotazo.
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