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Nuestro vecino ha sido detenido 113 veces

Arrestado de nuevo un hombre de Collado Villalba por intentar robar un concesionario de coches

F. Javier Barroso

La carrera delictiva de Juan Antonio Ortega Utrera, un sevillano de 52 años afincado en Collado Villalba, suma y suma detenciones. Sin parar. Este viejo conocido de la policía y de la Guardia Civil tiene en su haber un largo historial que ocupa varias pantallas de ordenador. Ayer sumó otra entrada, hasta llegar a los 113 arrestos. Su especialidad son los robos de coches y de locales comerciales, según fuentes del instituto armado.

"No se caracteriza por ser fino. Arrasa con todo lo que tiene por delante"
En lo que va de año ya se ha visto siete veces con los grilletes puestos

El primer delito por el que fue detenido este veterano caco, conocido como el Utrera, se produjo en Aranjuez, allá por 1980. En aquel entonces, los guardias le detuvieron por haber robado un coche. Desde entonces, se ha mantenido fiel a su primer palo y no ha dudado en repetirlo en múltiples ocasiones.

Este sevillano nacido el 23 de junio de 1956 en Coria del Río (Sevilla) se ha movido por toda España. La Guardia Civil le tiene contabilizados 104 delitos, 4 faltas y más de 70 señalamientos judiciales. Así, tiene detenciones en Manzanares (Ciudad Real), San Antoni de Portmani (Baleares), Santander, Tarancón (Cuenca) y Osuna (Sevilla), entre otras muchísimas.

La última detención ocurrió ayer mismo. De madrugada, Ortega Utrera rompió el cristal de una ventana por la que se coló en un concesionario de coches de la marca Seat en Collado Villalba (53.000 habitantes), según fuentes de la Guardia Civil. Pese a que saltó la alarma, siguió su recorrido por el interior de la nave. Los agentes del puesto acudieron a este aviso y, para su sorpresa, el supuesto delincuente se hallaba todavía dentro del local. Sin oponer resistencia, fue arrestado y acusado de un delito de robo con fuerza en grado de tentativa.

Consultar los antecedentes de Ortega Utrera lleva su tiempo. El ordenador piensa despacio hasta que descarga todos los archivos. "Tiene trillados la práctica totalidad de los pueblos de la Comunidad de Madrid", bromea un guardia civil, que se sorprende de que todavía esté en libertad con una hoja de servicios tan completa.

Y un simple vistazo permite comprobar que razón no le falta. El ordenador descarga poco a poco una larga serie que pasa por Rivas-Vaciamadrid, Torrelaguna, Aranjuez, Las Rozas, Majadahonda... Y sigue.

"Se hace tanto domicilios de particulares como empresas y comercios. No se caracteriza por ser muy fino en su forma de trabajar, sino por arrasar con todo lo que tiene delante", añadieron fuentes de la investigación. Le basta con romper una verja o un cristal para colarse en los establecimientos. Igual hace con los vehículos a los que revienta las ventanillas y les hace el puente para arrancarlos. "Cualquier otro delincuente saldría corriendo en cuando oyera que ha saltado la alarma, pero éste no es su caso", explican fuentes del instituto armado. Y que es que algunos agentes ya dudan de si realmente quiere que le detengan.

Ortega ha ido cambiando de domicilio varias veces. Ha residido en Las Rozas, El Escorial y Las Matas. Sólo en lo que va de año ya son siete las ocasiones en que este vecino de Villalba se ha visto con los grilletes puestos. En general opta por pueblos por los que es fácil entrar y salir.

El primer arresto de este año se produjo el 14 de febrero, cuando rompió el cristal de un vehículo que estaba estacionado en la estación de Renfe de El Escorial. Con la mala fortuna de que en ese momento pasaba una patrulla de la Guardia Civil y le detuvo por robo y uso de vehículo en grado de tentativa. Tres días después, el 17 de febrero, lo intentó con un chalé de Las Rozas, al que le saltó la alarma. De nuevo, entre rejas.

¿Cómo es posible que un delincuente acumule tantos delitos? El Código Penal recoge penas bajas para los delitos que suele cometer Ortega, como robos con fuerza, hurto de vehículos, conducción temeraria o bajo los efectos del alcohol y allanamientos. Además, la Ley de Enjuiciamiento Criminal no permite, en principio, que pese a su reincidencia ingrese en prisión provisional. Por tanto, y mientras sale el juicio, una persona puede seguir delinquiendo.

Ortega pasó a disposición judicial ayer por la mañana. Los guardias se preguntaban cuánto tiempo tardarán en verle de nuevo en un cuartel.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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