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Reportaje:SI LOS EDIFICIOS HABLASEN...

Al otro lado del luminoso

El antiguo edificio Carrión fue el primero con aire acondicionado de Madrid

Patricia Gosálvez

Por detrás, el neón de Schweppes no es tan glamuroso. Aunque la fachada del edificio Capitol, inaugurado en 1933, ha sido fotografiada millones de veces, no tantos han contemplado la vista desde el otro lado. Dentro de las habitaciones del torreón del hotel Vincci Capitol, en lo alto de Callao, la visión de la Gran Vía está interrumpida por las letras amarillas. Hierros, cables, tubos, baterías, plataformas para los operarios que cambian bombillas y pasan el trapo... Puede que no sea una visión glamurosa, pero es pura ciudad. De noche, los reflejos del cartel rebotan sobre las paredes amarillas y la cama redonda.

Hacía cuatro años que los arquitectos, Luis Martínez-Feduchi y Vicente Eced, habían salido de la facultad cuando el marqués de Melín, Enrique Carrión, les encargó el proyecto. Como buenos jóvenes modernos miraron hacia Nueva York y soñaron un rascacielos. Luego miraron hacia el expresionismo alemán y le dieron una fachada simbólica, curva. Tenía forma de barco y su destino era la vanguardia.

El inmueble sale en 'El día de la bestia' y en la portada de un disco de Nacha Pop

El entonces llamado Carrión, fue uno de los primeros "edificios comerciales" de España. Dentro se satisfacían todas las necesidades del hombre moderno. Había cine, salón de té, sala de fiestas, bar, economato, despachos y los primeros apartamentos amueblados que se alquilaron en Madrid. "Un intermedio entre el hotel y la casa de cuartos de alquiler", explicaba la revista Nueva Forma (1935). "Como en esta época el tiempo es oro", seguía el artículo, "los ascensores son rapidísimos y, desaparecidos los timbres, por medio del teléfono se obtiene servicio inmediato".

En la memoria del proyecto, conservada en el archivo del Colegio de Arquitectos de Madrid, los autores prometían: "La fachada del torreón será utilizable para la instalación de carteles luminosos". Llegó a haber una docena, pero en 2007 sólo el de Schweppes sobrevivió a la Ordenanza Reguladora de la Publicidad Exterior. Se había ganado la "singularidad" a pulso: es la postal más famosa de Madrid, la escena clave de El día de la bestia y la portada de un disco de Nacha Pop.

Sin embargo, la gran novedad del Carrión no estaba en la fachada, sino en las tripas. Fue el primer edificio con aire acondicionado total de Madrid. "Como el que existe en los cinematógrafos del extranjero", dice la memoria, "por el que se consigue mantener el ambiente en el llamado clima artificial de primavera". La sala de máquinas ocupaba tanto como el cine (que con 1.800 plazas sigue siendo de los mayores del centro). Necesitaba tanta energía que tenía su propia subestación eléctrica. La instalación costó un quinto del presupuesto de 12 millones de pesetas.

Hoy, la refrigeración se esconde en los falsos techos y, sólo remodelar el hotel, costó en 2007 10 millones de euros. Cuando se hizo, llevaba años de capa caída. Un hotel de tercera en la mejor ubicación de Madrid. "Había hasta ratones", dice José Luis Sánchez, que lleva 25 años trabajando en las sucesivas cadenas que han ocupado la plaza y tiene anécdotas maravillosas como la de Dimitrescu, un político rumano que vivió durante años el exilio en una de las habitaciones. Ahora todo está nuevo y limpio. De la decoración original diseñada por Feduchi no queda nada salvo el pasamanos de la escalera y la barra de cobre del bar. También han sobrevivido los planos de obra que decoran los pasillos y algunos antiguos libros de registro. En 1951, las habitaciones iban de 50 a 140 pesetas, hoy oscilan entre 120 y 450 euros. La más cara está en lo alto del torreón, por encima del luminoso. "Algunos clientes dicen que lo mejor son las vistas de la 1201 y José Luis el barman", se jacta él mismo. Las vistas, desde luego, son apabullantes. A un lado, el Madrid de los Austrias, al otro, los neones de la ciudad moderna.

Interior de una de las habitaciones del torreón del Hotel Vincci Capitol, con el famoso cartel de Schweppes delante.
Interior de una de las habitaciones del torreón del Hotel Vincci Capitol, con el famoso cartel de Schweppes delante.CRISTÓBAL MANUEL

Edificio Capitol

- Autores. Luis Martínez- Feduchi y Vicente Eced.

- Construcción. 1931-1933.

- Estilo. Moderno, influido por el expresionismo alemán.

- Sitio. Gran Vía, 41 (Callao).

- Función actual. Hotel, tienda de ropa y cine.

- Función original. Cine, sala de té, economato, sala

de fiestas, bar y apartotel.

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Sobre la firma

Patricia Gosálvez
Escribe en EL PAÍS desde 2003, donde también ha ejercido como subjefa del Lab de nuevas narrativas y la sección de Sociedad. Actualmente forma parte del equipo de Fin de semana. Es máster de EL PAÍS, estudió Periodismo en la Complutense y cine en la universidad de Glasgow. Ha pasado por medios como Efe o la Cadena Ser.

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