_
_
_
_
Reportaje:

Un final de mes de 20 días

Una empresa adjudicataria de contratos por 13 millones de euros en seis consejerías incumple y retrasa el pago de salarios a cientos de trabajadores

Dos meses después de comenzar a prestar el servicio de limpieza en los juzgados de Madrid, la empresa Esabe dejó de pagar a los trabajadores. La Consejería de Justicia formalizó la adjudicación el 18 de mayo y los retrasos e incumplimientos comenzaron en la paga de julio. Con cuentagotas y con retraso, todos los empleados, en su mayoría mujeres, terminaron de cobrar su salario este lunes, 5 de septiembre. El dinero de agosto lo han recibido algunos, y con retraso, y solo cinco de los juzgados de plaza de Castilla han recibido la paga extraordinaria de verano. Aunque debería haber estado en sus cuentas el 31 de julio como máximo, según el convenio laboral.

Las irregularidades de la empresa a la hora de remunerar a sus empleados afectan a cientos de asalariados en la Comunidad de Madrid. Seis Consejerías han firmado contratos por valor de unos 13 millones de euros en los últimos dos años para que se ocupen de la limpieza y la vigilancia de sedes oficiales, institutos o centros ambulatorios. Justicia es una de estas áreas, junto a Sanidad, Educación, Economía y Hacienda, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y Empleo, Mujer e Inmigración.

La compañía cambió dos veces de nombre para sortear sanciones
Los empleados de limpieza y vigilancia preparan movilizaciones

Los trabajadores del servicio de limpieza en órganos judiciales y centros de salud aseguran que una parte de la plantilla cobra tarde todos los meses, en torno al 18 o el 19 del mes siguiente, a pesar de que el contrato estipula el ingreso de la nómina el último día de mes.

El director nacional de vigilancia de la compañía, Mario Iglesias, reconoce que hay retrasos y los atribuye a los impagos de los clientes. "A veces, en lugar de pagar del 1 al 5, pagamos el 7, el 8, el 9 como muy tarde", confiesa Iglesias, y añade: "La situación es una cadena. Como los clientes no están pagando a tiempo, nosotros tampoco y, además, los bancos ahora no dan financiación". La Consejería de Justicia asegura que conoce los problemas que está dando la empresa, pero niega que los retrasos se deban al impago del área que dirige Regina Plañiol. Un portavoz de Justicia respondió a las acusaciones afirmando que "la Consejería está cumpliendo en tiempo con los pagos".

Esabe tiene presencia en 25 provincias españolas y 3.900 trabajadores prestando servicios de limpieza, seguridad privada, almacén de datos y transporte de fondos en vehículos blindados, a través de las diversas ramificaciones de la firma matriz Esabe Direct, SA. Sus filiales acumulan al menos 30 notificaciones de embargo o reclamaciones de deuda emitidas por la Tesorería de la Seguridad Social en los últimos cuatro meses. Además, la empresa matriz cerró con pérdidas los años 2007 y 2008. Y en 2009, según el último balance de cuentas presentado ante el Registro Mercantil, obtuvieron un beneficio de 5.194 euros, que destinaban a paliar las pérdidas de más de 100.000 euros que acumulaban de años anteriores.

La empresa ha facilitado un documento a Justicia para acreditar que ha pagado a todos los trabajadores el mes de julio, según confirma la Consejería. Pero, por lo que cuentan los empleados, este texto se emitió antes de que todos hubiesen recibido el salario, pues las dos últimas mujeres cobraron el lunes. Justicia asegura además que en el momento de la adjudicación Esabe no presentaba ninguna irregularidad. "Ganó el concurso siguiendo los requisitos legales de transparencia pública en una mesa de contratación". Insisten en que la Dirección General de Justicia se enteró de los problemas de la empresa "después de la concesión". La filial de limpieza no es la única que abona con retraso. Los vigilantes de seguridad, unos 250 empleados en la Comunidad de Madrid, denuncian que Esabe les adeuda las horas extra de los últimos seis meses. Inspección de Trabajo ya sancionó a la red de la empresa en la Comunidad Valenciana con una multa de 6.250 euros. Además les obligó a abonar más de 420.000 euros por las horas extraordinarias trabajadas y no cotizadas por los empleados del hospital La Fe entre 2005 y 2008. Esabe ha negado las acusaciones sobre las horas extra y alega que las compensa con días libres.

Las irregularidades en la empresa se remontan al año 2001. El 19 de julio de ese año, el BOE publicó una resolución judicial en la que prohibía a la compañía, entonces Esave (con v), a concurrir en cualquier concurso de la Administración durante cinco años. Para sortear el castigo crearon una firma paralela dedicada a la seguridad privada. Misma actividad, mismo CIF y mismo domicilio social, pero distinto nombre: Bubos Securitas. Cumplido el plazo, la empresa retomó el nombre original pero con una ligera modificación. Esabe con b. La documentación presentada en el Registro Mercantil corrobora el cambio de denominación, de Bubos a Esabe Vigilancia.

La empresa es una vieja conocida de secciones sindicales, juzgados y sedes de la Inspección de Trabajo. Joaquín Malo trabajó como vigilante de Esabe hasta el pasado mes de junio. Afirma que dejó la empresa porque llevaba desde febrero sin cobrar. "No tengo nada en contra de nadie. Yo trabajo, quiero mi salario y punto", argumenta. El viernes tenía una citación oficial con los representantes de la firma en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación de Madrid. La empresa no se presentó. Los representantes de los trabajadores están planeando movilizaciones, incluida la huelga. Los empleados rechazan a priori el paro por el riesgo a perder su empleo y por no perjudicar al centro de trabajo, ajeno a la compañía.

Dos trabajadoras de Esabe limpian las escaleras de los juzgados de plaza de Castilla.
Dos trabajadoras de Esabe limpian las escaleras de los juzgados de plaza de Castilla.LUIS SEVILLANO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_