El crimen que se veía venir
Un hombre asesta 20 puñaladas a su ex novia en Brunete- La mujer le contó el lunes que tenía un nuevo novio - Éste dejó en Facebook un mensaje de despedida
"Lo veía venir", decía ayer José Iván Heredia llorando. Horas antes, su reciente novia, Ivana Sanz, de 36 años, había sido apuñalada en su casa de Brunete. La Guardia Civil detuvo a Sergio González, de 32 años, como presunto autor de la muerte de su ex pareja, divorciada y con dos hijas de 9 y 10 años.
Ivana había comunicado el lunes a sus amigas y a su presunto asesino que tenía novio. Y ayer, José Iván se había despedido por teléfono de ella poco antes de la una de la tarde. Él estaba preocupado porque la ex pareja de Ivana estaba rondando. "No te preocupes, no va a pasar nada. Me voy a comprar", le dijo ella. Él oyó el sonido de las llaves al colgar el aparato. Minutos después, los servicios de emergencia encontraron a la mujer en su piso con al menos 20 puñaladas por todo el cuerpo.Ivana Sanz no había presentado denuncia por malos tratos, ni por tanto tenía orden de alejamiento, según confirmaron en el Ayuntamiento de Brunete. Pero el presunto agresor, según el relato de José Iván Heredia, sí. "Era una persona muy violenta. Tenía una orden de alejamiento de su ex mujer, con la que tenía dos hijos, a los que no podía ver", explica.
"Tenía mucho miedo de él. Yo le dije que le denunciara, pero al final por miedo no lo hizo", se lamenta José Iván, que conoció por Internet a su novia hace un mes. "El lunes Ivana le dijo a Sergio que tenía una relación, y eso le puso como loco. La llamaba a la casa y al móvil. Estuvo todo el día. Al final contestó y le dijo que esa relación no iba a ninguna parte. Pero él no se dio por vencido. Fue a su casa y ahí esperó que yo saliera, a eso de las doce de la noche. Fue cuando empezó a aporrear la puerta", relata este joven, impresionado por la situación.
"Yo le dije que no le abriera. Y ella me prometió que no lo iba a hacer. También me dijo que iba a ir con su hermano a denunciarle a la Guardia Civil. Llegó tarde. Lo peor de todo es que creo que yo pude haberle salvado la vida. Habíamos acordado que el fin de semana se fuera de su casa y se viniera conmigo. También se vendrían sus niñas. Pero llegué tarde. Si lo hubiéramos hecho un poco antes, ahora mismo estaría viva...", asegura entre sollozos José Iván.
Y prosigue: "Por la mañana hablé con ella varias veces. A las doce me dijo que iba a salir un momento a la calle a hacer unas compras. Oí las llaves al salir. Creo que fue en ese momento, cuando salió de casa, cuando la abordó y la apuñaló. Seguro que estaba esperándola en su coche, como la noche anterior".
Ivana también explicó a sus amigos por Internet que tenía un nuevo novio: "Más claro el agua, he conocido a un chico estupendo que se llama Iván y estamos saliendo. El siguiente paso es presentároslo y lo haré en breve. Y lo más importante... estoy feliz", escribió el miércoles. Esta felicidad le duró poco. Apenas 20 horas después su ex novio la acribillaba a cuchillazos. Ayer mismo, su nueva pareja quiso honrar la memoria de la fallecida en su página de Facebook: "¡Niña! ¿Por qué te has ido? Te quiero mucho... Descansa en paz", escribió.
José Iván, que recuerda que Ivana se llegó a quejar de que su presunto agresor le había pegado, llevó a su novia a su casa el pasado fin de semana. "Quería que estuviera segura. Yo trataba de convencerla para que le denunciara. Hasta una vez le había puesto azúcar en el tubo de escape para que no pudiera salir de casa. Pero ella estaba paralizada por el miedo. Me preguntaba: 'Y después de la denuncia, ¿qué?", relata.
Los vecinos aseguran que conocían muy bien a la mujer, que tenía relaciones con el presunto agresor desde que llegó al pueblo. "Nosotros pensábamos que era su marido. Se quedaba muchas veces, pero no estoy segura de que viviera con ella", se lamenta Purificación, una de las vecinas, con la puerta entreabierta, a escasos metros del precinto de la Guardia Civil.
"Ayer por la noche oímos una fuerte discusión. Fue a eso de las doce de la noche. Además, a la una y media de la madrugada volvimos a oír un fuerte ruido en la calle. Me asomé y vi que era el presunto agresor. Estuvimos a punto de llamar a la policía, pero al final se calmó", explica esta mujer.
Asegura que se dio cuenta de que el joven no estaba en sus cabales. "Estaba muy desmejorado. Yo le había visto en muchas ocasiones muy bien vestido. Al igual que a ella, pero ayer por la noche estaba muy alterado y con la camisa por fuera. Al irme hoy por la mañana a trabajar, a eso de las nueve y media de la mañana, los vi juntos otra vez, imagino que había ido a llevar a las niñas al colegio, y entonces pensé que todo se había arreglado, por lo que esta noticia me ha dejado horrorizada", agrega la vecina.
Tampoco sabía nada Dana, la empleada rumana que limpiaba dos veces a la semana en la casa de la fallecida. En declaraciones a Telemadrid aseguró que Ivana le había llamado para que, en vez de las doce de la mañana acudiera a la una, ya que tenía que acudir al colegio. Al llegar no pudo entrar en el domicilio por la presencia de los agentes de la Benemérita. Los abuelos paternos habían recogido a las hijas de Ivana del colegio.
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