Un conductor que huía de la policía causa un muerto en la M-50
El coche robado reventó las barreras de dos peajes durante la huida
El conductor de un Renault Twingo que circulaba de forma correcta por la M-50 murió ayer por la tarde después de que un Toyota Corolla robado que iba en dirección contraria se empotrara frontalmente contra su coche. La Guardia Civil llevaba detrás del conductor homicida más de media hora, en una persecución que había comenzado en la autovía de A Coruña (A-6), según informaron fuentes del instituto armado. Otras cuatro personas resultaron heridas leves, y uno de los supuestos ladrones del turismo huyó campo a través después del choque.
Todo se inició a las 16.45 en el kilómetro 9 de la A-6, cuando dos motoristas del equipo del Destacamento Especial de Tráfico vieron que un coche hacía una maniobra extraña y casi colisionaba con otro turismo.Los guardias civiles dieron el alto al conductor del Toyota Corolla, pero éste no hizo caso y salió a toda velocidad en dirección a la M-40. Los agentes pidieron los datos del turismo y comprobaron que había sido robado, por lo que pidieron refuerzos. Durante la persecución se fueron sumando más agentes, pero no lograron detener al turismo negro.
Los ladrones pisaron a fondo el acelerador y reventaron las barreras de los dos peajes de la autopista radial de pago R-2, en sentido Guadalajara. Uno de ellos lo destrozaron en la entrada de la M-40 y el segundo, en la M-50. En uno estuvieron a punto de chocar, dada la velocidad a la que iban, contra una de las cabinas de cobro a los conductores.
Después entraron en la M-50 por el sentido contrario y chocaron frontalmente con un Renault Twingo negro que circulaba correctamente, a la altura del kilómetro 26,300. En él viajaba un hombre de 40 años, vecino de Fuenlabrada, que llevaba detrás la sillita de un bebé, según explicó una testigo. La víctima sufrió politraumatismos por todo el cuerpo que le causaron la muerte prácticamente en el acto, según explicó un portavoz de Emergencias 112. La Guardia Civil recuperó su documentación, pero no facilitó su identidad. Entre sus objetos personales estaba la cita para un dentista para la próxima semana.
En el coche robado viajaban dos personas. El conductor y supuesto autor del robo, de unos 30 años y cuya identidad no fue facilitada anoche por la Guardia Civil, quedó atrapado en el amasijo de hierros en que quedó convertido el vehículo. Los bomberos de la Comunidad de Madrid tardaron cerca de media hora en sacarle del coche. En ese tiempo estuvo atendido por los sanitarios. Fue trasladado en una ambulancia al servicio de urgencias del hospital Gregorio Marañón con una lesión en un codo. Su pronóstico era leve. Quedó ingresado con custodia policial. Puede ser acusado de varias infracciones penales, entre los que están un delito contra la seguridad del tráfico, conducción y robo de un vehículo y, posiblemente, un homicidio por imprudencia, entre otros.
Mientras, su acompañante huyó a la carrera antes de que la Guardia Civil le lograra detener. Anoche los investigadores intentaban aclarar la identidad de este individuo.
En el accidente también se vio implicado otro turismo, en el que viajaba una familia, que no recibió un impacto tan fuerte. Los cuatro ocupantes de ese vehículo resultaron heridos de carácter leve. Fueron trasladados por el Summa al hospital de Arganda.
El accidente, que se produjo en plena operación salida, obligó a cortar la carretera durante cerca de tres horas, lo que se tradujo en un atasco de varios kilómetros en ambos sentidos. La curiosidad de los conductores de la otra parte también repercutió en la circulación.
Este accidente no fue el único mortal registrado ayer en la región. Un hombre de 50 años perdió la vida sobre las seis y media de la tarde al ser arrollado por dos vehículos en la confluencia de las avenidas de la Cañada y José de Gárate, en Coslada.
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