Serrano a 16,5 metros bajo tierra
Imagine el edificio del BBVA de Castellana tumbado y enterrado bajo la gran calle comercial - Así es por dentro esta faraónica obra de 3.296 plazas de aparcamiento
Lo que Serrano esconde debajo de su epidermis recién restaurada es una obra de ingeniería colosal, similar a los túneles de la M-30 o a alguno de los tramos de Madrid Río. O si se prefiere, una intervención de la dimensión del edificio del BBVA de Sáenz de Oiza en Azca (125 metros) enterrado en horizontal. Entramos en uno de los tres aparcamientos, en el tercero (en el que mejor se ve la ejecución), situado entre la calle de Jorge Juan y el comienzo de la plaza de la Independencia. Se construye a 16,5 metros bajo tierra. Y lleva unos meses de retraso porque hubo que paralizar las obras al aparecer en sus entrañas la cerca de Felipe IV.
La finalización está prevista para marzo de 2011 y los ingenieros de la obra, Ricardo Domínguez y Javier del Barrio, están muy seguros. Pero ahí abajo, en esa gran cueva de ingeniería, donde el polvo, el color de la tierra desnuda, los enormes pilares de hormigón y las máquinas conforman un paisaje cercano a una película de ciencia-ficción, no queda más remedio que creer en el poder de la tecnología (y en la palabra de los ingenieros). Solo quedan cinco meses para culminar ese garaje de 985 plazas (en total, los tres suman 3.296) repartidas en cuatro niveles de 7.100 metros cuadrados por planta, que construye la UTE formada por Dragados y Ferrovial.
- ¿Cómo entrar al fondo de la tierra? Hay dos sistemas de excavación: uno, el de técnica minera, llamado también "a pico y pala", que es el método tradicional y también el más arriesgado; y dos, a cielo descubierto o "cortar y tapar" (cut and cover). "Aquí hemos utilizado el segundo, que consiste en hacer unas pantallas que te protegen para luego seguir excavando", explica Del Barrio, gerente de la UTE.
- La operación más complicada. "El trabajo subterráneo siempre es complicado, trabajamos en espacios confinados con medios siempre angostos", explica Domínguez, director general de Infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid. "En este caso la dificultad añadida importante es tener que trabajar debajo de una zona urbana de mucho uso por los madrileños, con una importante densidad de tráfico y con un entorno de comercio muy transitado".
La obra de Serrano afecta a 7.573 viviendas, con una población de 15.173 personas (según el censo de 2007). La presencia de maquinaria pesada moviéndose bajo edificaciones históricas y en una zona de comercio muy tran-sitada de Madrid requiere hilar muy fino en las labores de sin-cronización. "Hemos tenido que hacerlo en dos fases para mantener el tráfico en la vía. Cualquier cosa que se hubiera hecho mal, podría haber causado un daño a un tercero. Si la pantalla se hace mal, o se excava de forma imprudente, o el pilote cede un milímetro, se nota en las casas de alrededor", dice Domínguez.
Así que, para evitarlo, se ha realizado un inventario del estado de todas las viviendas antes de la construcción, información que se ha depositado en un notario. "Se lleva un control exhaustivo de cualquier incidencia", añade Del Barrio.
- Limpiar las tripas de la ciudad. Hubo otra operación delicada, que en realidad fue con lo primero que se enfrentaron. Noviembre 2008: descubren que el colector central de fecales de las casas caía justo encima de la obra, al principio de Serrano, e impedía hacer cualquier otra intervención. "Era una operación de cierta entidad y con bastante estrés porque condicionaba la obra. Primero lo retiramos de ahí y lo partimos en dos, uno a cada lado de la calle", explica Domínguez. "Tan delicada fue la operación que hubo que recurrir a la excavación en mina, hacer una galería como de mineros, a base de mucho trabajo de pico y pala".
- Otra ciudad subterránea de servicios. En seis meses, de noviembre de 2008 a mayo de 2009, hubo que vaciar el subsuelo de todos los servicios urbanos de la ciudad: las redes de gas, agua, electricidad, telecomunicaciones, saneamiento... "En una ciudad consolidada como Madrid, en las aceras iban unos tubos, en las calzadas, otros (que formaban casi 50 cruces)... y lo que se ha hecho es una renovación entera de los servicios. Y todo sin paralizar ninguno", presume Fermín Oslé, coordinador del Área de Obras del Ayuntamiento. El vaciamiento, como se puede comprender, tiene su dificultad. "Hay cables de alta tensión, de hasta 130.000 voltios, que alimentan medio barrio de Salamanca. Si los tocamos dejamos toda esa zona sin luz", apunta Juan de las Heras, director municipal de las obras. "Y nada de eso se ha producido. Afortunadamente, solo ha habido mínimas incidencias".
- Aparece una gran balsa de agua. El terreno de Madrid, además de ser semiarenoso y filtrar mucho, es generoso en acuíferos. Y más cerca de la Castellana, que es la vaguada de la ciudad. Así que no extrañó demasiado que a 16 metros estuviera esperando una gran charca. "El agua lleva su camino y es complicado desviarle la tendencia", señala De las Heras. "Hubo que bombear al exterior y luego drenar, porque si no estos terrenos tendrían un metro de agua por encima".
- La operación más agradecida. Lo más agradecido, aseguran los ingenieros, es la construcción de la estructura y la instalación de servicios, en su mayor parte prefabricados. La parte menos agradecida -"la cenicienta", según Del Barrio- es el vaciamiento de la tierra, retirar todos los servicios y dejar el hueco, labor difícil y poco vistosa pero imprescindible, sin la cual no hay obra que valga. Una obra por la que aseguran que pasan cada día medio millar de trabajadores y que esperan concluir, si todo va bien, para el próximo mes de marzo.
Las cifras del nuevo subterráneo
- Total construcción del aparcamiento III: 35.000 metros cuadrados, cifra equivalente a 1,1 kilómetros de túneles en una carretera de cuatro carriles; total de los tres subterráneos, 3,5 kilómetros de túnel.
- Altura de cada planta. 2,80 metros libres sin contar los forjados.
- Trabajan entre 500 y 600 operarios al día.
- Maquinaria. Más de 80 camiones que se suman a hormigoneras, vehículos de excavación y demás que a veces han llegado a juntarse hasta 200 vehículos.
- Materiales. Hormigón, acero y todos los materiales utilizados en las instalaciones: eléctricos, tuberías, conductos de ventilación, albañilería. Y en superficie, 71.500 metros cuadrados de granito.
- Financiación. El coste de la construcción de los nuevos aparcamientos se financia con su explotación y venta. Dos tercios están destinados a la venta de plazas para residentes, y un tercio para rotación.
- Coste. La Unión Temporal de Empresas responsable de los trabajos ha tenido que abonar 110 millones de euros. La concesión de explotación es de 40 años.
- Venta. Hasta ahora se han vendido un 80% de las plazas de aparcamiento destinadas a particulares, según el Ayuntamiento. Los precios oscilan entre 27.000 y 29.000 euros, IVA incluido.
- Plazos. Los aparcamientos I y II están previstos para finales de año; el III para marzo de 2011.
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