Sebastián quiere una playa como la del Sena para el Manzanares

Aquí sí hay playa. Y Retiro, Casa Campo y Ateneo. Y mil cines, mil teatros, mil museos. Y Corrala, organillos y chulapas. Y al llegar agosto, ¡vaya, vaya!, aquí sí hay playa. ¡Vaya, vaya!... La última propuesta del candidato socialista a la alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián, obligará a entonar esa nueva versión de aquella pegadiza canción del verano de Los Refrescos.

Sebastián se comprometió ayer, en su primera vista oficial a París, a cubrir la ribera del Manzanares de arena para que Madrid tenga una playa como la del Sena. El candidato explicó que esta iniciativa pretende "ofrecer una propuesta de ocio estival a los madrileños que no tienen posibilidad de disfrutar de su descanso en la costa". La idea, aseguró, "está tomada del ejemplo francés que, además, ha demostrado ser un excelente atractivo turístico". No obstante, la faraónica obra del alcalde Alberto Ruiz Gallardón en la M-30 ya contemplaba una playa de 20.000 metros cuadrados. No se podría bañar nadie en el Manzanares pero sí se podría tomar el sol en su ribera.

El proyecto del candidato socialista permitiría habilitar una playa de hasta cuatro kilómetros de "litoral", aunque "la iniciativa se efectuaría en fases, de manera que se empezaría por un kilómetro y se extendería en función de la respuesta de los madrileños".

Sebastián ya habló de que habría sombrillas y tumbonas, además de espacios para la práctica de voley playa, piscina para niños, un puesto de préstamo de libros y una oferta de actividades como tai chi, entre otros. Además, al atardecer, se mantendrá la posibilidad de disfrutar en la playa de actividades culturales, "como un concierto de jazz, por ejemplo".

La financiación de la playa sería similar a la de París, utilizada por cuatro millones de personas el último verano. En el caso francés, transformar la orilla del Sena cuesta 1,5 millones que se sufragan con la participación de patrocinadores. Esta iniciativa será uno de los temas que Sebastián tratará hoy con el alcalde de París, Beltrand Delano, durante la reunión que mantendrán en el Ayuntamiento de la capital francesa.