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Reportaje:Chequeo a los municipios | Elecciones 27M

Rivas, feudo de IU

El cantautor Pedro Guerra comenta las virtudes y los problemas del municipio en el que reside desde hace seis años

La referencia para llegar a Rivas-Vaciamadrid -feudo electoral de Izquierda Unida- y no perderse han sido siempre dos multinacionales: el restaurante de McDonald's y la gasolinera de Repsol. El Ayuntamiento, harto un poco de que la gran M del Mc Donald's fuese lo más conocido de la ciudad, decidió en 2005 construir un enorme monolito a la entrada de la localidad que compitiese en fama con el restaurante de comida rápida.

Pero el resultado no fue el esperado. El monolito, de 50 metros de altura, es más conocido entre los vecinos por su fealdad que por ser un referente. Encima, los residentes lo han rebautizado como el Pepelito (el alcalde de Rivas, de IU, se llama José Masa). "El monumento salió rana", critica el cantautor Pedro Guerra, que lleva seis años viviendo en esta localidad de la periferia. "Se supone que tiene luces, pero no han conseguido que se vean bien...", comenta.

RIVAS

Población total: 61.491 vecinos

Población inmigrante: 10,84%

Precio medio m2: 3.164 euros

Renta media: 14.241 euros (2004)

Concejales en municipales 2003: Izquierda Unida 9, PSOE 6 y PP 6.

Elecciones autonómicas 2003:Ganó Izquierda Unida

Rivas es un pueblo muy joven: sus inicios como núcleo urbano se remontan tan sólo al año 1954. La población del municipio también es muy joven, con una media de edad de 29,5 años. Ahora viven 61.491 vecinos y a estas elecciones están llamados un 33, 4% más de residentes que a las últimas de 2003. Es ese voto nuevo, y sobre todo el de los ciudadanos de Europa del Este con derecho a ejercerlo, por el que se están peleando los partidos políticos. En los últimos 20 años, Rivas es una de las ciudades que más ha crecido de toda Europa. "Aquí hay muchos rumanos y búlgaros. Vienen a trabajar en la limpieza doméstica o en la construcción, pero no viven aquí porque los precios de la vivienda son muy altos", afirma Pedro Guerra. La localidad ha crecido de manera algo desordenada en torno al casco urbano y en forma de urbanizaciones. La primera que se construyó fue la de Pablo Iglesias, al lado del nuevo Parque Lineal.

La incorporación el pasado agosto de los 3.000 vecinos de la urbanización Covibar ha ayudado también al aumento de la población. Desde hacía 20 años estos residentes se dividían entre Rivas y el distrito de Vicálvaro: ambos ayuntamientos llegaron a un acuerdo para terminar con la segregación.

Pedro Guerra apoya la candidatura de IU, que concurre a las elecciones con el actual alcalde, José Masa, de 55 años y maestro de profesión. Las propuestas de la coalición de izquierdas incluyen la construcción de la Ciudad del Agua y la Energía, un proyecto en un polígono industrial que busca ser una gran fuente de empleo. "Además, convertiremos el aprendizaje del inglés en un derecho ciudadano más", promete el alcalde. Para Masa, los mayores logros de este mandato municipal son su política de vivienda pública y "las acciones culturales y sociales". "La mayor parte de los problemas de la ciudad tienen que ver con competencias que dependen de la Comunidad de Madrid, como las dotaciones sanitarias o los transportes", concluye.

El PSOE, que gobierna en coalición con IU, presenta como cabeza de lista a Guillermo Madagán, de 31 años y licenciado en Ciencias Políticas. Para él, Rivas necesita "más recursos sanitarios y más escuelas infantiles". Propone "la construcción de 1.700 viviendas en régimen de compra y de alquiler y dos oficinas de seguridad ciudadana en la zona de la Cañada Real y en los nuevos desarrollos".

El PP local, cuya candidata a alcaldesa es Marisa del Olmo, ha sufrido este año un conflicto interno. El portavoz del grupo, Roberto Bermejo, y la concejal Mercedes Sesé Peces-Barba renunciaron a sus actas como ediles y han formado un partido "independiente de centro", Unión Centrista Liberal.

También concurre a las elecciones el partido Ciudadanos de Rivas, que critica la falta de servicios; el incremento de la delincuencia y los olores de la incineradora de Valdemingómez. Su candidato, José Carlos Querencias, también denuncia "la falta de pluralidad cultural", con propuestas artísticas escoradas casi siempre hacia la izquierda.

Del otro lado, Guerra asegura que la localidad está bien dotada de equipamientos -"hay una buena oferta de colegios públicos"- aunque echa de menos "sitios como la Fnac para poder comprar discos o libros".

Antes, el cantautor vivía en pleno centro de Madrid capital. "Yo soy canario y hay una tendencia natural de los que somos de fuera de irnos a vivir al centro por el ocio. Pero con el tiempo eso llega a agobiar y entonces te vas a la periferia", explica. También echa en falta "cines en versión original" y que para tomar copas no haya nada. Ya se ha acostumbrado a hacer el ocio, como pasa en toda la periferia, en el centro comercial. "No existe el barrio, las compras se hacen en las grandes superficies", afirma.

Esta vida de urbanizaciones hace que las rotondas (enormes y con zonas verdes en medio) se hayan convertido en los puntos de encuentro de los jóvenes de la localidad. "No son chavales de barrio. Están superprotegidos, viven en pequeñas urnas de cristal", concluye el cantautor.

Vista aérea de las urbanizaciones de Rivas-Vaciamadrid.
Vista aérea de las urbanizaciones de Rivas-Vaciamadrid.RICARDO GUTIÉRREZ

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