Protesta cívica contra la JMJ
Decenas de iniciativas improvisadas critican la visita papal
Si la manifestación laica que recorrió ayer Madrid y a la que acudieron miles de personas fue una "provocación", según Ana Botella, la número dos del Ayuntamiento, en la ciudad han aflorado esta semana muchas otras pequeñas "provocaciones" ciudadanas de forma improvisada. Algunos madrileños han reaccionado contra el fervor católico que ha tomado las calles en forma de peregrinos con sus propias rebeliones cívicas. Son actos de protesta pacífica con los que tratan de demostrar que no todos están de acuerdo con la visita de Benedicto XVI.
"Hay problemas más importantes a los que la Iglesia podría destinar el gasto de la JMJ", dice Mili Hernández, propietaria de una librería en el barrio de Chueca que ha llenado su escaparate de ejemplares del libro Dios no existe. "Queremos decirle al Papa que la sociedad española decide sus leyes en el Parlamento", asegura Miguel Ángel Sánchez, de la fundación Triángulo, que ha convocado una concentración el sábado en defensa de todos los modelos de familia.- Escaparate escéptico. El escaparate de la librería Berkana, de temática homosexual, solo ofrece un título a la venta: Dios no existe, de Christopher Hitchens. La intención es mantenerlo así hasta que el Papa se marche de la ciudad. La tienda recomienda también libros como Los Papas y el sexo y Lo que la Biblia dice sobre la homosexualidad.
- Semana de cine ateo. La CNT ha puesto en marcha una campaña bajo el lema ¡Peligro, que viene el Papa!, que incluye proyecciones gratuitas de películas como La vida de Brian o Viridiana en su sede en la plaza de Tirso de Molina, desde el martes hasta el domingo. A través de su blog se puede participar también en un concurso de carteles contra la visita de Benedicto XVI, y en su local hay una muestra fotográfica de camisetas con mensajes laicos.
- Concentración por los derechos de todas las familias. La fundación Triángulo ha organizado una concentración este sábado a las ocho de la tarde en la plaza de Vázquez de Mella. Se trata de una protesta "lúdica" y "pacífica", según la organización, para defender la igualdad de todos los modelos de familia. "Acudiremos heterosexuales, homosexuales, transexuales, padres, hijos, abuelos...", dicen en la convocatoria.
-
'Besada' popular. Ya es tradicional que el Papa sea recibido con besadas multitudinarias preparadas por colectivos de gays y lesbianas. La que se celebrará hoy se ha convocado anónimamente a través de las redes sociales a las cinco de la tarde en la plaza de Chueca, aunque luego se desplazará a otro lugar "por seguridad".
- Indignados con la Iglesia. El 15-M también se suma a las iniciativas de protesta con varios actos. El grupo Transmaricabollo, que agrupa a los miembros del Movimiento dedicados a la defensa de la diversidad sexual, ha convocado en la Puerta del Sol, el viernes y el sábado a las ocho de la tarde, un punto de "acogida a damnificados por el fundamentalismo de la Iglesia católica". Se ubicará junto al actual punto de información, y además de servir como foro de debate, los asistentes repartirán preservativos. El viernes se celebrará además una asamblea a las nueve en la glorieta de Atocha centrada en la libertad sexual y la eutanasia.
- #Madridsinpapa. Izquierda Unida ha empapelado Madrid de carteles con este mensaje, que toma la forma de una etiqueta de Twitter, porque su campaña se ha desarrollado sobre todo en las redes sociales. La intención, según Esther López, la coordinadora, es fomentar el debate sobre los aspectos cuestionables de la visita, como el gasto público.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.