Metro 'blindará' los andenes con la colocación de mamparas de seguridad

Un novedoso sistema de seguridad está siendo estudiado estos días por Metro de Madrid. La compañía quiere instalar mamparas protectoras en las estaciones de la red. Se trata de enormes cristales de un extremo a otro del andén, con puertas móviles que se abren justo en las entradas de los vagones y que impiden entrar al tren hasta que no esté totalmente parado. Servirán para evitar accidentes, suicidios y caídas de objetos que puedan poner en riesgo la circulación. Ya se ha instalado el primer prototipo de prueba.

La empresa pública ha encargado modelos a cuatro empresas. Antes de final de año elegirá el mejor modelo y sacará a concurso la instalación, que Metro prevé iniciar a partir del año 2011. Colocar una mampara en una sola estación tiene un precio alto, ronda el millón de euros. Las futuras pantallas son similares a las que permiten el acceso al tren que comunica la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas con la terminal satélite o las que funcionan en el nuevo metro de Sevilla, que cuenta con todas las estaciones protegidas con este sistema de seguridad. O el propio metro de Londres, que las tiene instaladas en varias líneas.

Londres y Sevilla disponen ya de estas medidas de protección

Los cristales ayudan a controlar el movimiento de aire dentro de la red

Los vehículos estarán conectados por radio para que frenen donde deben

Los viajeros sólo podrán acceder desde el andén al tren cuando éste esté totalmente parado. Las mamparas mejorarán la seguridad, según Metro. "Cuando los andenes están muy llenos, es más seguro tener ese límite al filo del andén tanto para los viajeros como para los conductores", explica el gerente de Metro, Ildefonso de Matías. Evitará resbalones, accidentes, suicidios o que alguien tire cosas al andén. Según Metro, este tipo de incidentes es anecdótico. La caída de objetos "es casi nula, se produce más en estaciones al aire libre, y lo estamos solventando con ayuda policial", añade De Matías.La media de suicidios, según datos de Metro, asciende a 15 casos por cada 1.000 millones de viajeros, un número bastante reducido. Pero hay otras ventajas. Los trenes podrán entrar a más velocidad en las estaciones, donde los viajeros ya estarán colocados cerca de las puertas de acceso. Eso mejorará la velocidad comercial y permitirá que pasen más trenes en menos tiempo, según el gerente. Además, los cristales ayudan a controlar el movimiento de aire en el interior de la red y facilitan las condiciones medioambientales.

La primera mampara del metro de Madrid, de 55 metros de longitud, está instalada en la estación de San Nicasio de Leganés (Metrosur). Ocupa casi la mitad del andén. El resto queda libre para permitir que el tren retroceda y pueda abrir las puertas sin cristal de por medio en caso de que el sistema falle cuando empiecen las pruebas con viajeros.

La empresa Manusa es la dueña del primer prototipo. La semana pasada, otra firma del sector (Knorr-Westinghouse) comenzó la instalación del segundo modelo en la estación de hospital Severo Ochoa. Y esta semana empezarán a bajar materiales a la estación de Casa del Reloj (que desarrolla Faiveley Transport Ibérica). Queda pendiente la que ocupará parte del andén de Leganés Central, de Sepsa-Oclap.

Metro eligió la línea 12 de la red porque sus andenes, de 120 metros, son lo suficientemente amplios para dejar una parte libre de mampara. Tras el verano, empezarán a circular 12 trenes de prueba conectados por un sistema de radio para que frenen donde deben. Las puertas de los vagones tienen que coincidir al milímetro con las de las pantallas de seguridad. Los trenes circularán dos meses por las cuatro estaciones contiguas de Metrosur, situadas en Leganés.

Antes de que acabe el año, la dirección de Ingeniería de Metro elegirá la mejor opción. Después habrá que buscar presupuesto y elegir por qué estaciones empezar. Las mamparas no son baratas. Sevilla, por ejemplo, invirtió 18 millones en instalarlas en 22 estaciones. Y Málaga ha preparado otros 15 millones para blindar 15 paradas.

Si los plazos se cumplen, el concurso para la instalación de mamparas se convocará el año que viene. Las primeras funcionarán "como mínimo" en 2011, calcula De Matías, que aún no ha previsto por cuál de las 293 estaciones de la red va a empezar ni en cuántas se instalarán.

Elegirán en función de la demanda de viajeros. Cuando Metro se interesó por este sistema hace más de año y medio, el número de usuarios subía como la espuma. "Pensamos en las mamparas porque resulta más sencillo y económico que intentar ampliar estaciones antiguas", añade el gerente. Pero la crisis económica le ha dado la vuelta a la tortilla. En 2008, Metro tuvo 10 millones de usuarios menos de los que esperaba. "Cuando comience a recuperarse la economía, decidiremos por dónde empezar", concluye.