Gresca en el pleno por la basura

"Ha sido entretenido, han estado los dos muy bien". El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, resumía a Tomás Gómez el debate entre el portavoz socialista en el Ayuntamiento, David Lucas, y el concejal de Hacienda, Juan Bravo, a cuenta de la tasa de basuras. El secretario general del PSM había seguido el rifirrafe desde la tribuna de invitados. "Has tenido suerte, normalmente, es más aburrido", le confesaba el alcalde. El pleno había vivido momentos de duro debate. Sobre el tapete, la propuesta socialista de eliminación de la tasa de basuras. Sobrevolando, la crisis interna del PP madrileño y los ataques velados entre corporación y oposición.

Lucas comenzó pidiendo que Gallardón deje la presidencia del pleno para que "baje a la arena" y debata con la oposición, y al final quedó emplazado por el concejal de Hacienda a "abordar una por una sus falsedades". "Si no, lo haré yo", le retó Bravo. El portavoz socialista aseguró que la tasa de basuras y "el incremento sin precedentes de la presión fiscal" del Ayuntamiento sólo sirven para "pagar los despilfarros del alcalde. Los 1.500 cargos de confianza, los 400 millones del Palacio de Cibeles o los 100 millones en publicidad". Tras negar que se vayan a congelar los impuestos en Madrid, como ha anunciado el alcalde, "porque el Plan Financiero recoge un aumento del IBI por el incremento de los valores catastrales", acusó al equipo municipal de no escuchar a la sociedad madrileña.

"Ha sido entretenido", le dijo Gallardón a Gómez tras el rifirrafe

Bravo asumió que quizás no es el mejor momento para una nueva tasa ("por la nefasta política económica del Gobierno central", apostilló) y, sobre todo, quiso dejar claro que "la tasa de basura nunca se ha cobrado dentro del IBI". El concejal de Hacienda aprovechó también para recordar que se ha ampliado el plazo (hasta el 30 de noviembre) para pedir exenciones a la tasa y, en una rueda de prensa posterior, tuvo que reconocer que se ha eliminado la tasa que pagaban los grandes generadores. "Tienen un tratamiento específico en la nueva", explicó. "La finalidad última es recaudar fondos", asumió. "No podemos eliminarla".

Y, a partir de ahí, el debate viajó de la capital al sur de Madrid, con alusiones constantes a la tasa de basura existente en Getafe y que impuso el propio Lucas cuando era alcalde. "Tomás, igual podemos hablar con el alcalde [Pedro Castro] para que [Bravo] cumpla su sueño y sea concejal de Hacienda de Getafe", gritó Lucas al secretario general de su partido. "Hay que ver los efectos que provoca el señor Gómez en el señor Lucas", comentó el concejal de Hacienda, después de pedir "tranquilidad al portavoz socialista". Y es que hubo momentos en los que a Lucas se le notó nervioso con los ataques del popular ("hay que ver cómo se pone", le comentó Bravo, "a mí me llama incompetente y no me enfado"). Lucas le calificó de "el peor concejal de Hacienda" que ha tenido el Ayuntamiento. Gallardón no pareció muy interesado en la gresca. La mayor parte del pleno la pasó mirando atentamente el móvil.