"Estamos creando una nueva liturgia: la de la cultura"
Ha tenido que crear un traje artístico para una ciudad entera por 300.000 euros. Se ha inventado una manera de engalanar Madrid por una noche guiado por un concepto: el regalo, el leitmotiv que él mismo eligió para esta cuarta edición de la Noche en Blanco que se celebrará el próximo sábado. Rafael Doctor (Calzada de Calatrava, Ciudad Real, 1967), fundador y ex director del Musac (Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León), asegura que "quería que éste fuera un año tranquilo", pero aceptar su condición de comisario para esa noche, con un presupuesto "que es la mitad de cualquiera de los montajes que desarrollaba en el centro de León", le ha llevado de cabeza desde hace meses. Ahora, con el trabajo hecho, sólo le queda esperar el éxito o el fracaso.
Pregunta. Es la primera vez que la Noche en Blanco cuenta con la figura del "comisario invitado", ¿en qué ha consistido su papel?
Respuesta. Acepté este trabajo como una invitación muy especial, porque me parece un privilegio y un reto poder desarrollar un proyecto con toda una ciudad, y más con Madrid, donde vivo desde hace 20 años. Y, sencillamente, partí del hecho del año en que estamos, un año de crisis.
P. ¿Y por qué "el regalo" como leitmotiv?
R. Lo planteé como una forma de reflexión acerca de esa misma circunstancia, que es la crisis del mercado capitalista. El regalo como la base de la necesidad del arte, que se hace para expandirse, para comunicarse a través de él y entregárselo al otro. Uno nunca crea para sí mismo, se crea para dar. Quizá hay algo que se nos ha olvidado un poco, y es que el arte no tiene precio en su origen, el arte no es el sistema comercial de las galerías.
P. ¿Qué diría que va a caracterizar esta noche? ¿Cuál va a ser el sello que va a dejar este primer comisariado?
R. Pues por una parte las transacciones, los intercambios que se van a producir en lo que unos van a dar y otros a recibir. Y por otra parte, toda la noche tiene un componente vivencial.
P. ¿Pero qué pueden esperar entonces los madrileños para el próximo sábado?
R. Pues no deben esperar grandes eventos, porque con los medios con los que contábamos no había esa posibilidad. Pero la gente va a encontrar muchas cosas, se va a sentir incitada a pasear por la ciudad para que la disfruten de otro modo. Un Madrid animado por bandas de pueblo o una Gran Vía de otro color, o una gigantesca pista de baile en la plaza de Cibeles. Yo le doy mucha importancia al aspecto vivencial porque, al fin y al cabo, estamos creando una liturgia nueva, la de la cultura.
P. ¿Qué dificultades se ha encontrado en el ejercicio de este nuevo papel?
R. Las únicas han sido las presupuestarias. Todo lo demás ha ido a mi favor, incluso hay 120 artistas que de manera altruista van a desarrollar un proyecto que hemos llamado Sanar Madrid, escuchando a la gente y creando para ellos un dibujo específico, a modo de receta.
P. ¿Algún deseo de cara al sábado?
R. Que haga buen tiempo y la gente lo pueda disfrutar.
P. ¿Y adónde irá después de la Noche en Blanco?
R. Pues probablemente hacia el norte.
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