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Reportaje:

Arte para masticar y oler

Dieciséis creadores alternativos invaden la Casa de Vacas

Esto es un muñeco de plastilina que se introduce en una máquina que lo hace explotar a ritmo de tecno. O una pareja que se desplaza, fotograma a fotograma, arrastrándose por el suelo, donde yacen desnudos dentro de una bolsa de plástico. O una colección de postales artísticas a cinco euros, decoradas con lupas, cascabeles, paisajes poéticos o la oferta dos por uno: El caballero de la mano en el pecho y el mismo caballero, pero frito en aceite de oliva.

¿Tiene sentido? En el mundo de las vanguardias artísticas, todo lo tiene. El Festival Edición Madrid de Nuevos Creadores -en la Casa de Vacas del Retiro hasta mañana- celebra la primera exhibición de jóvenes artistas alternativos. "Para cederles este espacio escogimos 16 creadores entre 40 solicitudes, con el requisito de presentar un trabajo novedoso y cierta trayectoria artística. Ya es hora de que el público conozca su trabajo", señala Víctor del Campo, presidente de la Fundación Temas de Arte. Éstas son algunas propuestas.

- Amenazas entre platos. El colectivo italiano Ciszak Dalmàs propone lo que llama una "experiencia gastronómica" a partir de la cocina de Mario Sandoval. "Más que arte, esto es un producto, y sería insostenible económicamente si no limitásemos la entrada sólo con invitación", se justifican Alberto Gobbino y Andrea Caroso. La cena consiste en sentarse en la mesa de una habitación oscura, sólo iluminada por un candelabro y una pantalla de cine. Allí se proyecta la historia de una pareja que charla en el mismo restaurante mientras el camarero sirve a todos -los actores y el invitado- las mismas delicatessen. Increpan al espectador por voyeurista y éste termina su postre con un respingo. www.ciszakdalmas.it.

- La caja del bosque de bambú. Como si fuera el juego ruso de matrioskas, que se introducen unas dentro de otras, Carlos Díaz juega con las escalas y los espacios de sus cajas de luz. Dentro de lo que parece un bosque de bambú a tamaño real -con sonidos y olores-, el espectador se encuentra recipientes de cristal que albergan mariposas disecadas, conchas y huesos de un mundo onírico. "Los objetos tienen que ver con mis vivencias y mis viajes. Cada uno cuenta una historia", comenta el autor. www.carlosdiazdebustamante.es

- Reciclaje como resistencia. El colectivo Confusión Group -formado por Eduardo Bertone, Martín Bochicchio, Rafael Bertone, Baltazar Rodes, Nuria Gil y Simón Rodes- reúne reivindicación social y reciclaje, desde el cartón convertido en muñeco gore a las latas aplastadas y decoradas por ciudadanos. "Uno empieza a dibujar y otro colorea o cambia el dibujo. Y reflexionamos sobre lo que nos rodea, como la manipulación de los medios o los inmigrantes que tratamos como mercancía", señala este colectivo de cinco diseñadores gráficos y una escritora (http://confusiongroup.blogspot.com).

- Un 'grafitero' en la Tate. La joven galería madrileña Rojo Máquina expone a cuatro de sus artistas-fetiche. El pintor 3TT Man -que recibió el encargo de decorar la fachada de la Tate Modern de Londres- mantiene su técnica colorista y casi grafitera para representar naturalezas muertas. Raj Kuter y Santiago Roose apuestan por la urbe y el Estado como inspiración, mientras Manuel Griñón recupera sus bolígrafos con los que crear personajes de cómic o las páginas de un viejo atlas como soporte de xilografías. "Lo mejor de poder exponer aquí es demostrar que no todo es Arco y cuadros de 10.000 euros. La comercialización del arte evita que el público sepa que nosotros existimos", concluye Griñón. Rojo Máquina. San Vicente Ferrer, 63.

Carlos Díaz de Bustamante, dentro de la caja de bambú que se expone en la Casa de Vacas.
Carlos Díaz de Bustamante, dentro de la caja de bambú que se expone en la Casa de Vacas.G. LEJARCEGI

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