Diez momentos para no olvidar

Un espectáculo de luces, sonido y simbología china abre pasado mañana los Juegos de Pekín y el mundo gira el cuello a la mayor cita mundial del deporte. Éstos son (en horario peninsular español) 10 momentos para sentarse frente al televisor:

Viernes 8 a las 14.00

1. Inauguración

La relación entre el individuo y la masa, entre lo cotidiano y lo heroico, los elevados conceptos que, al parecer, han querido simbolizar Herzog y De Meuron en su espléndido Nido de Pájaro, encontrará su más delirante expresión en la ceremonia de inauguración. Un par de horas antes de que a las 8.08 del 8 del 8: la pronunciación del 8 es la misma que la de la frase 'tener suerte' el presidente Hu Jintao declare inaugurados los Juegos de la XXIX Olimpiada, más de 15.000 personas, dirigidas por el director de cine Zhang Yimou, desarrollarán de manera coreográfico-musical un recorrido por la historia y las tradiciones de China, un país que se presentará así ante el mundo como la gran potencia del siglo XXI.

Sábado 9 a las 11.00

2. Ciclismo

Valverde en la Gran Muralla

El ciclismo, como el tenis, como el fútbol, más que ganar pedigrí con la etiqueta olímpica, presta a los Juegos mayor prestancia: campeones cotidianos conviviendo en la Villa Olímpica con deportistas casi desconocidos que sólo tienen la oportunidad de su minuto de gloria cada cuatro años. Por eso, la ambición olímpica de los ciclistas profesionales, como la de los tenistas, como la de los futbolistas, era un valor que se les suponía, que se daba por descontado aunque nadie lo hubiera probado. Pero todo esto, no excluye la anomalía histórica que supone que España, una de las grandes potencias mundiales, no cuente aún con ningún medallista en la prueba de fondo en carretera. Alejandro Valverde, al frente de un equipo que también cuenta con Sastre, Contador, Samuel y Freire, está dispuesto a acabar con ese absurdo. Aunque sólo sea por poder levantar los brazos otra vez delante de Bettini.

Miércoles 13 a las 4.18

3. Natación.

La cuarta de Phelps. 200m mariposa.

Mediada la primera semana Michael Phelps se dispondrá, probablemente, a saltar en busca de su cuarta medalla de oro, la de su distancia favorita en su especialidad fetiche, los 200m mariposa (nueve de los diez mejores tiempos de la historia le pertenecen). Y si pasa la prueba, que es lo más probable, aún le quedará por delante la conquista de cuatro oros más, un desafío particular, él contra él mismo, que de alcanzarlo, y pocos dudan de ello, le convertirán en el más grande deportista olímpico de la historia. Para ello, para ganar los 100 y los 200 metros mariposa, los 200 libre, los 200 y 400 estilos y los tres relevos, y convertirse en el primer deportista con ocho oros en unos solos Juegos y borrar definitivamente a Mark Spitz, el nadador estadounidense deberá nadar por lo menos 17 rondas en nueve días en el Cubo de Agua.

Sábado 16 a las 12.00

4. Gimnasia

Suelo de Deferr

Diego Hypolito, el brasileño que ganó el oro en Atenas, se está recuperando aún de la fiebre de dengue contraída cuando la epidemia asoló su tierra en marzo, pero no por ello Gervasio Deferr es más favorito para conseguir en el ejercicio de suelo lo mismo que logró dos veces, en Sidney y en Atenas, con sus prodigiosos saltos, la medalla de oro. El gimnasta catalán ya ejerce de viejo cansado y de vuelta de todo, como si la historia olímpica no fuera con él, pero en su interior la fiebre competitiva arde más cálida que nunca, quema, como lo demuestra su valor al renunciar a ser el abanderado. Y la posibilidad de convertirse en el primer deportista español que gana tres medallas de oro no es el combustible que menos la alienta.

Sábado 16 a las 16.15

5. Baloncesto. España-Estados Unidos

Cuatro años más viejos, cuatro años más sabios y, sobre todo, mucho más seguros de su fuerza, los chicos de oro vuelven a los Juegos. Regresan como subcampeones de Europa, como campeones del mundo, preparados por fin para, siguiendo al camarada Mao, dar el gran salto después de la larga marcha. Gasol, Calderón, Garbajosa y compañía no tendrán que impacientarse mucho para llegar al primer gran momento, al partido que puede definir sus Juegos, el enfrentamiento con Estados Unidos, el enésimo dream team, en el que Kobe Bryant, LeBron James y compañía deben dirigir la campaña que haga olvidar la humillación de Atenas 2004, el bronce que convirtió a James en LeBronze, y que Estados Unidos, la gran potencia del mundo mundial, no ha ganado un gran torneo internacional desde hace ocho años.

Sábado 16 a las 16.30

6. Atletismo

Final de los 100m

Lo de prueba reina del atletismo, y, por consiguiente, de los Juegos, tendrá en Pekín más valor que el meramente retórico por primera vez desde, quizás, los años de los duelos entre Carl Lewis y Ben Johnson. El desafío, en esta ocasión, será a tres, y lo protagonizarán, muy adecuadamente, tres formas muy diferentes de entender su prueba. Allí, en los tacos de salida, en calles contiguas -si las series previas y las semifinales se desarrollan conformes a la lógica-, confluirán las carreras de Tyson Gay, el tímido, el estadounidense agobiado, el rey que se niega a abdicar, de Asafa Powell, el recordman destronado y furioso, el jamaicano que antes era sinónimo de calma, y de Usain Bolt, el otro jamaicano, el chico que lo quiere todo, que tiene ya la marca (9,72s, récord del mundo) y que ansía la corona, el título olímpico. Y no uno, sino dos, o tres. Unos días después tiene ante sí el 200, su verdadera especialidad. Y para terminar la semana, el relevo, en el que Jamaica podría infligir a Estados Unidos una derrota dura.

Domingo 17 a las 10.00

7. Tenis

Final individual

Si el torneo de tenis olímpico era, hasta hace nada, una pachanga a la que ningún tenista serio prestaba el mayor interés, en la lista de campeones olímpicos desde Seúl 88 sólo figura un verdadero grande, Andre Agassi: los demás son Rosset, Mecir, Massú y Kafelnikov..., el inhumano duelo al que se han dedicado en la cumbre Rafa Nadal y Roger Federer, y, sobre todo, las dos últimas victorias del mallorquín sobre el suizo en las finales de Roland Garros y Wimbledon, darán a las funcionales instalaciones pekinesas el aura de gran santuario tenístico; al torneo olímpico, el aire de un quinto grand slam, y a la deseada-y no tan probable, quizás-, final entre Nadal y Federer, la intensidad de un enfrentamiento irrepetible, otra final para la historia de un deporte tan poco olímpico como el tenis.

Domingo 17 a las 15.30

8. Atletismo

3.000m obstáculos femeninos

En 1996 era muy jovencita, apenas 20 años; en 2000, aún estaba buscando su hueco; en 2004, ya en su esplendor, ya doble subcampeona del mundo de 5.000 metros, ya campeona de Europa, se lesionó; en 2008, con 32 años, ya se sentía muy vieja para los 5.000. Para Marta Domínguez, la mejor atleta española de la historia, su relación con los Juegos Olímpicos llevaba camino de convertirse en la historia de una frustración insoportable, hasta que, valiente, arriesgada y creativa, el invierno pasado la atleta palentina tomó una decisión insólita: abandonaba su 5.000 y aprendía a saltar los obstáculos, las vallas y la ría, para no desperdiciar la última oportunidad de su vida de hacer algo grande en los Juegos. Como la fortuna sonríe a los audaces, Marta, en su segunda carrera, batió el récord de España; en la cuarta, debería clasificarse para la final, y en la quinta, en la que las favoritas, las rusas, pueden haberse convertido en tigres de papel tras la batida antidopaje efectuada en su territorio, ninguna aspiración le estará prohibida.

Sábado 21 a las 15.45

9. Atletismo

110m vallas

Cuando buscan la hipérbole, tan a menudo, los periodistas deportivos lo tienen fácil en estos Juegos, les basta con referir cualquier comparación exagerada a lo que le espera, a lo que sufre, a lo que es, Liu Xiang. Mil trescientos millones de pares de ojos, y no es exageración, es el número, aproximado, de chinos en China, el número de personas que estarán pendientes de cada movimiento del atleta que simboliza la nueva China durante la final de los 110 metros vallas. En 2004, Liu Xiang ganó el oro de Atenas batiendo el récord del mundo. Instantáneamente, se convirtió en la figura. Cuatro años después en su casa sólo esperan que gane. Y para añadir agobio a la situación, en los últimos meses ha crecido hasta superarlo un cubano que pasa las 10 vallas con menos pasos y más rápidos llamado Dayron Robles. Será un duelo monumental en menos de 13s.

Sábado 23 a las 9.45

10. Piragüismo

500m de Cal

David Cal era, en agosto de 2004, el rey del monosílabo, el emperador de la palada acelerada: casi 70 chapoteos al minuto, la rodilla hincada, en 500 metros, 1m 47s, más o menos tardó en ganar el último Mundial, manejando su canoa. Había conseguido dos medallas, un oro, una plata, en una especialidad que casi nadie conocía, a la que nadie empezó a prestar atención hasta que llegaron desde Atenas los ecos de sus logros. Cuatro años después, cuatro años de vida siempre silenciosa, casi monacal, el palista gallego, más consciente de lo que significa la gloria olímpica, llega a Pekín con los mismos ruegos, que sople viento a favor, tan bueno para su frecuencia, o que no sople, pero nunca en contra, y con mayores ambiciones: la primera, transformar en oro la plata de los 500 metros.