El día que 'Mad Men' cambió sus vidas

Humo de tabaco y alcohol, hombres triunfadores de turbio pasado para los que todo vale y mujeres de apariencia frágil que acaban de empezar una revolución social. Esta es la atmósfera que envuelve Mad Men , una serie que se ha convertido en un icono de estilo y de un modo de hacer televisión. Un terremoto que ha impulsado a AMC , cadena de su emisión en EE UU, y ha lanzado al estrellato a sus protagonistas principales, que han pasado en el plazo de tres años de moverse por proyectos menores a ser portada y protagonistas de las publicaciones más importantes.

Antes de la explosión de Mad Men, en Estados Unidos las series más exitosas se emitían en las grandes cadenas en abierto (ABC, NBC, CBS y Fox) o la de cable HBO . La cadena propiedad de Times Warner se ha ganado a pulso su prestigio con series como The Wire, The Sopranos o A dos metros de bajo tierra, favoritas de la críticas y sello de calidad televisiva. En 2007, AMC lanzó Mad Men y nada volvió a ser lo mismo para la cadena. La serie sobre los publicistas de Madison Avenue ha ganado el Emmy a mejor serie dramática durante los últimos tres años, además de varios más en otras categorías, y tres Globos de Oro. Tras la estela de la serie han nacido otros proyectos como la también multipremiada Breaking Bad y The Walking Dead , que se estrena el próximo 31 de octubre en Estados Unidos y el 5 de noviembre en España (Fox), una de las series que más expectación ha creado en los últimos meses.

AMC no ha sido la única que se ha aprovechado del tirón y prestigio que otorgan estas series y otras cadenas como Showtime (Dexter, Weeds, The Tudors), FX (Sons of Anarchy, Damages) y Starz (Spartacus, Los Pilares de la Tierra ) han animado el panorama televisivo en Estados Unidos. Su reflejo más mediático está en las entregas de premios, que se han convertido en las últimas ediciones en escaparate comercial y del salto de calidad que se ha producido por esta competencia entre las cadenas de cable y la televisión en abierto.

Pero Mad Men no ha sido solo una mina para AMC. Sus actores están viviendo una época dorada en su carrera y empiezan a alternar otros proyectos, y no todo ellos interpretativos, con la grabación de la serie. Los rostros de los actores que dan vida a Don Draper, Joan Harris o Betty Draper se están haciendo habituales de portadas de revista, campañas publicitarias o de los programas estrella en Estados Unidos, como Los Simpsons o Saturday Night Live. En su último número de EE UU, la revista Rolling Stone dedica un amplio despliegue a la grabación de la cuarta temporada que está a punto de finalizar, Jon Hamm (Don Drapper) está en la quinielas para ser el nuevo Superman y las revistas de moda se rinden al estilo años 60 que impregna la serie.

'El estilo Mad Men'