Uma Thurman: "Los hombres casi nunca me dicen piropos"
Uma Thurman se queja de lo poco de liga y afirma que nunca ha creído que sea guapa
Pese a ser uno de los iconos sexuales de Hollywood, Uma Thurman se queja de no ligar nada. "Sinceramente, los hombres casi nunca me dicen piropos, y si lo hacen, no son los adecuados", afirma la protagonista de la saga de Kill Bill en una entrevista al diario The Daily Mirror.
Hija del profesor de budismo indo-tibetano en la Universidad de Columbia Robert Thurman, el nombre Uma viene de Uma Chenpo (El gran camino del centro en tibetano), la diosa hindú de la luz y de la belleza y consorte del dios Shiva. A pesar de su nombre y de su figura, nunca se ha sentido la belleza que es.
"Durante años me han dicho que supuestamente soy guapa y yo jamás he creído una palabra. Sin embargo, ahora me alegro cada vez que oigo un cumplido", agrega Thurman. No obstante, tampoco le gustan los piropos tontos, entre los que destaca como el más odioso: "¿Le ha dicho alguien que se parece a Uma Thurman?".
Víctima de la dismorfofobia
Sus problemas de aceptación personal vienen de largo. Fue una joven introvertida que sufría por su elevada estatura, su nombre raro y el gran tamaño de sus pies. Cuando tenía 10 años una amiga de su madre sugirió que debía someterse a una rinoplastia para arreglar su nariz, un comentario que la marcó. La joven acabó por desarrollar dismorfofobia, un desorden mental que implica una imagen distorsionada del cuerpo.
Lo más curioso es que la chica comenzó su carrera a los 15 años como modelo profesional, siguiendo los pasos de su abuela y de su madre, para luego dedicarse a la actuación en 1988. Tanto en películas independientes como en superproducciones de grandes estudios, ha hecho casi todo: comedias románticas, dramas, ciencia ficción y thrillers. Sus filmes más conocidos son Las amistades peligrosas (1988), Pulp Fiction (1994), Gattaca (1997), y Kill Bill (2003-2004).
A pesar de sus quejas respecto a los hombres, no es que le hayan faltado precisamente. Se casó con el actor británico Gary Oldman en 1990, pero el matrimonio sólo duró dos años por culpa de sus apretadas agendas. Su gran amor hasta la fecha ha sido el también actor Ethan Hawke, a quien conoció en el rodaje de Gattaca. Se casaron en mayo de 1998 después de los dos noes de ellas. La pareja, que tiene dos hijos en común -Maya Ray y Levon Roan- se divorció en 2004. La prensa rosa culpó de la ruptura a una infidelidad de Hawke. Actualmente sale con el empresario Andre Balazs.
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