'Harry Potter' se desnuda en Broadway
Daniel Radcliffe ha estrenado la obra 'Equus' con éxito la noche del jueves en Nueva York
Definitivamente, Daniel Radcliffe ya no es el niño mágico al que el público se había acostumbrado gracias a la saga de Harry Potter. Este jueves, el actor de 19 años dejó atrás su estampa infantil para mostrarse como lo que quiere llegar a ser: un intérprete consolidado sobre las tablas. Así lo demostró en el debut neoyorquino de la obra Equus, en pleno Broadway, en la que su personaje aparece desnudo alrededor de cinco minutos.
"Fue muy divertido porque no esperaba estar nervioso esta noche, ya que habíamos hecho varias funciones en Londres y teníamos a todos los críticos a nuestro favor", explicó anoche Radcliffe a Associated Press, después de acabada la función. "Pensé que lo haríamos esta noche en Broadway y no estaría tan mal, pero luego estaba aterrado al momento de salir a escena". Y es que el intérprete del niño mago piensa que es una ventaja estar nervioso. "Son los nervios los que hacen excitante y vital la experiencia y los que dan a cada show un sello diferente".
Él estaba tranquilo porque en las presentaciones previas al debut en Nueva York, que tuvieron lugar en Londres, obtuvo críticas sorprendentemente favorables. Y es que su retrato de un adolescente trastornado que deja ciegos a seis caballos, y que requiere una escena en que aparece desnudo, definitivamente ha alejado al actor de la pueril imagen del mago Potter. Como coprotagonista, el actor Richard Griffiths representa al psiquiatra del personaje de Radcliffe.
"No leo las críticas", declaró el joven actor. "Nunca, ni las buenas ni las malas. Ellas afectan la puesta en escena, así que intento estar libre de ello lo más que pueda".
Después del estreno de la obra, los actores acudieron a una fiesta celebrada en Manhattan, donde varias estrellas de Hollywood le dieron la enhorabuena al joven debutante. Entre ellos, la actriz Kathleen Turner, que declaró que justifica totalmente el desnudo del adolescente ante el público. "Si está dentro de la obra, si es parte de la historia y es necesario, entonces está bien", dijo la actriz, que también dejó caer sus ropas sobre las tablas en la versión teatral de El graduado.
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