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BIOLOGÍA

Existen mecanismos que apuntalan la evolución

Los organismos toleran cambios en su genoma mucho más drásticos de lo que se creía posible, un hallazgo que favorece la idea de que hay mecanismos para generar muy rápidamente nuevos caracteres y propiedades, esto es, para evolucionar. Lo demuestran Mark Isalan y Luis Serrano, del Centro para la Regulación Genómica, en Barcelona, que han publicado su trabajo en Nature.

Isalan y Serrano recablearon redes genéticas de bacterias E.coli, creando hasta 600 nuevas conexiones. Después estudiaron si las bacterias aguantaban o no los cambios. Como explican Matthew R. Bennett y Jeff Hasty, de la Universidad de California (EE UU), en un comentario en Nature, el trabajo equivale a conectar "al azar los nodos de la unidad central de proceso de un ordenador".

Cabe pensar que tras una operación así el ordenador dejaría de funcionar, pero "sorprendentemente", escriben Bennet y Hasty, "la red genética de E.coli es mucho más robusta que su equivalente electrónico". De las 600 nuevas conexiones, casi todas fueron bien toleradas por las células. Es más, algunas bacterias incluso adquirieron nuevas propiedades, por ejemplo, más capacidad de sobrevivir a 50 grados o ser más longevas.

'Diseño inteligente'

El trabajo deja sin argumentos a los defensores del diseño inteligente, que creen que el azar y la selección son demasiado lentos y sin dirección como para permitir la emergencia de propiedades nuevas. En particular argumentan que es demasiado improbable que los pasos intermedios necesarios para llegar a una estructura compleja, como el ojo, se den correctamente. Pero eso ya no se sostiene, visto que se puede cambiar en bloque muchos genes con resultados favorables.

"Recablear radicalmente las redes genéticas de un organismo es posible", señalan Isalan y Serrano. Eso demuestra que "la evolución tiene pocas barreras para generar nuevas propiedades. Los organismos parecen tener una capacidad innata para permitir la evolución".

La nueva técnica empleada no sólo "abre la puerta a una evolución más rápida", sino que podría tener "aplicaciones útiles en biotecnología, por ejemplo en la producción de biocombustibles gracias a microorganismos más eficientes". En última instancia, la reconexión de redes "podría permitir generar nuevas propiedades en una amplia variedad de células, algo con profundas implicaciones para la salud humana", dicen los investigadores.

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