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CLIMATOLOGÍA | Biología

700.000 kilómetros cuadrados de algas en aguas antárticas

Una alfombra de algas de 700.000 kilómetros cuadrados (una superficie 40% mayor que la española) ha florecido en aguas antárticas, cerca de los bordes helados, y un equipo científico ha medido una reducción significativa de la concentración de dióxido de carbono allí en las aguas superficiales. Los investigadores, medio centenar de especialistas que han trabajado a bordo del buque científico rompehielos alemán Polarstern, han descubierto que el hielo fundido (ahora es verano en el hemisferio Sur) ha creado una bolsa de agua dulce superficial en el mar en la que crece el plancton de algas, que empieza después a descomponerse y caer al fondo oceánico, informa el Instituto Alfred Wegener (Alemania), responsable del barco. En la expedición han participado 53 expertos de nueve países bajo la dirección de Ulrich Bathmann.

Los científicos comenzaron las mediciones el 28 de noviembre para estudiar la bomba de carbono biológica que suponen estas algas y celebraron ayer una pequeña conferencia en Ciudad del Cabo (Suráfrica), a bordo del Polarstern, para discutir los primeros resultados obtenidos. El propósito del proyecto es averiguar qué condiciones físicas provocan esa explosión de colonias de algas y cómo afectan al entorno, tanto en la superficie como en el fondo marino, por lo que han dedicado muchas jornadas a tomar muestras de toda la columna de agua.

El plancton de algas absorbe carbono en fotosíntesis, sustrayéndolo a la atmósfera, por lo que los estudiosos del clima tienen mucho interés en conocer a fondo su actividad, que debe tener un efecto importante en el ciclo global del carbono.

La campaña del Polarstern, uno de los mejores buques científicos del mundo, se inscribe en las actividades del Año Polar Internacional 2007-2007, una de cuyos objetivos es comprender el papel del Océano Antártico en el clima pasado, presente y futuro del planeta. El barco alemán zarpa hoy de Ciudad del Cabo para iniciar otras dos campañas de física y geoquímica oceánicas, que concluirán en abril.

El rompehielos alemán <i>Polarstern</i> en la Antártida.
El rompehielos alemán Polarstern en la Antártida.SARAH HERRMANN / ALFRED WEGENER INSTITUTE

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