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Reportaje:MADRID-LA HABANA / 2 | INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS

La red de amigos de Cuba

El régimen cubano cuenta, gracias a las simpatías políticas o a la penetración de sus servicios secretos, con una amplia plataforma de vigilancia y apoyo en España

Juan Jesús Aznárez

Los servicios secretos cubanos, considerados entre los más eficaces del mundo, han conseguido llegar a los más diversos sectores de la vida española, infiltrarse en las organizaciones anticastristas establecidas en España, atisbar la estrategia del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sobre la isla y acercarse a los sectores farmacéutico, biotecnológico e informático en busca de datos, según la información recabada entre expertos y funcionarios españoles. España, por razones históricas y de toda índole, constituye el objetivo más importante de Cuba después de Estados Unidos, según esas fuentes. La revolución cubana, habituada a la movilización internacional de simpatizantes, cuenta en las administraciones locales españolas y en otros espacios con una red de grupos afines, que fleta ayuda material, organiza jornadas de solidaridad y de recogida de firmas y actúa en los ámbitos del activismo político.

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"Tienen gente por todos los sitios. Se han infiltrado en las administraciones locales. Donde no sacan un autobús, sacan 200 kilos de medicinas. Hay una serie de funcionarios del Poder Popular y del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos circulando por todas partes", señala una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores. "Y las organizaciones anticastristas de aquí están más penetradas que las de Miami. Algunos parece que son tenientes coroneles". Izquierda Unida (IU), fundamentalmente, y flancos minoritarios del PSOE no ocultan su colaboración. "Somos una parte de la multitud de amigos que hacen que Cuba no esté aislada", proclamó José Barroso, miembro de IU, alcalde de Puerto Real y presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz, en noviembre del año 2004, durante un acto de solidaridad con la ciudad de La Habana.

Inesperado encuentro

Es cierto: son muchos, entre ellos una parte de los 155.000 turistas españoles que, aproximadamente, este año viajarán a la isla, casi 15.000 más que la temporada última. El activismo cubano encuentra terreno abonado en España, y también interlocutores para sus intereses, debido a los lazos afectivos entre los dos pueblos, las facilidades idiomáticas y de costumbres, y la adscripción romántica o ideológica a la revolución liderada, desde el triunfo del primero de enero del año 1959, por los hermanos Fidel y Raúl Castro, de origen gallego. Raúl Castro, segundo en la cadena de mando, se reunió durante la primera semana de este mes con el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, y observó hasta qué punto sus compatriotas recorren la geografía española. Él mismo tiene dos primas hermanas en Galicia.

El segundo secretario del Partido Comunista Cubano y ministro de Defensa, de 75 años, observaba un vuelo de parapente en Galicia cuando la persona encargada de ayudar al volador desde tierra exclamó: "¡Coño, me voy de Cuba hace 36 años y me tengo que encontrar aquí a este hombre [Raúl Castro]!". La cosa no llegó a mayores y el delfín del régimen le dijo: "Cada uno tiene sus ideas". Sin gran entusiasmo, se estrecharon la mano. Castro, acompañado por un séquito de 49 personas, buena parte escoltas, se entrevistó con varios alcaldes gallegos, entre ellos el de Lugo, y firmó en el Libro de Oro del Consistorio. Cuba es casi política interior en España desde la instalación en sus tierras de miles de colonos gallegos, andaluces o cántabros, y desde el despacho de los 100.000 españoles que combatieron para impedir lo inevitable: la independencia de la colonia, en el año 1898. Parte de la tropa derrotada permaneció y se mezcló con la población criolla o mulata.

El 70% de los cubanos tiene un abuelo español, vivo o muerto, y el líder del PP, Mariano Rajoy, fuma habanos que le regala Fraga, destinatario, a su vez, de cajas regaladas por el Gobierno de La Habana. El trabajo más intenso de activismo cubano se centra en aquellas comunidades autónomas donde el número de ciudadanos cubanos afincados es mayor: Madrid, Cataluña, Galicia y Canarias. Sus iniciativas son numerosas: desde un cocido de solidaridad a una convocatoria política. El comunicado contra la última resolución de Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, firmado por más de 4.000 personas de diferentes países, se gestó en España, según admite el ministro cubano de Cultura, Abel Prieto, de paso por Madrid. "El comunicado, sin precedentes en cuanto a su resonancia mediática, nació aquí gracias a un grupo de intelectuales valientes que nos pidieron que nunca les mencionemos por su nombre. Defender a Cuba tiene un precio".

Incondicionales de la revolución

Pero la defensa de Cuba no significa el refrendo de los encarcelamientos y fusilamientos del año 2003, según el dilema afrontado por los amigos de la revolución que protestaron aquellas medidas, de las que también se desmarcó el Nobel de literatura José Saramago. Nada arredra, sin embargo, a los alcaldes, concejales, diputados y empleados de ayuntamientos, comunidades u organizaciones que se proclaman simpatizantes del régimen de La Habana y activistas contra las políticas de Washington. La mayoría no cree en el sistema capitalista. Son cerca de cien, con número indeterminado de seguidores, desde decenas a cientos de personas, según expertos. Éstas son algunas de esas organizaciones: Asociación Amistad Toledo-Cuba Antonio Maceo, Asociación Cultural Pablo de la Torriente Brau, Asociación de Amistad con Cuba de León, Asociación de Amistad con Cuba Bartolomé de las Casas, Asociación de Amizade Galega-Cubana Francisco Villamil, Asociación de Cooperativas Técnicos y Empresarios por la Paz, Asociación de Cultura Popular Estrella Roja, Brigada Andaluza Rafael Alberti, Colectivo de Solidaridad con Cuba de Córdoba, Coordinadora Andaluza de Solidaridad con Cuba, Euskadi-Cuba, Fundación Hijos del Maíz, Izquierda Unida Marx Madera, Medicaba-Europa, Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina, Partido Comunista de Madrid, Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos, Revista digital Tiempo de Cuba, Sodepaz, Yolocamba Solidaridad, Partido Comunista de los Pueblos de España, Organización Comunista Octubre, Plataforma Ciudadanos por la República, Coordinadora Estatal de Solidaridad con Cuba de Madrid, Izquierda Unida Ambite, Comité Asturiano contra el Bloqueo y de Solidaridad con Cuba, Corriente Roja.

Dos periódicos digitales, Rebelión y Cádiz Rebelde, frecuentemente visitados, son la punta de lanza de una defensa a ultranza de la causa. Al poeta y periodista disidente Raúl Rivero, afincado en España desde el pasado primero de abril, lo han triturado con todo tipo de descalificaciones. Un puñado de jóvenes interrumpió un acto suyo en Granada con carteles que decían: "Disidente por un puñado de dólares".

"Tenemos que defendernos. No olvidemos que Estados Unidos trata de destruir la revolución. Ahí están nuestros cinco héroes que se infiltraron en la contrarrevolución de Miami para impedir sus acciones terroristas", subrayan fuentes oficiales cubanas. Las esposas de dos de los cinco espías, Gerardo Hernández y René González, detenidos en el año 1988, condenados, respectivamente, a cadena perpetua y 10 años de cárcel, efectuaron una gira por diversas ciudades españolas, el pasado mes de abril, con el acompañamiento de diversas organizaciones españolas y de funcionarios diplomáticos y consulares de Cuba. Izquierda Unida pidió al Ejecutivo andaluz que planteara al Gobierno de Rodríguez Zapatero la necesidad de exigir a la justicia norteamericana "un nuevo proceso judicial para los cinco, fuera de Florida, con garantías procesales". Otro movimiento en esa dirección se registró en Navarra.

Vigilar a los grupos anticastristas

La hostilidad de Estados Unidos, cuyas sucesivas administraciones han tratado de destruir la revolución de Sierra Maestra, determina en buena medida la insistencia de Cuba en fortalecer sus servicios de inteligencia. "¿Tenemos que esperar a que nos ataquen cuando en Madrid hay gente que piensa como la gusana [anticastrista] de Miami Ninoska Pérez Castellón, quien en su programa de radio pidió que 'Cuba sea limpiada con un gran bulldozer desde Pinar del Río hasta Santiago para repoblarla luego con gente de Miami'?", señalan fuentes cubanas. Al ser interrogadas sobre la penetración de sus servicios de espionaje en España señalan que "hay mucha fantasía sobre todo eso de la policía política castrista. No tenemos recursos para tanto". Lo cierto es que la Seguridad del Estado cubana no permanece de brazos cruzados. Su penetración en España, por libre o con ayuda de amigos españoles, es profunda, según el análisis de especialistas de la Administración. "Yo llegué a España como un agente, pero pasé del tema y nunca hice nada de lo que me pidieron", declaró Rafael García, uno de los hermanos del farandulero Dinio. Según aquél, otros personajes cubanos adscritos o entrevistados regularmente por las revistas y tertulias televisivas de chismes y amoríos también lo eran al llegar a España.

Los verdaderos agentes cubanos probablemente agradezcan cualquier información, sea de quien sea, pero su perfil es otro, y sus propósitos fundamentales, éstos: seguir la estrategia del Gobierno español respecto a la isla, y las actividades del exilio anticastrista y sus contactos con el de Miami, una comunidad que constituye un importante factor político en Estados Unidos. De las que funcionan en España, se percibe que la Seguridad del Estado cubana manifiesta especial interés por la Fundación Hispano-Cubana, próxima al Partido Popular; en segundo lugar, por la Plataforma Democrática Cubana, que dirige Carlos Alberto Montaner, y después, en el Centro Cubano, uno de los lugares de encuentro de los exiliados que llegan a España. "En todas ellas, los funcionarios castristas cuentan con oídos que informan puntualmente de sus movimientos", señalan las fuentes consultadas.

Los principales grupos anticastristas son la Asociación Encuentro de la Cultura Cubana, que agrupa a buena parte de los intelectuales disidentes, entre ellos a Raúl Rivero, el Comité Cubano de Derechos Humanos, ¡Cuba Democracia Ya!, Asociación Española Cuba en Transición, Cuba Independiente y Democrática y otros grupúsculos con una presencia casi virtual.

Otra de las actividades de los servicios secretos cubanos es crear la división y desconcierto en el seno de los grupos opositores. "Son maestros en las técnicas de la subversión", afirman las fuentes. En ocasiones, falsos opositores han intentado liderar asociaciones en España de ayuda a los exiliados, pero realmente con otros fines: orientados principalmente a romper las estrategias conjuntas del exilio anticastrista y restarle así importancia y protagonismo en su repercusión mediática. "En ese sentido, su procedimiento consiste en liderar manifestaciones con consignas inventadas, rompiendo así la cohesión de una estrategia común".

60.000 cubanos viven en España

Cerca de 60.000 cubanos viven en España y la gran mayoría no participa en manifestaciones, ni en estrategias. Un número significativo se casó con españoles o españolas, y vive ajeno a la política, porque, entre otras razones, no quiere problemas, ya que debe viajar periódicamente a Cuba para ver a sus familias. "Déjate de jodederas", confiesa Eduardo, de 64 años, de origen asturiano, en la cola del Consulado cubano en Madrid. "Tengo que ponerme un par de puentes en la boca, que aquí me cuestan más de 2.000 euros y en La Habana resuelvo con 100. Con los 1.900 restantes compro cosas para la familia, viajo allí y salgo ganando".

El control de la disidencia política tiene su explicación, aunque se efectúe fuera de las fronteras caribeñas. La pervivencia de la revolución reposa sobre la solidez de sus instituciones y estructuras, y cualquier brecha ideológica en las filas puede hacerla peligrar. Por esa razón, el control no se limita únicamente a los disidentes conocidos, sino que se ejerce también sobre los propios funcionarios o profesionales en el exterior. El pasado mes de marzo ocurrió en España un caso que irritó al Gobierno. El cardiólogo Milvio Ramírez llegó a finales de marzo procedente de Argelia, donde trabajaba como médico de la misión cubana en ese país. Se le había acusado de ser "agente de la CIA" y, temiendo por su vida, se habría lanzado por una ventana para escapar, según portavoces de la colonia anticastrista, entre ellos, Julio San Domingo, de la Unión Europea del Exilio.

El traumatismo sufrido, con lesiones internas y fracturas en una pierna, obligó a su repatriación a Cuba, previa parada en España para ser operado de urgencia. Ramírez habría aprovechado su internamiento en el hospital privado Ruber Internacional, que tiene un contrato con Cuba, para filtrar una solicitud de asilo. La Habana suele lamentar "el endurecimiento de la política española", pero cuando el Gobierno conoce casos como el de Milvio Ramírez, "a Zapatero le entra urticaria", según un funcionario que dice conocer sus reacciones. "Como las autoridades cubanas no podían dejar que un opositor hablara libremente de hostigamiento y acoso al que estaba siendo sometido Ramírez, ya fuera con la prensa o con las autoridades españolas, mantuvieron permanentemente vigilada su habitación". Aconsejado por su esposa, que viajó a Madrid desde La Habana, y "fuertemente presionado", desistió de su solicitud de asilo político, según las denuncias.

La versión cubana es diametralmente opuesta: "Milvio perdió la cabeza en Argelia y se tiró de un tercer piso. En Madrid decía que era terrorista y que quería asilo político. Un familiar suyo llamó a los grupos de la contrarrevolución y a través de una abogada vinculada con ellos fabricaron todo para armar el show. Todo son mentiras. Y eso de que estaba permanentemente vigilado es otra. Allí sólo se encontraba el segundo administrador de la embajada, que es quien se ocupa de los ingresos en ese hospital".

Pero no todos los asuntos son de orden político o confusos episodios como el incubado en Argelia. También la obtención de recursos económicos ha causado no pocas fricciones entre los recaudadores de la revolución y profesionales altamente cualificados, ingenieros o informáticos, que perciben emolumentos muy superiores a los vigentes en Cuba y en ocasiones se plantean no volver a Cuba.

El diezmo, la cantidad que el Gobierno cubano cobra a la parte contratante, supone en ocasiones hasta el 40% del salario del profesional contratado por la empresa extranjera. El afán revolucionario por conseguir réditos económicos les lleva a intentar obtener información de los sectores informático, biotecnológico y farmacéutico que pueda ser explotada después por los laboratorios e industrias cubanas, de acuerdo con un directivo de uno de esos centros. "En todos los casos se apoyan en becarios cubanos o agentes nacionalizados españoles que han obtenido un empleo en algún centro de investigación español. No es la primera vez que algún becario cubano ha debido ser expulsado de España por este tipo de actividades".

Cuba no es Bulgaria

Y los frecuentes viajes a la isla de empresarios y miembros de las administraciones locales españolas tampoco son ajenos a la metodología de captación o de convencimiento. La invitación a la isla y el agasajo personal son herramientas tradicionales, exitosas, y frecuentemente utilizadas. Su rendimiento es alto en cuanto a las labores de influencia se refiere. La constelación de viajeros es extensa y en ella el agasajo es frecuentemente accesorio porque el alineamiento con la revolución es casi incondicional. La declaración final del XII Encuentro por la Cooperación y la Solidaridad de los Ayuntamientos con La Habana, clausurada el día 16 de noviembre del año 2003 en la capital cubana, fue redactada por el español Gerard Martí Jarque, alcalde de la población catalana Poboleda, de 367 habitantes. El texto condenó "el indigno y genocida bloqueo económico, político, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba".

"Para Franco, Cuba no era con Castro igual que una Bulgaria anclada en el Caribe. Para Castro, de la misma manera, González o Aznar no son igual que De Gaulle o Chirac", según precisa Joaquín Roy, director del Centro de la Unión Europea de la Universidad de Miami. "Hay algo más en esa relación especial entre Cuba y España, y quien no la entienda, no entiende nada". De alguna manera esa singularidad explica el pasional mensaje de Fidel Castro a Felipe González cuando observó que el presidente socialista, investido en el año 1982, tardaba en visitar Cuba. El mensajero fue Manuel Piñeiro, entonces encargado del Departamento América del Comité Central del PCC: "Dile a Felipe que es un maricón y un pendejo". Recibió el recado Julio Feo y lo cursó a su destinatario, que viajó a Cuba en noviembre del año 1986 y consiguió la liberación del preso político Eloy Gutiérrez Menoyo.

mañana, capítulo 3:

Otro Miami

Manifestantes cubanos contra EE UU portan una bandera española en La Habana en mayo de 2004.
Manifestantes cubanos contra EE UU portan una bandera española en La Habana en mayo de 2004.GETTY IMAGES
El número dos cubano, Raúl Castro, este mes en Lugo, acompañado por su hijo (derecha) y su nieto (centro).
El número dos cubano, Raúl Castro, este mes en Lugo, acompañado por su hijo (derecha) y su nieto (centro).EFE

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