"Es posible la suspensión de ANV antes del 27-M"
El fiscal general acaba de llegar de Cádiz. Allí tuvo que enfrentarse a otras obsesiones, como el caso de Isabel Pantoja. Siente que en el tema vasco, el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional han dado la razón a sus planteamientos técnico-jurídicos. Cuando se le pregunta si, como dice el rey Juan Carlos, "hay que intentarlo", en referencia al acuerdo de Irlanda del Norte, el rostro goyesco del fiscal general hace un mohín y dice: "No es necesario añadirle nada más a lo que ha dicho. Asumo que tiene la importancia por venir de la persona de quien procede... El rey siempre acierta...".
Pregunta. La gente que esperaba una sentencia adversa al Gobierno sigue sosteniendo que la resolución del Supremo dice cosas que podía haber dicho, pero que no dice, ¿no es así?
"El fallo del Supremo acepta íntegramente, por unanimidad, la demanda de la Fiscalía contra las candidaturas de ANV"
"Si los dirigentes de Batasuna manifiestan que ANV es su opción, este comportamiento podría ser un indicio adicional para su futura ilegalización"
Respuesta. Como magistrado del Supremo en excedencia sé que no se pueden extraer conclusiones mientras una deliberación sigue abierta y no se ha votado todavía. Lo que importa no son las filtraciones incompletas durante una madrugada, sino el fallo. Y éste acepta íntegramente, por unanimidad, la demanda de la Fiscalía contra las candidaturas de ANV, cuya proclamación no es conforme a derecho y, por tanto, se anulan, lo que supone una decisión de carácter administrativo y electoral.
P. ¿La ingeniería jurídica, pues, ha funcionado?
R. La Ley de Partidos iba dirigida a ilegalizar a determinados partidos y estableció cauces para evitar el fraude. Si bien anticipó el fraude a través de las agrupaciones electorales, no previó todas las posibilidades. Por ello, no establecía una vía concreta para un escenario de fraude a través de la utilización parcial de un partido legal. La vía de impugnar a ese partido legal era una opción desproporcionada, como ahora acaba de establecer el Tribunal Constitucional, e inviable, porque no impedía su presentación a las elecciones. Hubo, pues, que buscar una fórmula para desarticular esta maniobra. Una fórmula que combina la ejecución de sentencia con la vía contencioso-electoral en cuanto a los plazos. Este planteamiento ha sido ratificado de facto por el Supremo y de iure por el Constitucional.
P. El PP afirma que ha habido una reprobación del Supremo y el PSOE que le ha dado toda la razón al Gobierno.
R. Es fundamental que las fuerzas políticas no introduzcan el partidismo cuando analizan las resoluciones y actuaciones judiciales. No se debe politizar la justicia y tampoco judicializar la política. Creo que con estas resoluciones hemos triunfado todos los demócratas. Todos los partidos democráticos tienen que sentirse satisfechos de que se haya extraído a la Ley de Partidos el máximo de aplicación y de que, al mismo tiempo, se haya hecho una interpretación respetuosa con la Constitución y se ha haya dado lo que podríamos llamar un gran golpe a las pretensiones de Batasuna. Y estolo digo tanto desde el punto de vista jurídico como fáctico.
P. ¿Por qué?
R. Porque la ley preveía que en un plazo tan breve se tramitase y resolviese una demanda, pero al utilizarse varias vías se ha querido, por así decir, reventar el procedimiento previsto por la ley para garantizar su cumplimiento, de tal modo que se sobrepasase mediante una saturación de procedimientos: el nuevo partido, ASB, las centenares de agrupaciones electorales y, finalmente, un partido legal, ANV. Es decir: se intenta usar todas las vías y se fuerza una resolución respetuosa con una sala tan compleja como la del 61 del Supremo y conforme a la Constitución en un plazo brevísimo. Hemos superado los dos obstáculos: el fáctico y el jurídico. Y esto tiene que satisfacer a los dos grandes partidos. Porque el único que ha perdido es el partido ilegal: Batasuna.
P. Echa agua al vino, es decir, al párrafo de la resolución del Supremo en el cual se aclara algo obvio, esto es, que se ha pronunciado sobre la materia que le solicitaron.
R. Insisto: separemos el ámbito politico del jurídico. Porque en el terreno jurídico la sentencia ha sido perfectamente entendida. Yo sí creo que en el terreno político ha habido malas interpretaciones basadas en párrafos aislados o sacados de contexto. Algunas son interpretaciones de buena fe y otras interesadas. Esto no quiere significar que el Supremo diga, y ha puesto mucho cuidado, que se debería haber solicitado la ilegalización. Eso es algo muy distinto. Puede ser la posición de un magistrado o de varios. Hay que subrayar que la unanimidad en un tribunal de 16 miembros es dificilísima.
P. Ha reconocido antes que ha tenido buenos contrincantes en Batasuna. ¿Ha sido, pues, una partida de ajedrez jurídico difícil?
R. Sí, creo que los contrincantes habían llegado en cierto punto a acariciar la jugada de mate. Sobre todo porque tuvimos que jugar una partida simultánea en tres tableros. Ellos creyeron que una de las tres partidas la podían ganar. Yo creo que han perdido las tres.
P. Las 133 candidaturas de ANV, por tanto, no han entrado por la puerta trasera...
R. No podíamos hacer en nuestro sistema constitucional, y no lo hicimos, planteamientos que limitasen derechos fundamentales y no tuviesen pruebas suficientes. Las candidaturas más relevantes que en el caso de ANV podían haber dado lugar a la continuidad de Batasuna han quedado excluidas y aquellas que han prosperado es porque no tienen a personas relevantes como para que pueda tratarse de una continuidad. Desde el punto de vista del derecho, todas las candidaturas acreditadas como fraudulentas han sido anuladas.
P. ¿Qué datos nuevos le llevarían a plantear la ilegalización como tal de ANV?
R. El hecho de que estas candidaturas hayan sido admitidas no es determinante de su presencia final en las elecciones y de lo que pueda suceder en el futuro. El Supremo y el Constitucional han abierto la vía a una futura demanda de ilegalización y se necesitarían datos adicionales. Pero incluso tenemos otra vía que es, como señala el auto del juez Baltasar Garzón, la suspensión penal, vía que puede ser activada en cualquier momento en que aparezcan bases suficientes. Por tanto, la Fiscalía va a estar muy atenta respecto a cual es el comportamiento de los líderes más notorios de Batasuna durante la campaña electoral y con posterioridad, habida cuenta de que estos dirigentes han dejado claro que ANV no era su opción. Pero si se manifiestan de manera que ANV es su opción, naturalmente este comportamiento podría ser un indicio adicional para su futura ilegalización o incluso para su suspensión por la vía penal, que puede hacerse en cualquier momento incluso antes de las elecciones del 27 de mayo próximo. Si los dirigentes de ANV, en cambio, ratifican en su línea el repudio de la violencia y su autonomía de Batasuna, eso serán contraindicios favorables a ANV para evitar su ilegalización.
P. ¿Qué hay del proceso de paz?
R. Creo que hay una serie de elementos de carácter objetivo que no dependen de la iniciativa de los demócratas. ETA está en una fase histórica en la que su continuidad es anómala. La lucha internacional contra el yihadismo hace que otros grupos como ETA cada vez tengan más dificultades para su actuación a raíz del control de la financiación y el armamento. Y desde el punto de vista político, la Ley de Partidos y su aplicación sigue suponiendo un fuerte golpe a su entorno. Es un proceso de declive y extinción, lo que no equivale a afirmar que no puedan actuar. Lo que ya es diferente es la posibilidad de un final dialogado de la violencia abierto con la resolución del Parlamento. Esa posibilidad quedó enterrada en la T4 de Barajas.
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