Un paso de gigante hacia la suspensión del magistrado

La decisión adoptada ayer por Luciano Varela, el instructor de la causa contra Baltasar Garzón por supuesta prevaricación en la investigación de los crímenes de la Guerra Civil y el franquismo, no implica por sí misma la suspensión del juez de la Audiencia Nacional, pero da un paso más hacia ella. Si el propio instructor o, en su caso, la Sala Penal deciden finalmente abrir juicio contra Garzón, algo que parece más que probable una vez leídos los argumentos sentenciosos de Varela, será el Consejo General del Poder Judicial el que decida si lo aparta provisionalmente de su puesto.

Aún quedan días o semanas para que se tenga que tomar esa decisión, según fuentes judiciales. Antes, la Sala de lo Penal -formada por los magistrados conservadores Juan Saavedra, Adolfo Prego, Francisco Monterde y Juan Ramón Berdugo, y por el progresista Joaquín Jiménez, los mismos que admitieron a trámite las querellas del seudosindicato ultra Manos Limpias, de Libertad e Identidad y Falange Española de las JONS- tendrá que decidir si confirma la resolución de Varela resolviendo el recurso que contra ella presentarán previsiblemente Garzón y el fiscal. En caso más que probable de que la Sala bendiga el auto del instructor, quedaría abierta la puerta al juicio.

Y también a la suspensión del juez, que según el artículo 383 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), debe adoptarse "cuando se hubiere declarado haber lugar a proceder contra jueces o magistrados por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones". Esa decisión corresponde a la comisión permanente del Consejo del Poder Judicial, previo informe del fiscal.

Margen de maniobra

Sin embargo, según fuentes del Consejo, la LOPJ deja poco margen de maniobra a los vocales de esa comisión. El presidente del Consejo, Carlos Dívar, las vocales progresistas Margarita Robles y Almudena Lastra, y los consejeros conservadores Manuel Almenar y Antonio Dorado, sólo podrán valorar si efectivamente el Supremo ha decidido proceder contra Garzón. En casos similares anteriores, el Consejo ha entendido que esto ocurre cuando se dicta auto de procesamiento contra el magistrado o se abre juicio contra él.

Esa suspensión provisional se prolongaría durante todo el juicio y hasta que recaiga en la causa "sentencia absolutoria o auto de sobreseimiento". Si el juicio concluyera con cualquiera de esas dos resoluciones, Garzón volvería a su juzgado de la Audiencia Nacional dure lo que dure su suspensión.