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"Es un neonazi"

Un experto policial asegura que la vestimenta de Estébanez el día que apuñaló a Palomino era la de un fascista ultra

El jefe de la Brigada de información del Cuerpo Nacional de Policía ha identificado hoy la vestimenta de Josué Estébanez (ver vídeo) el día que apuñaló a Carlos Palomino en el metro como la de "un skin neonazi". El policía lo identificó en un fotograma de Estébanez captado el día del crimen -sudadera de la marca Three Stroke y pelo rapado. Las imágenes demuestran que apuñaló a Palomino el 11 de noviembre de 2007. Su adscripción a un grupo nazi podría suponer la aplicación del agravante ideológico que ampliaría la condena.

El fiscal pide 29 años de prisión

El ministerio fiscal reclama 29 años de cárcel para Josué. Diecisiete por asesinato y 12 por intento de homicidio por un segundo apuñalamiento. También han testificado los agentes municipales que le detuvieron el 11 de noviembre de 2007 y que intentaron protegerle de una multitud que salió del metro intentando agredirlo. Ambos han indicado que, al alcanzarles, les pidió que le defendieran "de estos guarros que le querían matar". Guarros, según el jefe policial de la Brigada de Información, es el apelativo con el que los nazis llaman "a los de ultraizquierda".

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Se han proyectado las imágenes grabadas el 11 de noviembre de 2007 en el metro en la tercera sesión del juicio por el Caso Palomino, que se celebra en la sección primera de la Audiencia Provincial. Estébanez, que no las había visto hasta hoy según contó el primer día su abogado, apenas se ha inmutado. Durante la proyección de uno de los vídeos -la secuencia fue captada por distintas cámaras situadas en los vagones, andén y vestíbulos- el acusado parpadeaba insistentemente. Se le cerraban los ojos, como si se estuviera quedando dormido.

Siete cámaras de seguridad del metro de Madrid captaron lo que ocurrió justo antes y después de la muerte de Carlos Palomino en el metro. El saludo nazi del atacante, Josué Estébanez. El tumulto de amigos de Carlos intentando atraparle después. Dos resultaron heridos y uno de ellos sale del suburbano apoyado en otro amigo: tiene una puñalada en el costado. Josué escapó del vagón aprovechando la confusión y el polvo provocado por un extintor que arrojó uno de los compañeros de Carlos, evacuado en una camilla por uno de los vestíbulos. Estébanez salió por el otro, perseguido por los colegas del joven de Vallecas, un barrio popular de Madrid. Con la navaja aún en la mano.Vídeo: PILAR ÁLVAREZ/ ÁLVARO DE LA RÚA
Hoy ha declarado el soldado con el que Josué compartía habitación, de nacionalidad ecuatoriana. Su coronel de regimiento ha explicado que la navaja es material de campaña, que se puede llevar de permiso. Y el jefe policial de tribus urbanas ha dicho que la estética que llevaba era skin neonazi.Vídeo: AGENCIA ATLAS
Todo quedó grabado. El 11 de noviembre de 2007, Josué Estébanez, un ultra de 23 años, mató en el metro de Madrid a un joven antisistema de 16, Carlos Palomino. Ambos se dirigían a Usera, uno de los distritos con más población inmigrante. El primero, a una manifestación xenófoba de ultraderecha. El segundo, a reventarla. Se cruzaron en la estación de Legazpi. Palomino le recriminó la marca de la sudadera que llevaba, usada por los nazis. Estébanez, que llevaba una navaja abierta oculta tras la espalda y estaba esperando, le asestó una puñalada directa en el corazón. Ésta es la secuencia captada por una de las cámaras del metro.Vídeo: PILAR ÁLVAREZ/ ÁLVARO DE LA RÚA

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