"El mundo entero está mirando"
Observadores internacionales viajan a España a vigilar el juicio contra Garzón
"El mundo entero está mirando", advertían ayer los observadores internacionales que acuden hoy a vigilar el juicio contra el juez Baltasar Garzón por su investigación de los crímenes del franquismo. "Es la primera vez en democracia que vienen al Supremo a supervisar un juicio", subrayó José Antonio Martín Pallín, magistrado retirado de ese mismo tribunal. "El mundo entero tiene los ojos puestos en este juicio y en las represalias que se están aplicando sobre Garzón". "La justicia española se está haciendo daño a sí misma", insistió uno de esos observadores, el consejero jurídico de Human Rights Watch Reed Brody.
Esta organización compareció ayer en una rueda de prensa junto con Amnistía Internacional, la Comisión Internacional de Juristas y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica para mostrar su rechazo a los tres procesos contra Garzón, que califican de "represalias por su actuación en casos controvertidos". Del primer juicio, el de Gürtel, recordaron el apoyo de la fiscalía al juez y la prórroga que otro magistrado hizo de esas escuchas. Del que empieza hoy, subrayaron que "es la primera vez" en la Unión Europea que se sienta a un magistrado en el banquillo por investigar violaciones de derechos humanos.
Martín Pallín, exjuez del Supremo: "Toda la sala que le juzga es recusable"
"Se ha hecho muchos enemigos. Es un juez que molesta, que incomoda. Pero el mundo necesita jueces que molesten, como él", aseguró Reed Brody, a quien le preocupa "el efecto intimidación" que este proceso pueda tener sobre otros jueces ante similares casos. "¿Es que las víctimas del franquismo tienen menos derechos que las de víctimas de Pinochet?".
El presidente de la Comisión Internacional de Juristas y expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Pedro Nikken, opinó en la misma línea: "Abandonar a un juez que aplica el derecho internacional en auxilio de las víctimas de graves violaciones de derechos humanos es atentar contra uno de los pilares del Estado de derecho". "Hay quien critica a Garzón por aparecer mucho en la prensa. Si es eso lo que se está pretendiendo escarmentar aquí, es inaceptable".
Para Martín Pallín, miembro de la Comisión Internacional de Juristas, lo que hizo Garzón "no es delito". Este exmagistrado del Supremo cree que "la totalidad de la sala que va a juzgarle es recusable". "Esto nunca tenía que haber ocurrido". Martín Pallín recordó que el Supremo dirime sobre asuntos de competencias entre jueces a diario - "yo he resuelto más de 1.000"- sin que se encause a nadie. Y que la ley de amnistía de 1977 era solo para presos políticos - "basta con saber leer para verlo"-. También señaló que el hecho de que los posibles culpables de un crimen estén muertos no impide investigarlo para ofrecer verdad y reparación a las víctimas. El exmagistrado pronuncia hoy en Berlín una conferencia sobre "la impunidad de los crímenes del franquismo en España" y el juicio a Garzón.
En la conferencia de prensa de ayer había muchos corresponsales extranjeros, como hoy los habrá siguiendo el juicio -más de 30 acreditados-. Uno de ellos indicó que en su país, Alemania, lo que le ocurre a Garzón "es un escándalo" y preguntó por qué en España no lo parece.
Los observadores internacionales llamaron la atención sobre el hecho de que Garzón vaya a ser juzgado por "intentar aplicar dentro" de España lo que hizo fuera. El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Emilio Silva, recordó "la puerta abierta" en Argentina tras la querella encabezada en Buenos Aires por Darío Rivas, hijo de un gallego fusilado en la Guerra Civil. Y subrayó como algo "positivo" del juicio que algunas de las víctimas podrán relatar su historia a un tribunal. Aunque el juez que recibió sus querellas estará ese día en el banquillo. Y el tribunal, juzgando si le condena por haberlas admitido.
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