La foto de José Antonio que Falange quiso manipular
José Antonio, vestido de chaqué para una boda, posó para su amigo, el fotógrafo José Cartagena, en Madrid
Casi nadie ha visto este retrato. José Antonio Primo de Rivera, vestido de chaqué para una boda, posó para su amigo, el fotógrafo José Cartagena, en su estudio de la calle Montera de Madrid. El fundador de la Falange podría pasar por un actor de Hollywood de los años treinta. Repeinado, elegante, impoluto, demasiado dandy para encarnar el "mártir" en el que le convirtió la Falange tras su muerte en Alicante en 1936.
La organización pidió al fotógrafo que manipulase las imágenes de aquella sesión para darle un aire más marcial y adusto. "No les gustaban las fotos que había hecho mi padre porque se quejaban de que daba una imagen de señorito", recuerda José Cartagena hijo. El fotógrafo se negó.
"Estaba dispuesto a cederles las fotos siempre que se respetasen sus originales", explica su hijo. Así que los dos retratos captados en una fecha incierta, aunque anterior al comienzo de la Guerra Civil, permanecieron inéditos, salvo algunas reproducciones pirateadas sin autorización de Cartagena, que pueden verse con una simple búsqueda en Internet.
El PAÍS publica este domingo en el suplemento diario Madrid un especial sobre la Gran Vía que incluye una entrevista con el pintor Antonio López, que ha regresado al escenario de la obra que inmortalizó la visión de la arteria vacía al amanecer; un paseo con el arquitecto Rafael Moneo, el único premio Pritzker español y autor de la ampliación del Museo del Prado, y una evocación literaria del escritor y periodista Juan Cruz.
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