El abogado Rodríguez Menéndez ingresa en una prisión salmantina

El abogado José Emilio Rodríguez Menéndez ha ingresado esta tarde en la prisión de Topas (Salamanca) por orden del titular del juzgado de instrucción número 4 de Salamanca, Gregorio Álvarez Álvarez. El letrado, que se encontraba huido de la Justicia desde verano de 2005, ha sido detenido en la localidad salmantina de Fuentes de Oñoro, según ha informado hoy la Policía. Sobre el abogado pesaba una orden de búsqueda y captura de la Audiencia Provincial de Madrid.

Personaje polémico y casi siempre en los alrededores del mundo de la prensa del corazón, el último paradero conocido del abogado era Buenos Aires, a donde huyó el año pasado. Al parecer, el abogado había huido pocas horas antes del aeropuerto de Lisboa, a donde había llegado anoche, acompañado de una mujer, procedente de Bolivia. Allí fue abordado por agentes portugueses, que le solicitaron su documentación. Entonces se puso nervioso y pidió permiso para ir al baño.

En ese momento, Rodríguez Menéndez aprovechó para huir del aeropuerto, abandonando junto a la mujer que le acompañaba un maletín que contenía 45.000 euros en efectivo. La mujer afirmó que no era de su propiedad y los agentes portugueses pudieron comprobar entonces que el abogado les había facilitado un pasaporte español falso y una cédula de identidad boliviana igualmente falsa.

Tras las investigaciones realizadas por la Policía española se procedió a su detención en Fuentes de Oñoro (Salamanca), quedando el detenido ingresado en los calabozos de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Salamanca.

Menéndez tenía vigentes dos órdenes de busca y captura para su ingreso en prisión, interesadas una de ellas por un Juzgado de Málaga por fraude fiscal y la otra por la Audiencia Provincial de Madrid.

Rodríguez Menéndez huyó de la Justicia española hace casi un año para evitar ingresar en prisión tras ser condenado por la Audiencia Provincial de Madrid a dos años de cárcel por la difusión de un vídeo de carácter sexual relacionado con el director de El Mundo y otra condena de seis años por un delito contra la Hacienda Pública.

Un mes después, en julio de 2005, el abogado fue detenido por la Interpol en Buenos Aires y puesto en libertad al día siguiente, mientras que el Gobierno español acordó solicitar su extradición.