Salgado se enfrenta a la izquierda
La vicepresidenta defiende sus primeros Presupuestos, que salvarán hoy el primer escollo con PNV y CC - Fue especialmente agria con ERC, ICV y BNG
Mariano Rajoy siempre encuentra en la economía el bálsamo de sus heridas políticas y al Gobierno se le abren las suyas cuando se trata de debatir de la crisis en el Pleno del Congreso. Y, como en todos los debates precedentes sobre economía, el PP termina siempre por alinearse con CiU contra la forma en que el Gobierno afronta la crisis y los partidos minoritarios de la izquierda terminan por alejarse irremediablemente del PSOE.
Esta vez la brecha es mayor porque la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, fue especialmente agria con los portavoces de la izquierda y apenas dejó resquicios para acuerdos. A Joan Ridao (ERC) le achacó "afán de protagonismo" y "tono nada constructivo"; a Joan Herrera (ICV) le tachó de falta de realismo, y a Francisco Jorquera (BNG) le imputó desconocimiento de la fiscalidad moderna y le dijo que "no es razonable" tocar el IRPF.
La ministra pidió un "esfuerzo" fiscal para no acumular "un déficit inaceptable"
Anunció una lenta recuperación que "tardará en notarse en el empleo"
Salgado defendió ayer en la tribuna sus primeros Presupuestos Generales del Estado, con el colchón de tener garantizada de antemano su aprobación, gracias a los votos de PNV y Coalición Canaria, pero con la incomodidad de tener que justificar en la Cámara la subida de impuestos. Un total de 350.657 millones de euros consolidados para lo que, según Salgado, son las cuentas más "austeras posibles".
La vicepresidenta volvió a escuchar los reproches de la derecha y de la izquierda. De la derecha porque Mariano Rajoy y Josep Antoni Duran Lleida criticaron con dureza la subida de impuestos que, según coincidieron, recaerá sobre las rentas medias, que son las que deben liderar la salida de la crisis. Y de la izquierda porque Ridao, Herrera y Jorquera dicen sentirse engañados y consideran que la subida fiscal debería aplicarse a impuestos directos, con progresividad en nuevos tipos del IRPF para rentas más altas y no a través del IVA.
Con el PP la vicepresidenta quiso ser dura, pero con la izquierda fue áspera e implacable y apenas se detuvo a hacer concesiones y gestos o dejar puertas abiertas para pactar enmiendas parciales. Según dijo, la política de izquierdas "se puede hacer con el gasto, no con los ingresos" y "no es razonable gravar más las rentas del trabajo". A Ridao la vicepresidenta le advirtió de que, si no se aprobaran los Presupuestos, no habría financiación extra para Cataluña, y a Herrera le invitó a discutir la llamada fiscalidad verde para la ley de Economía Sostenible, pero dejando claro que habrá incentivos fiscales y no nuevos tributos.
Rajoy, feliz con el calificativo de "previsible" que le dedicó Salgado, hizo un discurso crítico, sin molestarse en incluir ni una sola propuesta y utilizando como base los errores en las previsiones de las cuentas del año pasado.
Salgado quiso en las réplicas abandonar el tono técnico del inicio y terminó más incómoda en el papel de política agresiva. En busca de la ironía, con más voluntad e intención que acierto, respondió a Rajoy reprochándole que utilice "la crisis como la palanca para que les lleve a la Moncloa", que aliente que "haya crisis y malestar social" para ganar elecciones y de ser "un factor de riesgo" para España.
La vicepresidenta, afectada por los intencionados murmullos desde los bancos del PP, aseguró que Rajoy defiende una "política neoconservadora", contradice las conclusiones del G-20, es incoherente por mantener una deuda insostenible en la Comunidad Valenciana, defiende el abaratamiento del despido y no precisa de dónde quiere recortar gasto.
Rajoy logró que las heridas de su liderazgo recibieran el efecto bálsamico de los suyos aplaudiéndole de pie. Para eso apartó a un lado y ninguneó a la primera mujer que presenta unos Presupuestos y se centró en Zapatero como "responsable de la política económica", y se complicó en una difícil pirueta dialéctica al criticar al PNV por apoyar las cuentas. La pirueta de Rajoy era complicada porque, tras acusar al PNV de ser "corresponsable del paro", omitió que CC, su socio de Gobierno en Canarias, también respalda las cuentas.
En su intervención inicial, la vicepresidenta justificó la subida de impuestos en la necesidad de frenar el déficit disparado, pero sin descuidar las prestaciones sociales, especialmente las derivadas del desempleo. "Pedimos un esfuerzo para no acumular un déficit inaceptable y para no hipotecar el futuro", aseguró Salgado, con expresiones como "moderado esfuerzo adicional" y subida "equitativa y progresiva" para "un momento y una situación concreta".
Para la responsable de Economía, el proyecto de Presupuestos sirve para "estimular la recuperación, atender y preocuparse por los que sufren más la crisis y preparar el futuro con un nuevo modelo económico". El estímulo público para salir de la crisis cumple las exigencias del G-20; el gasto social atiende a los parados, sin recortar prestaciones, y se prepara el futuro con la próxima ley de economía sostenible, que incluirá estímulos fiscales para compensar los recortes en Investigación, Desarrollo e Innovación.
El objetivo, aseguró Salgado, es mitigar el déficit para poder volver en tres años al 3% que exige el pacto de estabilidad europeo. Es decir, pasar en 36 meses del déficit del 10% con que acabará este año al 3% de desfase en 2012. Salgado cifró el aumento de la recaudación en 11.000 millones de euros entre 2010 y 2011.
La subida de impuestos se concreta en la supresión de los 400 euros de deducción universal, la elevación de los tipos para las rentas del capital y del IVA a partir de julio de 2010. La retirada de los 400 euros la justificó como el final de una medida coyuntural; la de los tipos sobre las rentas de capital, que pasan del 19% al 21%, porque afectarán sólo a los que tienen más de 6.000 euros, y para el IVA echó mano de la comparación que nos sitúa a la cola de la UE en recaudación por este impuesto. "La prioridad", dijo, "es que la crisis económica no se convierta en una crisis social".
Sobre el futuro, Salgado aseguró que habrá una "recuperación lenta", que "en los próximos meses convivirán los síntomas de recuperación con los efectos de la crisis", que la creación de empleo "aún tardará en llegar" y que "han mejorado las expectativas mundiales, pero tardará en notarse en el empleo".
Hoy intervendrán los portavoces de PNV y CC para apoyar las cuentas porque, aunque han criticado su contenido, han arrancado, respectivamente, el blindaje del Concierto vasco e inversiones para Canarias.
Las frases del debate
Elena Salgado (Gobierno).
- "El peor momento e la crisis ha quedado atrás e iniciamos un periodo de recuperación, que será lenta y difícil: lo que significa que, durante los próximos meses, los síntomas de recuperación de la actividad económica convivirán con la continuación de los efectos negativos de la crisis, especialmente en el empleo".
- "Son unos Presupuestos para estimular la recuperación, proteger a los más afectados por la crisis y empezar a construir la nueva economía".
- "La reactivación será lenta y aún tardará en reflejarse en la creación de empleo neto".
Mariano Rajoy (PP).
- "Es malo que los Presupuestos sean irreales, pero es peor que resulten inadecuados o perjudiciales para la crisis que atravesamos".
- "Estos Presupuestos parecen deliberadamente diseñados para poner las cosas peor, porque, aunque parezca incomprensible, se proponen incrementar la deuda, subir impuestos y extender el paro".
- "Estos Presupuestos disfrazan la realidad, maltratan a la economía y perjudican a los españoles".
JosepA. Duran Lleida (CiU).
- "A medio plazo el objetivo debe ser recuperar los casi dos millones de empleos perdidos".
- "Desde el inicio de la crisis económica la política presupuestaria española ha sido errática, improvisada y contradictoria".
Joan Ridao (ERC).
- "Estos Presupuestos sólo sirven para amortiguar los efectos de la crisis, pero no hay ningún golpe de timón"
- "Tiene suerte, señora vicepresidenta. Si en lugar de ser vicepresidenta económica fuera directora financiera
de una empresa, ya estaría de patitas en la calle".
Joan Herrera (ICV). - "Ustedes han optado por amagar con la izquierda para acabar chutando con la derecha".
Francisco Jorquera (BNG).
- "Recogen una regresiva y antisocial política e intenta arreglar el desaguisado por la vía más rápida, en lugar de admitir que es preciso un replanteamiento a fondo de sus políticas fiscales".
Rosa Díez (UPyD).
- "Estos son los Presupuestos del Estado residual, del vaciamiento del Estado".
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