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Al borde de la muerte el empleado agredido en un hotel de Barcelona

La familia del operario atacado por tres jóvenes en el Fórum denuncia que el hotel no tenía vigilante de seguridad

Daniel K., empleado de mantenimiento del hotel AC Barcelona, está al borde de la muerte por un puñetazo. La madrugada del pasado jueves, el operario, de 52 años, ayudó a sus compañeros de recepción a expulsar a tres jóvenes que pretendían utilizar los lavabos sin permiso. Ya en la calle, uno de ellos propinó a Daniel un puñetazo en la mandíbula. La contundencia del golpe hizo que perdiera la conciencia y cayera desplomado al suelo. Con tan mala fortuna que se partió el cráneo y tuvo que ser trasladado de inmediato al Hospital Clínico. Su estado es crítico e irreversible, según fuentes sanitarias.

El incidente ocurrió poco después de la celebración de un multitudinario concierto en la explanada del Fòrum, en el marco de las fiestas de la Mercè. Desde el hospital, su hermano Gabi ha expresado la rabia y la indignación que siente la familia: "Parece que está siendo la Mercè perfecta, pero mi hermano se está muriendo", dijo, en alusión al silencio que, hasta ayer, mantuvo el Ayuntamiento de Barcelona sobre este incidente.

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Gabi atacó también a la dirección del hotel, situado en el paseo de Taulat, entre la avenida Diagonal y el Fòrum. "El hotel no dispone de ningún vigilante de seguridad, a pesar de la gran cantidad de gente que estos días hay allí". El grupo AC ha rechazado dar cualquier tipo de explicación sobre el suceso, que ha sido confirmado por los Mossos d'Esquadra.

Los tres jóvenes, que según Gabi y otros testigos "iban pasadísimos" -es decir, que habían tomado gran cantidad de alcohol o de otras sustancias- intentaron acceder a los lavabos del AC. Los dos recepcionistas les explicaron que la dirección del hotel no permite utilizar los servicios a personas ajenas al establecimiento. Les invitaron a salir. Pero los jóvenes hicieron caso omiso y se encararon. Uno de los recepcionistas llegó a ser golpeado.

Daniel, encargado de mantenimiento, estaba en la recepción del hotel porque su hija había pasado a saludarle. Ella venía, precisamente, del concierto del Fòrum y decidió ver unos minutos a su padre. El hombre ayudó a sus compañeros a sacar a los jóvenes y, en la calle, recibió el puñetazo. "Mi hermano no tendría que haberse encargado de eso. Debe haber un vigilante de seguridad", ha lamentado Gabi.

La policía autonómica ha confirmado que el hombre se encuentra en estado crítico. Su situación es, según la familia, irreversible. "Nos han dicho que no hay esperanza. Va a morir", ha explicado Gabi.

Los Mossos investigan la agresión a través de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del exterior del hotel. Gracias a ellas han podido identificar, al menos, a uno de los agresores, según fuentes de la investigación. Los testigos del suceso también podrán aclarar lo sucedido y ayudar a detener a los responsables, que se dieron a la fuga después de que Daniel cayera al suelo.

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