Los asaltantes de un burdel hieren a tiros a dos 'mossos'

El asalto a un prostíbulo de Barcelona se saldó, la noche del jueves al viernes, con dos agentes de los Mossos d'Esquadra heridos a tiros. La policía autonómica organizó un espectacular dispositivo para atrapar a dos jóvenes de Europa del Este que habían entrado en un piso del céntrico Eixample haciéndose pasar por policías para robar. En la vivienda trabajan como prostitutas media docena de jóvenes asiáticas. Los dos mossos resultaron heridos leves por un mismo disparo, efectuado con una escopeta de cartuchos de cañones recortados.

"Esto ha sido como una película de Hollywood: focos de luz, helicópteros, policías con fusiles...", explicó ayer la vecina del inmueble contiguo al prostíbulo, que prefirió no dar su nombre. Ella y su marido (y otros vecinos del inmueble) escucharon gritos y alertaron a la policía. Los agentes entraron en el piso mientras los asaltantes huían a través de las terrazas. Al darles el alto, uno de los asaltantes se giró y disparó. Un mosso fue herido en el tórax, la cara y las extremidades, y al otro le alcanzó en el brazo.

Uno de los ladrones se hirió al saltar desde la terraza hasta el suelo y, en su huida, dejó un reguero de manchas de sangre. La policía organizó de inmediato un amplio dispositivo tipo jaula para dar caza a los fugitivos, que se mantuvo a lo largo del día de ayer. Los agentes se hicieron con el arma y con una mochila cuyo contenido están analizando.

El tiroteo se produjo apenas dos días después del doble crimen que conmocionó a Barcelona: una anciana y su hijo, propietarios de un bar, fueron asesinados a golpes por dos ladrones que desvalijaron la máquina tragaperras. Ante los dos sucesos -ocurridos, además, en el mismo barrio-, el Ayuntamiento de Barcelona solicitó ayer, con la unanimidad de todos los grupos, 1.400 mossos más para aplacar la sensación de inseguridad.