'Yo amo la M-30', la película
El documental ofrece una visión irónica y reflexiva sobre las polémicas obras de reforma de la carretera de circunvalación de Madrid
Los colectivos de profesionales Basurama y Areaciega, compuestos por arquitectos y urbanistas, han presentado en Internet un vídeo-denuncia sobre las obras de reforma de la M-30 de Madrid. El recorrido titulado irónicamente Yo amo la M-30 ofrece una visión irónica y reflexiva, en palabras de sus creadores, a través de un 'safari' al corazón de la 'selva' en la que se ha convertido la zona afectada por la obras de reforma de la carretera de circunvalación de la capital.
El vídeo ha sido colgados en www.basurama.org y relata el recorrido que el pasado 17 de noviembre de 2006 realizaron los creadores de este vídeo, acompañados de alrededor de 30 personas, a bordo de un autobús de dos plantas, similar a los de carácter turístico que circulan por Madrid y decorado con el logo de la película, a lo largo de las polémicas obras de la remozada vía madrileña, la zona sur de la M-30 en torno al río Manzanares.
En el vídeo, el espectador puede ver a obreros que trabajan a 20 metros de profundidad, las toneladas de escombros, la maquinaria pesada que trabaja en la zona, la contaminación, el ruido o los atascos, además de las opiniones de los residentes afectados por las obras.
Basurama, impulsor de un festival (que se celebra anualmente en La Casa Encendida) sobre el uso y reflexión de los desechos urbanos, ya realizó el año pasado un 'viaje' por la periferia madrileña para denunciar los desastres urbanísticos y residuos que genera una gran ciudad como Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
