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Zapatero cita la Biblia en defensa de trabajadores e inmigrantes

Obama cruzó unas palabras con el presidente al final del Desayuno de Oración

Miguel González

"No explotarás al jornalero pobre y necesitado, ya sea uno de tus compatriotas, o un extranjero que vive en alguna ciudad de tu país Págale su jornal ese mismo día antes de que se ponga el sol, porque está necesitado y su vida depende de su jornal". El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, eligió un pasaje incompleto del Deuteronomio ("para que no clame contra ti a Jehová y sea en ti pecado", concluye el versículo 24.15) para ilustrar su intervención en el Desayuno Nacional de Oración, una tradición estadounidense a mitad de camino entre la ceremonia religiosa y el acto social. Fue una forma de destacar, sin saltarse la liturgia, su apuesta por la defensa de los trabajadores y la integración de los inmigrantes en un país donde casi todos, con mayor o menor antigüedad, lo son.

El jefe del Ejecutivo respaldó, sin mencionarlo, el matrimonio gay
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El acto se inició con los saludos protocolarios e incluyó la interpretación de un himno religioso por parte de una sargento del Ejército y una plegaria a cargo de un capellán, que siguió con respetuoso recogimiento la mayoría de los presentes -3.200 invitados que abarrotaban el salón del hotel Hilton Washington, entre ellos más de 100 congresistas y la cúpula de la Administración, incluido el vicepresidente Joe Biden y la secretaria de Estado, Hillary Clinton-.

Al presidente español lo presentó la senadora demócrata Amy Klobuchar, quien destacó que Rodríguez Zapatero tiene mayoría de mujeres en su Gobierno y promueve el diálogo y la tolerancia entre religiones.

El primer obstáculo que tuvo que sortear Zapatero fue hablar en castellano ante un auditorio acostumbrado a usar sólo el inglés. Salió airoso, con risas y aplausos, tras advertir que iba a expresarse en la lengua "en la que por primera vez se rezó al Dios del Evangelio en esta tierra".

En poco más de diez minutos, Zapatero aludió a la tragedia de Haití -"cuyo infortunio nos ha movido a hacer un gran ofrecimiento de solidaridad"-, a los problemas de los parados -"todos ellos deben saber que no hay tarea que, como gobernantes, nos acucie más que la de favorecer la creación de empleo"- y al matrimonio gay, que defendió sin mencionarlo: "Hoy mi plegaria quiere reivindicar la libertad de todos para vivir su propia vida, para vivir con la persona amada y para crear y cuidar su entorno familiar, mereciendo respeto por ello".

Este último es un asunto controvertido en EE UU, como recordó el propio Obama, quien admitió que no todos están de acuerdo en reconocer su derecho a casarse, "pero es inaceptable poner en el punto de mira a gays y lesbianas". Además, Zapatero llamó a "honrar juntos" a las víctimas del 11-S y del 11-M, y defendió su iniciativa de la Alianza de Civilizaciones.

En contra de lo previsto por La Moncloa, Zapatero no pudo charlar con Obama antes del acto. El presidente de EE UU llegó con una hora de retraso y, tras saludar efusivamente a Zapatero, se sentó en la tribuna, a dos sillas de su invitado, con su esposa Michelle entre ambos. En su discurso, aludió a su "muy querido amigo, el primer ministro Zapatero" y envió un saludo para el pueblo español, además de citar a España entre los países que acompañan con tropas a EE UU en sus esfuerzos por llevar estabilidad a distintos países. Al terminar el acto, mientras se despedía, Obama cruzó unas palabras con Zapatero, al que expresó su deseo de "seguir desarrollando las buenas relaciones" entre los dos países, según un portavoz de la Casa Blanca.

El jefe del Ejecutivo español empezó citando la Biblia y acabó mencionando El Quijote. Obama prefirió parafrasear a Martin Luther King y al presidente Lincoln para reclamar diálogo y comprensión, pero no entre culturas o civilizaciones, sino entre demócratas y republicanos, ante la profunda polarización política de Washington. "Seguramente se pueden cuestionar mis políticas sin necesidad de cuestionar mi fe o mi ciudadanía", se quejó.

Zapatero aplaude a Barack Obama, acompañado de su esposa, tras intervenir en el Desayuno Nacional de Oración en Washington.
Zapatero aplaude a Barack Obama, acompañado de su esposa, tras intervenir en el Desayuno Nacional de Oración en Washington.AP

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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