"Vete tú si quieres a Irak. Yo me quedo aquí"
Un acusado en el juicio del 11-M dice que el presunto ‘cerebro’ de la matanza era "violento", le animó a ir a luchar a Irak y quiso erigirse en líder del grupo
La Fiscalía considera a Mouhannad Almallah Dabas, apodado Abu Omar, un miembro de la célula islamista responsable de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, que causaron la muerte a 191 personas. Esta mañana ha declarado en el juicio que se sigue por el ataque en el pabellón que tiene la Audiencia Nacional en la Casa de Campo y, como ayer uno de sus presuntos compañeros de andanzas, ha implicado al supuesto muñidor de la matanza. Sin embargo, él se ha desvinculado por completo de todas las acusaciones que pesan en su contra.
En la sesión de ayer, el sirio Basel Ghalyoun, considerado por la Fiscalía como uno de los autores materiales de la matanza, dijo conocer muy bien a Serhane Ben Abdelmajid Fakhet, apodado El Tunecino y miembro del comando islamista que se quitó la vida en Leganés pocos días después del atentado. Ante la policía, Ghalyoun afirmó que El Tunecino le había justificado los atentados contra los españoles porque España estaba en la guerra de Irak en contra de los musulmanes. Ayer intentó matizar sin excesivo primor sus declaraciones ante el tribunal.
Hoy, sin embargo, Abu Omar ha tomado su testigo para cargar las tintas contra el muerto. Según ha dicho al tribunal, El Tunecino le comentó que deseaba ir a la guerra de Irak e incluso trató de persuadirle para que le acompañara, a lo que él le contestó: “Vete tú si quieres. Yo me quedo aquí”. Abu Omar ha explicado que El Tunecino trataba de eirgirse en líder del grupo.
Mouhannad Almallah Dabas es el séptimo acusado que presta declaración desde el inicio del juicio el pasado jueves. La Fiscalía pide para él 12 años de cárcel por integración en organización terrorista. En el piso de Leganés donde se suicidaron los presuntos miembros del comando asesino, la policía encontró un libro con anotaciones suyas, lo que él ha achacado a que uno de los miembros del grupo (Rifaat Anouar) se lo pudo llevar consigo cuando dejó la habitación que él le había alquilado en un local de la calle Virgen del Coro.
Abu Omar ha dicho que simpatizaba pero no era miembro de la organización islámica de origen sirio Hermanos Musulmanes. Pese a negar su vinculación con los atentados o con cualquier grupo terrorista, sí se ha preocupado por recalcar que es miembro del Partido Socialista Obrero Español, al que según dijo se afilió poco después de los atentados y ya dio su voto “en 1999”.
Respecto a El Tunecino, dijo haberle conocido en 1996 y le definió como “un señor violento, no tranquilo”. A su oferta de viajar a Irak, le respondió que “vivía bien en España”. “Directamente, no vi ofrecérselo a nadie más”, ha añadido, para luego reconocer que en 2003 sí se lo propuso en su presencia a su amigo Basel Ghalyoun. Según ha dicho, eso le enojó.
Abu Omar ha contado que alguien en nombre de El Tunecino trató de alquilarle su local para celebrar reuniones, a lo que él se negó porque no le interesaba que se hiciera eso allí. Por eso hay que presuponer que se refiere a encuentros con fines oscuros. La Fiscalía le acusa de captar y alojar a jóvenes a los que luego se preparaba para la Guerra Santa en ese local. Abu Omar ha recalcado que allí no había reproductor de vídeo, por lo que no pudieron verse cintas de esa temática. Según ha dicho, allí sólo vivía gente, “a veces una persona, a veces dos, y a veces estaba vacío”. Lo que sí había es una televisión desde la que se sintonizaban canales árabes.
A continuación ha prestado declaración Fouad el Morabit el Amghar, presunto miembro de la célula islamista para el que la Fiscalía pide también 12 años de cárcel por integración en organización terrorista. Tras su detención en marzo de 2004, este marroquí aseguró ante el juez instructor que El Tunecino le había advertido que se preparaba “algo muy fuerte” en Madrid. Hoy ha explicado que nunca pensó que se refiriera a un atentado como el del 11-M
En su declaración al instructor, El Morabit explica que Basel Ghalyoun (con el que convivió desde diciembre de 2003 en la casa de Virgen del Coro) le contó que El Tunecino les había aconsejado que “se fueran a sus países porque iba a ocurrir algo muy fuerte en Madrid”. Hoy lo ha negado (es por ello que la fiscal ha pedido que se lea su declaración anterior), y luego ha tratado de matizarlo diciendo que no le dio importancia porque pensó que aquello “eran fantasía o tonterías” de El Tunecino.
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