La UE se embarca a la caza de piratas

La UE aprobó ayer la primera operación aeronaval autónoma de su historia al dar el respaldo político a una campaña de un año de duración contra los piratas de Somalia. España participará con dos barcos y un avión y asumirá el mando táctico de la operación durante cuatro meses en las aguas del Índico. Los barcos estarán autorizados a tomar las medidas necesarias, incluido el uso de la fuerza, para disuadir, prevenir e intervenir para acabar con la piratería. El despliegue efectivo comenzará en enero de 2009. La operación recibe el nombre de Atalanta, el de la ninfa del equilibrio.

Se han comprometido a participar en ella ocho o nueve países, según las distintas fuentes, que recibirán con los brazos abiertos las aportaciones de tercera dada la gran dimensión del área a cubrir y el hecho de que los barcos que finalmente se comprometan (de momento hay entre ocho y diez ofrecidos, fragatas y destructores) deberán realizar rotaciones.

Los buques europeos actuarán en coordinación con los aliados que patrullan aquellas aguas dentro de la operación Libertad Duradera de lucha contra el terrorismo en Afganistán. Atalanta será comandada por un vicealmirante ingles y tendrá también en Northwood (Reino Unido) su cuartel general, lo que ayudó a salvar la desconfianza de Londres ante esta puesta en marcha efectiva de la Europa de la Defensa, según reveló ayer Hervé Morin, ministro francés de Defensa.

Francia y España han sido los grandes impulsores del plan, que espera contar con "bastantes más países" de los que han manifestado su deseo de participar, según el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez. España aportará una fragata y un buque auxiliar (para suministro de combustible) que en abril tomarán el relevo del avión de vigilancia Orion P-3 que sobrevuela las aguas desde septiembre. El avión conlleva una movilización de 90 efectivos, basados en Yibuti. Méndez adelantó que la fragata llevará una dotación de hasta 220 personas y que el buque auxiliar no superará los 90.

Los barcos patrullarán a 500 millas de la costa para proteger los buques del Plan Alimentario Mundial, que han de atracar en puertos somalíes para llevar socorro a la población local y a los que se podrá reforzar con hombres armados. También se cubrirá a los mercantes y buques de otro tipo que cruzan o faenan en esas aguas y vigilará para disuadir actos de piratería contra estos barcos, con la fuerza si es necesario.