Las obras del 'metro' de Sevilla, canceladas definitivamente

Las obras del ferrocarril metropolitano de Sevilla, paralizadas desde hace dos años, quedarán definitivamente en suspenso si la Junta de Andalucía y el Ministerio de Transportes ratifican la decisión de cancelar el proyecto, anunciada oficiosamente por el alcalde de Sevilla, el socialista Manuel del Valle. Este entiende que proseguir con las obras del metro sería "una locura", por ser un servicio "ruinoso" para la ciudad y porque el nivel de población -645.827 habitantes censados- no lo demanda.

La drástica medida, calificada por la oposición conservadora municipal como "una traición a los ciudadanos", todavía no ha sido anunciada oficialmente, por estar el alcalde a la espera de concretar una serie de inversiones que, de alguna manera, servirán para suavizar el impacto que puede causar la noticia.El proyecto de construcción del metro de Sevilla, cuyos antecedentes se remontan a la década de los sesenta, aunque comenzara a ejecutarse a finales de 1976, ha llegado a un punto de clarificación decisiva tras la toma de posición del alcalde de Sevilla en el polémico tema. Manuel del Valle, quien considera que su postura "puede ser impopular", ha manifestado que el Ayuntamiento no podría soportar los costes de la puesta en servicio del metropolitano, al margen de que su terminación supondría nuevas inversiones, hasta alcanzar una cifra aproximada a los 45.000 millones de pesetas, cantidad que, según los técnicos, se necesita para terminar el trazado previsto.

Hasta el momento se llevan invertidos en el proyecto unos 5.000 millones de pesetas y están construidos 3.660 metros de túnel y seis estaciones, correspondientes al tramo La Plata-Estación de Cádiz, además de los telescopios (pozos) de Plaza Nueva, Puerta de Jeréz y San Bernardo.

El factor decisivo para la paralización de las obras ha sido un estudio, denominado Plan de Infraestructuras y Servicios de Transporte del Area de Sevilla (PISTAS), que fue adjudicado a las consultoras Ghesa y Tema e iniciado en 1983.

Entre las conclusiones del informe se indica que el número de viajeros potenciales -unos 40.000 de la red del metro sería del orden de la mitad de los previstos inicialmente, "debido al diferente rumbo de las variables socioeconómicas y urbanísticas respecto a lo planeado". De otro lado, se dice que para los niveles de demanda señalados no parece rentable, ni para la sociedad operadora ni para la colectividad, la puesta en servicio en Sevilla de un sistema de transporte masivo tipo metro".

El Ayuntamiento, según el referido informe, al que ha tenido acceso este periódico, no puede hacerse cargo del proyecto, "en competencia con su propia empresa de transportes", porque "duplicaría el actual déficit de la misma". Por todo ello, aconseja la paralización de las obras y propone que los túneles ya construidos se consoliden y se cierren para una posterior utilización en el futuro.

Anuncio impopular

El anuncio de la cancelación del proyecto, medida que Manuel del Valle comunicará en breve a los ciudadanos, ha sido fuertemente constestada por la oposición conservadora, que califica de "traición" la postura del alcalde.Javier Arenas, portavoz del Grupo Popular del Ayuntamiento, ha señalado que es "un hijo" enterrar 5.000 millones de pesetas, y "una falacia" decir que la puesta en funcionamiento del metropolitano supondría acumular el déficit de éste a los actuales de la empresa municipal de transportes.

Ante esta decisión, el Grupo Popular no descarta realizar acciones de protesta, como la convocatoria de manifestaciones e incluso un referéndum para que los sevillanos se pronuncien. Idéntica postura mantiene la Comisión Ciudadana pro Metro de Sevilla. Hace escasas fechas, este colectivo denunció al alcalde en un juzgado de instrucción por no haber informado a la corporación de un escrito en el que solicitaban una consulta popular sobre el metro de Sevilla.