Plantón a cinco testigos militares del caso Yak-42 en el juzgado de Grande-Marlaska

Cinco altos cargos militares que tenían que haber declarado esta mañana como testigos en el juzgado Central de Instrucción 3 de la Audiencia Nacional por el caso de la contratación del Yak 42, deberán hacerlo otro día por falta de juez disponible. Ni el titular del juzgado, Fernando Grande-Marlaska, de permiso oficial para participar en un simposio en Brasil, ni el que, según fuentes jurídicas tenía que hacerle la sustitución, Pablo Ruz, estaban hoy en la Audiencia. El titular del juzgado número 6, Eloy Velasco, se excusó de la responsabilidad por escrito alegando razones del servicio. Así que los militares, que habían sido citados por Marlaska a finales de junio y no fueron avisados a tiempo de la ausencia del juez, tendrán que volver otro día.

El ex teniente general Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA), Eduardo González Gallarza; el antiguo jefe del Mando Aéreo General, Carlos Gómez Arruche; el ex jefe de la División de Planes del Estado Mayor Conjunto (Emacon), Ángel Guinea; el que fuera jefe del mando de Apoyo Logístico a las Operaciones de la Fuerza de la Maniobra, Luis Casteleiro; y el ex jefe de la Sección Tercera del Estado Mayor, Miguel Romero, han acudido al juzgado desde sus diferentes destinos en diferentes ciudades para nada. También lo han hecho sus abogados y el fiscal, que también han sido plantados.

Todos han sido informados de que el titular del juzgado, Fernando Grande-Marlaska, no se encontraba. Tampoco estaba el juez Pablo Ruz, que según fuentes jurídicas se había comprometido a tomarles declaración. Así que la pelota ha caído finalmente sobre el titular del juzgado de Instrucción número 6, Eloy Velasco, que es el sustituto natural de Marlaska. Éste, sin embargo, ha decidido suspender las declaraciones y posponerlas debido a "necesidades del servicio".

Fuentes de la Audiencia Nacional han asegurado que Velasco, que se encuentra de guardia esta semana, se ofreció a tomarles declaración, aunque avisándoles de que tendrían que aceptar las interrupciones que se produjeran en función de los asuntos que llegaran al juzgado y el trabajo previsto para ese día. Finalmente, han sido los propios testigos los que dijeron al juez que preferían declarar ante Marlaska, el juez que lleva el caso, debido a la complejidad de la causa. Eloy Velasco aceptó.