El PSOE confía en el efecto movilizador de Rubalcaba tras la encuesta del CIS

"Lo esperaba" y "cada día lo veo mejor", se limitó a decir José Luis Rodríguez Zapatero a la salida del Congreso sobre la encuesta del CIS, la primera realizada tras la designación de Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato del PSOE, y sobre el aspirante a sucederle. "Con R de remontada", dijo Elena Valenciano, responsable de la campaña de Rubalcaba, convirtiendo los datos de la encuesta en un optimista eslogan electoral.

Para los socialistas y, especialmente, para el equipo del candidato socialista los 3,3 puntos de recorte de la ventaja respecto al PP en estimación de voto que le da el sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) tiene en sí mismo un efecto movilizador. Su única posibilidad de éxito es conseguir que el nuevo candidato del PSOE logre crear la impresión de que es posible darle la vuelta a los pronósticos.

El exvicepresidente está mejor valorado que Rajoy en todos los aspectos

El sondeo hecho público ayer muestra que la ventaja del PP es ahora de siete puntos, porque desde el anterior sondeo realizado en abril el PSOE ha recuperado 2,6 puntos y la estimación de voto de los socialistas se ha situado en el 36,0% frente al 43,1% del PP. Consideran los socialistas que el sondeo sirve para mostrar un cambio de tendencia, después de meses de descenso pronunciado y continuo, como consecuencia del desgaste de José Luis Rodríguez Zapatero y su Gobierno. La lectura más optimista de los socialistas señala que el sondeo sirve para constatar que se ha aclarado la duda de si Rubalcaba sería percibido como un candidato nuevo y con capacidad para movilizar a su electorado.

El trabajo de campo fue realizado entre el 4 y el 11 de julio, es decir que sólo una parte de los encuestados respondió después de conocer el programa de Rubalcaba y de que se iniciara la presentación de su candidatura. El 9 de julio fue el día en que el candidato socialista explicó ante el Comité Federal sus propuestas, con un giro a la izquierda, y con guiños descarados al Movimiento del 15-M y a quienes exigen reformas del funcionamiento democrático, como la reforma de la ley electoral, entre otras.

La tesis de los socialistas es que desde la hecatombe de las municipales y autonómicas del 22 de mayo se ha producido un efecto rebote, tras tocar el suelo.

La alegría de los socialistas por el supuesto cambio de tendencia de las encuestas, se completa con los datos que muestran cómo Rubalcaba es mucho mejor valorado por los españoles que Mariano Rajoy. A la pregunta directa de quién cree que sería mejor presidente del Gobierno, el candidato socialista saca ocho puntos al líder del PP.

Además, Rubalcaba inspira más confianza, es más eficaz, más dialogante, entiende mejor los problemas de España, tiene más capacidad de negociación, es más honesto y tiene más visión de futuro. Es decir, gana en todos los aspectos sobre los que se pregunta. Consecuencias de estos datos son que los votantes del PP están más movilizados porque no les importa quién sea su candidato o éste no les guste. También que la valoración de Rubalcaba está muy por encima de la de la marca PSOE. Al candidato socialista le lastra el desgaste de Zapatero y, para satisfacción de los miembros de su equipo, sí es visto como un buen candidato, no desgastado personalmente.

Entre los líderes políticos, ninguno de ellos aprueba y el mejor valorado es Josep Antoni Duran Lleida, portavoz de CiU. Sin embargo, son mejor valorados el propio Rubalcaba y las ministras Carme Chacón, Rosa Aguilar y Trinidad Jiménez. La ministra de Defensa, que estuvo a punto de competir en las primarias del PSOE, tiene la misma nota que Rubalcaba. Es decir, ambos son los políticos mejor puntuados de todos los que se incluyen en la encuesta oficial.