El PP se suma a una comisión del concierto económico para Cataluña
Mas asegura que el pacto fiscal es necesario para Cataluña
La comisión que el Parlamento catalán aprobará hoy para estudiar la viabilidad del concierto económico para Cataluña tendrá un miembro inesperado: El Partido Popular. Pese a haber rechazado de plano que Cataluña deba aspirar a un sistema fiscal similar al que gozan el País Vasco y Navarra, los diputados del PP catalán participarán en esta comisión según ha anunciado hoy en la misma cámara la líder regional del partido: Alicia Sánchez Camacho. Ésta ha asegurado que el pacto fiscal "no es la solución", pero en un momento en que el PP pugna por recuperar cierta centralidad en Cataluña tras el recorte del Estatuto, ha afirmado que se compromete a "hablarlo".
Si no hay cambios de última hora la comisión parlamentaria se aprobará hoy mismo a petición de Esquerra Republicana. Dicha comisión tendrá el encargo de estudiar fórmulas que permitan negociar con el Gobierno central un nuevo sistema de financiación para Cataluña que le permita a esta comunidad recaudar, gestionar y liquidar todos los impuestos. El llamado "pacto fiscal" es el programa estrella de Convergència i Unió para esta legislatura, y los nacionalistas catalanes aspiran a hacer bandera de ello sobretodo en la campaña para las generales. Artur Mas ha mostrado su "placer" por contar con el apoyo de ERC en este asunto y ha asegurado que el concierto económico o pacto fiscal es "una necesidad" para Cataluña.
El Gobierno de CiU pretende, con la agitación del "pacto fiscal", dejar en un segundo plano su política de recortes sociales que hoy le ha enfrentado con los socialistas catalanes. En la sesión de control al presidente de la Generalitat, el presidente del grupo Socialista, Joaquim Nadal, ha rechazado los recortes anunciados, básicamente porque todavía no hay un presupuesto que los priorice. "¿Cómo puede usted anunciar más recortes sin tener antes unos presupuestos?", ha dicho Nadal. El presidente de la Generalitat, le ha respondido que su Gobierno intenta ser riguroso y no gastar más de lo que ingresa. "Tenemos una patata caliente", ha reconocido Mas al hablar del déficit de su gobierno. Mas ha añadido que no habrá presupuesto "mientras no sepamos cuánto vamos a ingresar", y ha situado la pelota en el tejado socialista al decir que parte de los ingresos depende de lo que el Gobierno central decida transferir a Cataluña en cumplimiento del sistema de financiación vigente. En juego están 1.450 millones del fondo de competitividad que el Gobierno central pretende pagar a partir de 2012 y no anualmente.
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