El PP pide la reprobación política de Manuel Chaves en el Congreso

El Partido Popular ha visto sangre en la herida del PSOE de Andalucía y ayer dio un paso más en el Congreso en esa estrategia de desgaste. El Grupo Popular presentó una propuesta de reprobación del vicepresidente tercero, Manuel Chaves, después de una tensa sesión de control centrada, de nuevo, en él, como objetivo preferente.

La reprobación, que deberá ser votada en el Pleno como proposición no de ley, no tiene ninguna posibilidad de salir adelante porque, previsiblemente, solo tendrá los votos del PP y, en todo caso, no tendría más que un valor simbólico. Se basa en lo que el PP califica como "la implicación directa o indirecta en múltiples escándalos referidos a su gestión al frente de la Junta de Andalucía" y por su trabajo "meramente testimonial" como vicepresidente tercero.

Por el momento, el PP es el único partido que ha entrado en este tema y, además, los nacionalistas siempre se oponen a las reprobaciones de miembros del Gobierno, con la excepción la pasada legislatura de la entonces ministra de Fomento, Magdalena Álvarez.

Para el PP, Chaves es "un nuevo lastre para el Gobierno". Se refieren expresamente a su "incapacidad" para "dar explicaciones sobre los escándalos que rodean su gestión política", entre los que cita los expedientes de regulación de empleo (ERE) "ficticios" financiados y los "presuntos" casos de "nepotismo en los que se ha visto envuelto al favorecer a sus hijos" desde su cargo como presidente andaluz.

Todo ello le sirve al PP para embarrar el terreno de juego y forzar broncas en el Pleno del Congreso. De hecho, la situación de vicepresidente tercero ha sustituido ya a las acometidas contra el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, a cuenta del llamado caso Faisán.

Así, en el pleno de ayer, el PP volvió a lanzar a dos diputados para preguntar a Chaves con un tono agresivo en el que incluyeron expresiones como "sea valiente por Andalucía, por España. Váyase" y "su Gobierno andaluz ha sido el que ha organizado la mayor trama de corrupción en España".

Rafael Merino y Ricardo Tarno dieron por hecho que Iván Chaves, el hijo del vicepresidente tercero, se ha enriquecido como comisionista facilitando a diversas empresas contratos de la Junta.

"Es verdad, señor Chaves, y usted lo ha admitido, que su hijo trabaja y es comisionista para empresas relacionadas con la Junta de Andalucía. A cualquier joven español de ese 43% que está en paro, de esos que están aquí en la tribuna, le gustaría firmar un contrato con una empresa por treinta años para ser comisionista. A cualquier joven de España le gustaría eso. Su hijo ha sido contratado para que ustedes favorezcan a empresas", aseguró el diputado del Partido Popular.

Chaves respondió negando los hechos, acusando al PP de mentir, de hacer política canalla, de vivir en un "detestable universo moral y político" y de "lanzar campañas de difamación que provocan náuseas". Se preguntó si el PP pretende que sus hijos se vayan a trabajar fuera de España y de Andalucía.

"Mis hijos no son políticos, son ciudadanos normales, a los que no les es exigible lo que a los políticos. Pero la política no es canalla, señor Merino, es noble, lo que la hace canalla es la forma de hacer política que tienen ustedes", concluyó el vicepresidente tercero.

De nuevo, los diputados del PSOE se volcaron con Chaves en la ovación final y desde las bancadas de los dos grupos mayoritarios se intercambiaron gritos, gestos e insultos.