Montilla y Mas impulsan un frente común para renovar el Constitucional

El presidente de la Generalitat, José Montilla, y el líder de CiU, Artur Mas, ya han iniciado contactos para formar un frente común de los partidos catalanes que busque forzar el cambio en el Tribunal Constitucional (TC), que la semana pasada volvió a posponer la sentencia sobre el Estatuto catalán. Joaquim Nadal, consejero de Política Territorial y Obras Públicas, ha asegurado este mediodía que la intención de Montilla es sumar al pacto el mayor número de partidos posibles para que la próxima semana se pueda aprobar en el Parlamento catalán una resolución en favor de la renovación del Alto Tribunal.

"Nuestra voluntad es defender la integridad, el desarrollo, la constitucionalidad y la vigencia del Estatuto y la otra la renovación de los jueces del Tribunal que han caducado el mandato y caducarán en el futuro", ha dicho en alusión a los cuatro que han agotado mandato, a los tres que lo agotan en noviembre, al que está recusado y a la vacante que queda ahora.

El Gobierno catalán, por el momento, no quiere ir más allá por lo que, de entrada, no contempla ni recusar a los magistrados ni la posibilidad de solicitar al Alto tribunal que se inhiba, tal y como ha sugerido CiU. "Montilla quiere ir paso a paso y no se trata de especular. De todas formas, la repercusión social del asunto nos hará estar atentos a cual es el pulso de la ciudadanía", ha afirmado Nadal. "La mejor manera de defender la constitucionalidad del Estatuto es desplegarlo".

Artur Mas, presidente de CiU, ha confirmado esta mañana una entrevista con Catalunya Ràdio que ya ha hablado con Montilla y también ha anunciado que su partido promoverá una reforma legislativa para que el Constitucional no pueda emitir fallos sobre "estatutos refrendados por el pueblo en las urnas". Mas ha añadido:"Hay un choque de legitimidades".

A primera hora de la mañana de hoy, Montila ha enviado al presidente del Parlament, Ernest Benach, en la que le informa de su intención de abrir una ronda de contactos con los líderes políticos para, dice la misiva, "debatir y aprobar durante el próximo pleno del Parlament, que se celebra el 28 y 29 de abril, una propuesta de resolución que, con la mayoría más amplia posible, se manifieste respecto a la situación actual y la exigencia de las instituciones catalanas a que se proceda a la ineludible renovación de los miembros del TC que han finalizado su mandato".

Además de Mas, Montilla ya ha mantenido contactos con Joan Puigcercós, presidente de Esquerra (ERC); el consejero de Interior, Joan Saura, de Iniciativa per Catalunya (ICV-EUiA) y Miquel Iceta, del Partit dels Socialistes (PSC). ¿Y con el Partido Popular?, se le preguntó al consejero nadal. "Hoy por hoy, no", ha dicho Nadal.

La propuesta de resolución se concretara en las próximos días después de que Montilla buscara formar un frente común que buscando un frente común catalán para lograr la renovación del Constitucional. Su anuncio fue rechazado por varios líderes del PSOE , como anteriormente lo había hecho el PP . "El Constitucional se mofa del pueblo catalán y el PSOE se mofa del PSC", ha dicho Mas esta mañana. El líder convergente le ha pedido a los diputados del PSC en Madrid que se avengan a plantar cara a los planteamientos del PSOE y defiendan hasta las últimas consecuencias lo que se pacte en Cataluña. "Ahora tienen la ocasión de desmarcarse del PSOE en Madrid. Deben hacer una reflexión en profundidad y darse cuenta de que Cataluña espera su respuesta, no de palabra sino con hechos", ha explicado.

Apoyo a Montilla

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha defendido la independencia de su homólogo catalán, José Montilla, y ha insinuado su respaldo a la petición que hizo el líder del PSC de sustituir al actual Tribunal Constitucional por su incapacidad de alcanzar un acuerdo sobre el Estatuto. "A los socialistas nos gustan los compañeros con criterio propio", ha asegurado Barreda en TVE , aunque también se ha mostrado comprensivo con el presidente del Gobierno quien "debe exigir respeto para las instituciones. Son las reglas del juego".

Barreda ha concluido que no resulta comprensible para la sociedad que los magistrados del Constitucional "que debieran estar nueve años en su puesto lleven 12 y tarden más de tres" en pronunciarse sobre el Estatuto.