Moncloa calla ante el comentario de Fillon de que Zapatero lamenta la regularización

La Moncloa evitó ayer desmentir al primer ministro francés, François Fillon, que la víspera atribuyó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, una autocrítica por la regularización masiva de inmigrantes que ha materializado esta legislatura. Según Fillon, Zapatero le hizo este comentario en la reunión que mantuvieron a finales de julio. La Moncloa delegó la respuesta en el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que dijo que "la regularización de inmigrantes fue un gran éxito en España, y muchos países lo han reconocido".

Fillon, el domingo, en un programa en la televisión francesa TF1, señaló que Zapatero, en la reunión que mantuvieron a finales de julio en Madrid, le dijo que lamentaba "amargamente" la regularización masiva de inmigrantes que había protagonizado su Gobierno y que se llegó a comprometer con "no volver a hacerlo". El primer ministro francés hizo este comentario como un argumento más para justificar la política de expulsiones de inmigrantes ilegales que sigue su Gobierno.

Este comentario fue aprovechado ayer por el secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, que exigió al presidente del Gobierno español que "se disculpe ante los ciudadanos por el fracaso del proceso de regularización de inmigrantes como lo está haciendo ante los representantes de los gobiernos europeos".

A juicio de Elorriaga, "Zapatero debe explicar en el Congreso el fracaso de su política de regularización y rectificar porque no ha conseguido su objetivo de parar la inmigración ilegal, que sigue creciendo día a día, y, además, se ha hecho sin ninguna garantía".

La Moncloa evitó abrir una polémica con el primer ministro de Francia, un país con el que mantiene excelentes relaciones y una estrecha colaboración en asuntos muy sensibles como la lucha contra el terrorismo, y encargó al ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, que le respondiera.

Siendo ministro del Interior el actual presidente de la República francesa, Nicolas Sarkozy, criticó al Gobierno español por iniciar la regularización de inmigrantes sin consultar a la UE. Zapatero replicó entonces en el Congreso que no aceptaba "lecciones" de inmigración de Sarkozy en alusión al conflicto en los suburbios de París.

Moratinos destacó ayer que "la regularización de inmigrantes en España fue un gran éxito y que muchos países lo han reconocido", informa Juan Antonio Aunión. Resaltó también que "es un modelo de regularización porque se hizo a través del diálogo; se respetaron los acuerdos con los agentes económicos y sociales y, lo más importante, se hizo legales a aquellos inmigrantes que trabajaban para el desarrollo económico y social de España y que, sin embargo, no eran tratados como ciudadanos".

El ministro de Exteriores abogó porque en la UE "haya una política común de inmigración, en la que España está trabajando" como alternativa a la actual situación en que "cada país tiene su registro, sus compromisos y sus dificultades".

Tanto Izquierda Unida como las organizaciones sociales que ayer se pronunciaron mostraron su incredulidad por las declaraciones del primer ministro francés. Javier Alcaraz, responsable de Economía de IU, dijo que "ni el presidente del Gobierno ni el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, han dado muestras de insatisfacción sobre el proceso de regularización de inmigrantes sino, más bien, todo lo contrario". A juicio de Alcaraz, "es una más de las salidas de tono del Gobierno de Sarkozy".

Portavoces de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado y de la Asociación hispano-ecuatoriana Rumiñahui afirmaron ayer que "Zapatero no ha podido hacer las declaraciones que le atribuye Fillon". "La actitud de Fillon y el Gobierno francés es culpabilizar a otros gobiernos por el fracaso y el endurecimiento de su política de inmigración", añadieron.