El Gobierno salvará con abstenciones las dos votaciones comprometidas

El Gobierno cuenta con tener, como mínimo, la abstención de CiU y PNV para salvar en las próximas semanas las dos votaciones delicadas con las que cerrará el curso parlamentario. Se trata del techo de gasto, primer paso de los Presupuestos del Estado para 2012, y la convalidación del decreto sobre negociación colectiva. La pérdida de alguna de las dos votaciones pondría a José Luis Rodríguez Zapatero en una muy delicada situación política y haría irremediable la convocatoria de elecciones anticipadas en otoño.

Sin embargo, fuentes del Gobierno dan por casi seguro que ambos escollos puedan superarse, incluso aunque el PSOE tenga que votar en solitario y sin esperar la posición del PP. De hecho, el Grupo Socialista no cuenta con ningún tipo de respaldo de los populares, en ambas votaciones, aunque el PP asegura que formalmente no ha decidido aún el sentido de su voto. La experiencia de la legislatura indica que, en el mejor de los casos, se abstendrá.

En ambos casos, basta mayoría simple y, con la abstención de los nacionalistas, el Gobierno tendría oxígeno hasta septiembre. A partir de esa fecha, Zapatero podría decidir si agota la legislatura pero, en todo caso, las dos votaciones le dan margen suficiente. Tiene que superar el escollo político del debate sobre el estado de la nación los días 28 y 29 para explicar su legado en la recta final de su mandato, pero sin presión de votaciones al borde del abismo.

En todo caso, fuentes de CiU y del PNV dan a entender que ambos están en disposición de facilitar con su abstención ambas votaciones, aunque hasta el último momento no decidan formalmente. Aseguran que no presupone lo que puedan hacer en septiembre con los Presupuestos. Fuentes del PNV aseguran que aún no han tenido contacto alguno con el Gobierno sobre el techo de gasto, pero vinculan esa votación a otros asuntos en marcha como el cumplimiento completo del acuerdo de los Presupuestos del año pasado. Ayer mismo, la dirección del PNV empezó a estudiar el decreto con sus expertos.

Para facilitar el acuerdo, el Gobierno ya ha aceptado que se tramite como proyecto de ley, por lo que los grupos podrán introducir enmiendas y se hace difícil que los nacionalistas vascos y catalanes puedan votar en contra. Es casi seguro que no votarán a favor el próximo miércoles, pero es probable la abstención. La dirección del PNV decidirá el mismo lunes el sentido de su voto y CiU lo hará el martes. Fuentes de CiU aseguran que ha ya han hecho llegar al Gobierno sus enmiendas al decreto, para introducirlas en el trámite parlamentario y con el objetivo de acercarlo a la propuesta empresarial. De los compromisos que anticipe el Ejecutivo dependen el sentido del voto de CiU. El PP ha criticado duramente el texto del Gobierno y estará entre la abstención y el voto en contra.

La votación del techo de gasto se producirá a mitad de julio y también basta con mayoría simple. El PNV ha votado a favor en los últimos años, aunque esta vez ese respaldo último depende de otros factores como su interés antes unas elecciones anticipadas.

En el caso de CiU, es más que probable la abstención, porque así lo ha hecho en los últimos cuatro años, incluso, cuando los nacionalistas catalanes han presentado luego enmienda de totalidad a los Presupuestos.