Hundimiento provocado de dos balleneros en Marín
Los buques balleneros Ibsa I e Ibsa II, pertenecientes a la flota ballenera de Masso, en Cangas de Morrazo, fueron hundidos el domingo a mediodía por la explosión de sendos artefactos, posiblemente colocados en su interior, cuando se encontraban atracados en el puerto de Marín, en la ría de Pontevedra. El atentado parece obra de la organización ecologista Green Peace (Paz Verde), que dirige el canadiense Paul Watson.
El Ibsa I explosionó a las 12.40 horas del domingo, y el Ibsa II se hundía una hora y veinte minutos más tarde, tras la segunda explosión. La tripulación no se encontraba a bordo en aquellos momentos, por lo que no se produjeron víctimas. Ambos buques han quedado hundidos en un fondo de unos tres metros con marea baja, por lo que sólo asoma a la superficie el puente. Con marea alta quedan prácticamente sumergidos.Junto a los balleneros siniestrados se encontraba el Ibsa III, que fue retirado del lugar y examinado por expertos, quienes no hallaron a bordo ningún indicio de que pudiese contener otro artefacto. Se da la circunstancia de que la organización internacional Green Peace parece haber sido también responsable del hundimiento del ballenero Sierra, que, bajo bandera liberiana, fue primero atacado por la embarcación Sea Shepperd en el puerto portugués de Leixoes y, posteriormente, hundida en el de Lisboa por medio de una carga explosiva. Paul Watson capitaneaba en Leixoes el Sea Shepperd cuando, a mediados del pasado año, esta embarcación abordó al ballenero, le produjo un boquete en un costado y le hizo perder la carga de ballena que transportaba. Hace aproximadamente un mes, el Sierra se hundía definitivamente en Lisboa, cuando estaba siendo reparado de los daños producidos por la embarcación de Paul Watson.
Green Peace, a través de Watson, había declarado entonces al diario New York Herald Tribune, en entrevista fechada en Los Angeles el 6 de enero pasado, que el Sierra era un ballenero pirata, que capturaba todo lo que caía a su alcance y violaba las leyes internacionales. En aquella ocasión, Watson logró huir de Portugal, tras hundir también su propia embarcación, para no dejarla en poder del enemigo, según manifestó en la citada entrevista.
En Galicia hay tres factorías balleneras, situadas en Cangas de Morrazo (Pontevedra), Canelinas de Cee (La Coruña) y Portiño de Moras (Lugo), dedicadas a la captura y transformación industrial de la ballena. La temporada de actividad de los balleneros gallegos va de abril a noviembre y cada buque captura una o dos ballenas cada vez que sale a la mar. Operan en un radio de 150 millas de las respectivas bases.
Los balleneros siniestrados acababan de ser reparados y se disponían a zarpar para Cangas de Morrazo, desde donde ayer tenían previsto salir a faenar, después de pertrecharse. Ambos buques tienen una eslora de cincuenta metros y quinientas toneladas de registro bruto.
Las explosiones que hundieron los balleneros provocaron una columna de agua de seis a siete metros de altura, lo que hizo suponer a algunas personas que habían sido producidas por cargas de profundidad colocadas debajo de los buques.
Los dos barcos habían sido adquiridos en Noruega hace dos años por la empresa Industrias Bacaladeras, SA, radicada en La Coruña.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.