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Tensión entre España y Marruecos

"España y Marruecos quieren empujarme hacia la muerte"

La activista, que se considera "engañada", ya no puede andar

José Naranjo

Aminetu Haidar no da marcha atrás. Por primera vez en 21 días, la activista saharaui no se pudo levantar de la colchoneta y ni siquiera salió del angosto cuarto donde duerme. El golpe psicológico que recibió el viernes al frustrarse su intento de regresar a El Aaiún, por el que asegura sentirse "engañada" por el Gobierno español, sumado a la debilidad propia de las tres semanas de huelga de hambre, ya le están pasando factura. "Los gobiernos de España y de Marruecos quieren empujarme hasta la muerte", dijo a través de un comunicado que leyó su abogada, Inés Miranda, tras conocerse que España en realidad no había acordado con el reino alauí el regreso de la activista al Sahara Occidental. Sin embargo, pese a la preocupación por el empeoramiento de su salud, Haidar mantiene la huelga de hambre, que, en contra de lo publicado por este periódico no ha abandonado en ningún momento.

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Ayer fue un día para el desánimo en el aeropuerto de Guacimeta, en Lanzarote. Si bien por la mañana se respiraba un cierto optimismo en la creencia de que la partida de Haidar se podría producir esa misma tarde, a medida que fue pasando el día se iba extendiendo la sensación contraria. Aminetu se siente engañada, considera que le han tendido una trampa y no atisba una salida a corto plazo. En palabras del actor Willy Toledo, miembro de la plataforma de apoyo, "se juega con ella como si fuera una pelota". Eso sí, ella sigue firme en sus convicciones. "Ni la cárcel, ni la deportación forzosa, ni la expulsión del trabajo, ni la tortura han podido doblegar ni cambiar mis pensamientos", expresó la activista.

"España es incapaz de resolver la situación que ha creado contra mi persona, ha vulnerado la legalidad internacional, los Derechos Humanos, y pretende solucionarlo ofreciéndome una vivienda", dijo Aminetu en respuesta al ofrecimiento que le hizo ayer el Gobierno español por boca del director de gabinete del ministro Moratinos, Agustín Santos. "Es responsabilidad directa de España las consecuencias de la huelga de hambre que mantengo desde hace veinte días. Mis convicciones no se venden, sólo quiero volver a El Aaiún con mis hijos y con mi madre", expresó.

Tras conocerse la negativa marroquí a permitir el regreso de Haidar a El Aaiún, el propio Santos, la delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, y la diputada socialista Delia Blanco pidieron reunirse con la activista, algo que ella rechazó por su débil estado de salud. Finalmente, el encuentro se produjo en el propio aeropuerto con las abogadas de la saharaui, Inés Miranda y Loli Travieso, aunque no sirvió para mucho. De hecho, las letradas trasladaron a Santos que su oferta de nacionalidad o estatuto de refugiada no suponía ninguna novedad respecto a lo que ya había ofrecido España días atrás.

Una hora después, la plataforma de apoyo a Aminetu acusaba a Santos de "engañar y mentir" a Haidar al asegurarle que el vuelo del viernes era consentido por ambos gobiernos. "Incluso intentaron despegar aun sabiendo que no le iban a permitir aterrizar. Esto es un trato inhumano, degradante e injusto", dijo Willy Toledo, portavoz del grupo. Por todo ello, han pedido a España que haga las presiones necesarias para que pueda regresar a El Aaiún y han denunciado la "ineficacia" de los mediadores encabezados por Santos. "No confiamos ni un minuto más en sus palabras y pedimos su recusación y la llegada inmediata de otro equipo de mediación", dijo el actor, quien calificó lo ocurrido el viernes de "plan urdido para trasladar de forma irregular a Haidar y dejarla abandonada a su suerte y sin protección en El Aaiún".

CONCENTRACIÓN EN BARAJAS. Un centenar de personas -entre ellas varios actores, en la imagen- se concentró ayer en el aeropuerto de Madrid-Barajas para exigir la vuelta de Aminetu Haidar a El Aaiún.
CONCENTRACIÓN EN BARAJAS. Un centenar de personas -entre ellas varios actores, en la imagen- se concentró ayer en el aeropuerto de Madrid-Barajas para exigir la vuelta de Aminetu Haidar a El Aaiún.EFE

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Sobre la firma

José Naranjo
Colaborador de EL PAÍS en África occidental, reside en Senegal desde 2011. Ha cubierto la guerra de Malí, las epidemias de ébola en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Congo, el terrorismo en el Sahel y las rutas migratorias africanas. Sus últimos libros son 'Los Invisibles de Kolda' (Península, 2009) y 'El río que desafía al desierto' (Azulia, 2019).

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