La Comunidad de Madrid y los sindicatos firman un acuerdo para reducir los liberados sindicales
El texto limita a un tercio el número de comités y las horas sindicales pasan de 75 a 40 por delegado.- La negociación ha provocado el retraso de las elecciones previstas en marzo
La Comunidad de Madrid y los sindicatos han cerrado este mediodía un acuerdo que, en síntesis, supone limitar a un tercio la representación sindical en los organismos de la Comunidad de Madrid. La doble reducción, del número de horas por delegado y del número de centros, supone en total 1,5 millones de horas sindicales menos, según estimaciones de la Comunidad de Madrid, que asegura que a partir de ahora habrá 2.000 liberados menos. Los sindicatos que han firmado el convenio (CC OO, UGT y CSIT - UP) siempre han rechazado que existan en Madrid los 3.500 liberados que cifra la Comunidad.
CC OO y UGT se han mostrado "insatisfechos" con el acuerdo que han firmado, calificado por el consejero Francisco Granados de "histórico". Para el coordinador de Área Pública de CC OO de Madrid, Manuel Rodríguez, el acuerdo es histórico pero en otro sentido, "porque supone un recorte sin precedentes en los derechos sindicales en la Comunidad de Madrid". A su juicio, ha sido "casi un acuerdo forzado", producto de una legislación aprobada por la Asamblea de Madrid y que, en democracia, "hay que aceptarlo porque lo dice la ley". Aún así, un 70% de las federaciones en las que CC OO tiene representación han votado a favor de la firma, ha señalado Rodríguez. La reforma tampoco satisface a Santiago Tamame, secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT-Madrid, quien ha recalcado que se ha negociado principalmente en las últimas dos semanas, y que su sindicato ha considerado que "más vale un acuerdo regular que un buen conflicto".
Ambos frentes admiten que podría haber sorpresas en el último momento
Los sindicatos recibieron el lunes por la noche el último borrador del acuerdo "para la estabilización de las relaciones laborales", según consta en el encabezado del documento al que ha tenido acceso EL PAÍS. El escrito, que ha sufrido varios cambios en su redacción durante la última semana, es la aplicación de los recortes que el Gobierno regional aprobó en noviembre dentro de la Ley de Acompañamiento de Presupuestos. En esa normativa, la representación sindical pasó de una media de 75 horas mensuales por delegado -el empleado que dispone de horas de representación pero que sigue con sus funciones habituales en su puesto de trabajo- a un máximo de 40, saltándose los acuerdos regionales pactados entre los sindicatos y el Gobierno regional de Esperanza Aguirre, que mejoraban los mínimos fijados en leyes estatales.
Un centenar de liberados
En el acuerdo, el recorte de horas se traduce en la reducción de dos tercios del número de comités de empresa, que pasan de unos 120 a 36. También queda en un tercio el número de trabajadores con "funciones de representación y negociación" que son los liberados sindicales propiamente dichos, aquellos que quedan dispensados de forma permanente de asistir a sus puestos de trabajo para atender negociaciones en la mesa general de la función pública y en sectores como justicia o sanidad. Los sindicatos estiman que la nueva redacción supondrá pasar de una media de 300 representantes para las principales centrales (CC OO y UGT) a un centenar.
El acuerdo tenía que haber quedado listo el pasado lunes y no fue así. Entre otros motivos, según explicaron los sindicatos, porque la Comunidad pretendía incluir un añadido que limitaba la representación de los trabajadores en Sanidad más aún que en el resto de consejerías. El jueves, los representantes sindicales se levantaron de la mesa y dieron por "rotas" las negociaciones tras leer un nuevo apartado en el artículo 7 que hacía referencia a los centros del Servicio Madrileño de Salud y que limitaba la constitución de secciones sindicales a los centros con 5.000 trabajadores. En el resto de consejerías y organismos se aplica la definición de centro de trabajo con un mínimo de 250 empleados.
El nuevo documento cambia parte de la "farragosa" redacción de la que se quejaban los sindicatos. Donde antes se leía un impreciso "podrán tener" la consideración de centro de trabajo ahora pone "tendrán la consideración de centro de trabajo". El nuevo texto admite la creación de un registro "previa negociación con los sindicatos". Son pequeñas cesiones, aunque la parte gruesa, el recorte, se queda como estaba. Las negociaciones, muy largas, han hecho que las elecciones sindicales se retrasen y pasen a celebrarse más allá del 9 de marzo, fecha en la que estaban previstas. Los sindicatos cursaron el preaviso requerido el 7 de febrero y a partir de esa fecha se abría el plazo de un mes para revisar los censos y las candidaturas. Pero, según fuentes sindicales, la Comunidad no entregó los censos en previsión del cambio que el acuerdo supondrá en el mapa de representación. La Comunidad entiende que no hay problema en postergar las elecciones. Pero los sindicatos dudan porque su mandato en comités y juntas expira el 24 de febrero y podrían ser impugnados por otros representantes o por cualquier trabajador.
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