Cayo Lara avisa al PSOE de que no "pescará más peces" en IU

El desconcierto en IU tras la marcha de Rosa Aguilar se resume en una imagen: justo cuando parecía que, por fin, todas las familias habían decidido remar en la misma dirección, la fuga de su figura más popular abre una vía de agua en el barco. Aunque el coordinador, Cayo Lara, auguró ayer que no habrá más deserciones -"espero que el PSOE no se haya embarcado en una operación más global de captación: tiene pocos peces que pescar en IU, estamos creciendo en cohesión", dijo en Punto Radio-, la dirección federal admite el daño causado: los esfuerzos de unidad de estos meses reciben un mazazo.

La bronca interna de años llegó a su máxima expresión el pasado noviembre, en la IX Asamblea Federal que debía elegir al sustituto de Gaspar Llamazares. El choque entre familias fue tan tremendo que, tras ser aupado a coordinador el conciliador Lara, todas coincidieron en la necesidad de sellar la paz y centrarse en hacer política. Se pactó así una dirección compartida que en estos meses parecía estar dando sus frutos: la bronca está aparcada.

Por eso la decisión de Aguilar ha dolido más. "¿Por qué ahora? Es injusto. Rosa criticó muchas veces las luchas intestinas, pero ahora ni la casa estaba en desorden ni el proyecto en cuestión. Justo en este momento de esfuerzo común, nos ha fallado; y viendo la manera en que lo ha hecho ya no podrá darnos lecciones", critica un dirigente de IU que siempre respaldó a la cordobesa.

Lara contó ayer que, en el mensaje que Aguilar le dejó en el móvil para confirmarle su marcha, le pidió algo: "Que no fuéramos duros con ella". Él, dijo, será respetuoso. Pero no felicitará al presidente andaluz, José Antonio Griñán, por el fichaje: "No me atrevo a felicitarle. Lo que ha hecho Rosa, incumplir sus cuatro años de mandato en Córdoba, no es bueno desde el punto de vista ético".