Almodóvar: "Me llamo Virgilio, el primer asesinado por cumplir con su deber"
Artistas y escritores dramatizan en un vídeo 15 casos de víctimas del franquismo
"Me llamo Virgilio Leret. Soy aviador, jefe de las fuerzas aéreas de la zona oriental de Marruecos. Me niego a apoyar la sublevación, y al amanecer del 18 de julio de 1936 mis compañeros me convierten en el primer militar asesinado por cumplir con su deber...", se escucha al cineasta Pedro Almodóvar.
"No tuve juicio, ni abogado, ni sentencia", concluyen los relatos Silva espera que el vídeo sirva para avergonzar al Poder Judicial
"Me llamo Virgilio Leret. Soy aviador, jefe de las fuerzas aéreas de la zona oriental de Marruecos. Me niego a apoyar la sublevación, y al amanecer del 18 de julio de 1936 mis compañeros me convierten en el primer militar asesinado por cumplir con su deber...", se escucha al cineasta Pedro Almodóvar. "Me bajan del camión y él puede ver cómo me violan dos hombres. Después, me pegan un tiro y esconden mi cadáver", continúa Maribel Verdú. "El cura de mi pueblo me denuncia por no estar casada por la iglesia. Primero me excomulgan, luego me rapan, por fin, me fusilan con otras 16 mujeres. Después de enterrar nuestros cuerpos en un lugar desconocido, denuncian también a mi marido. Con él matan al mayor de nuestros siete hijos", relata Almudena Grandes. Son extractos de las 15 vidas de víctimas del franquismo en las que se han encarnado 11 actores, dos escritores, un cantante y un director de cine para denunciar su muerte violenta e impune. "No tuve juicio ni abogado ni sentencia", concluyen la mayoría de los relatos recogidos en el vídeo de 10 minutos, interpretados además por Javier Bardem, Juan Diego, Aitana Sánchez-Gijón, Juan Diego Botto, Carmen Machi, Paco León, Pilar Bardem, José Manuel Seda, Hugo Silva, María Galiana, Juan José Millás y Miguel Ríos. Todos, como la cineasta Azucena Rodríguez, autora del documental, lo han hecho gratis.
El vídeo, que se presentó ayer en los cines Princesa de Madrid, concluye con el estruendo de la descarga de un pelotón de fusilamiento, que sirve también para separar cada relato. El aplauso tardó en llegar en el estreno. La reacción inmediata fue un espeso silencio. Al encender las luces, muchos lloraban. "Nunca hemos sentido tan fuerte un personaje como ahora", explicaba, muy emocionado, el actor Juan Diego. "Nunca he asistido a un acto tan emotivo. Ni siquiera cuando se te mueren familiares... Esto es como si se te muriera España. Nunca lo olvidaré", añadió.
Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, explicó que un vídeo como este "era necesario porque las historias de estas personas no están en los libros de texto". Silva confió en que "no solo sirva para avergonzar a los jueces que han perseguido a un juez por investigar unos crímenes reales", sino para forzar a que "hagan algo". "Realidades como la que ha ocurrido en el Tribunal Supremo matan una democracia", añadió.
En primera fila, muy emocionados, se cogían de la mano los familiares de las víctimas retratadas por actores oscarizados y prestigiosos escritores. "¡Muchísimas gracias! No me puedo creer que gente tan exitosa nos haya dedicado tanto tiempo", decía Hilda Farfante, hija de dos maestros fusilados en 1936 con solo 24 horas de diferencia: Ceferino y Balbina, a quien María Galiana, que antes de ser actriz fue profesora, interpreta en el vídeo.
También en primera fila, recién llegada de Marchena (Sevilla), estaba Antonia Parra. "Para mí ha sido muy emocionante conocerla", explicaba el escritor Juan José Millás, que en el documental se pone en la piel de Antonio, su padre, un jornalero de 34 años. Ella no llegó a conocerle. "Lo fusilaron el 4 de septiembre de 1936, y yo nací el 4 de noviembre", contaba ayer. Millás explicó que le había impresionado cómo la esposa del jornalero había enterrado en el patio los libros que había en casa. "Sabía que lo habían matado por leer", explicó.
El actor Paco León lo tuvo más fácil, o quizá todo lo contrario. Se metió en la piel de su bisabuelo, Joaquín, maestro en un pueblo de Sevilla. "Uno de mis alumnos me denuncia por republicano y me detienen. Mi hijo mayor me lleva comida a la cárcel hasta que un día le dicen que ya no hace falta. Me han fusilado. No tuve juicio, ni abogado, ni sentencia. Mi familia y mi bisnieto, Paco León, me siguen buscando. ¿Hasta cuándo?".
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