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300 inmigrantes residentes se convierten en españoles cada día

Las naturalizaciones se multiplican por 10 en una década, hasta 123.000 en 2010

Naiara Galarraga Gortázar

El jugador de la NBA Serge Ibaka, nacido en Congo, y el premio Nobel Mario Vargas Llosa, peruano, pertenecen al pequeño club de los que han obtenido la nacionalidad española por vía extraordinaria, por decisión del Consejo de Ministros. Lo ordinario para los inmigrantes es lograr el pasaporte por vivir legalmente en España: cada día de 2011 unos 300 extranjeros se han convertido en españoles por esa vía. Se llaman Diego Fernando, Hilda Romelia y, en menor medida, Mulay el Hassan. Las naturalizaciones de inmigrantes por residencia se han disparado hasta multiplicarse por diez en una década: 123.718 en 2010; 11.996 en 2000, según datos del Ministerio de Justicia.

El espectacular aumento (que incluye a comunitarios, aunque su número es insignificante según fuentes de Justicia) ha ido en paralelo a la creciente inmigración. "No es de extrañar que las cifras se hayan multiplicado así, por la doble razón de que el número de extranjeros se multiplicó por cinco o seis en ese tiempo y porque, para la mayoría, la naturalización requiere el transcurso del tiempo", explica el catedrático de sociología de la Universidad Complutense Joaquín Arango. Las naturalizaciones adelgazan la cifra de inmigrantes y engordan la de españoles, lo que a veces lleva a creer que esos inmigrantes han regresado a sus países.

Los iberoamericanos pueden nacionalizarse tras dos años de residencia legal
Ecuatorianos y colombianos suponen la mitad de las concesiones

El grueso del incremento se debe a la naturalización de latinoamericanos, puesto que a los nacionales de los países iberoamericanos (incluido Brasil), Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal, Andorra y sefardíes (descendientes de los judíos expulsados de España en 1492) les basta vivir dos años legalmente en España para pedir la nacionalidad. "En el caso de la ecuatoriana, el crecimiento es muy significativo, se deriva de la intensa migración que se produjo a finales del siglo XX procedente de Ecuador", afirma un boletín del Ministerio de Trabajo e Inmigración que en 2008 analizó el perfil de los naturalizados. Ecuatorianos y colombianos suponen la mitad de los casi 80.000 foráneos que se nacionalizaron en 2009 (último año con datos por países). "Este régimen privilegiado, que data del XIX, nace como un intento de mantener relaciones preferenciales con las colonias", explica el abogado de la secretaría federal de empleo e inmigración de CC OO José Antonio Moreno.

Añade Moreno que a los iberoamericanos les compensa pedir el pasaporte: "Un latinoamericano puede conseguir la nacionalidad antes que el estatuto de residencia de larga duración", que requiere un permiso inicial de un año, una renovación por dos años y otra renovación por dos años más. O sea, cinco años para ser residente de larga duración, frente a dos años para ser español con todos los derechos, y deberes.

El resto de los inmigrantes debe residir con papeles y de manera continuada en España durante 10 años para solicitar la naturalización. De hecho, en 2001, Marruecos fue el país que más nuevos españoles aportó; en 2009, fue el tercero. Si se comparan los requisitos en España y otros países, aquí "es más fácil para algunos, sobre todo latinoamericanos, y más difícil para los demás, por lo que la legislación es claramente discriminatoria", señala Arango.

¿Adquieren la nacionalidad con intención de quedarse en España? Aurelia Álvarez, profesora de Derecho internacional en la Universidad de León y autora de la web migrarconderechos, explica que "los marroquíes sí" pretenden envejecer aquí tras culminar el "durísimo" trámite de conseguir el pasaporte. No es el caso de muchos latinoamericanos, salvo que se casen con un español, afirma. "Piden la nacionalidad para evitar la legislación de extranjería que cada día es más dura. Si se quedan en paro y no tienen papeles, les podrían expulsar". Si son españoles, el riesgo desaparece.

Las concesiones aumentaron llamativamente (como un 50%) en 2010. El incremento es fruto de la mejora de la burocracia (las solicitudes no variaron mucho) explican desde Justicia. "Cuando llegué el tiempo medio para resolver los expedientes era de dos años y medio, ahora es de un año y ocho meses gracias a un plan de productividad que implantamos con un esfuerzo enorme de los funcionarios", asegura María Ángeles Alcalá, directora de registros y notariado. Antes de responder o no, consultan al Ministerio del Interior. Si el interesado tiene antecedentes penales, está en la cárcel o inmerso en un proceso judicial, la respuesta es no.

El sindicalista sostiene que la vía de los dos años debería incluir a "los saharauis, de la última colonia, que abandonamos malamente y los moriscos, que expulsamos en el XVIII".

Air Congo, clave para Londres 2012

Serge Ibaka nació en Brazzaville, vive en Estados Unidos -sus colegas de la NBA le llaman Air Congo- y es español por decisión del Consejo de Ministros. El motivo es de lo más prosaico: "Se ha valorado que es un deportista de buen nivel para la alta competición. Su incorporación al equipo nacional ayudaría de una manera importante a la clasificación para los Juegos Olímpicos de 2012" en Londres, dice la nota de prensa remitida el pasado día 15 tras la reunión semanal del Gabinete. Ibaka, que vino a España con 17 años, ha jugado en el Hospitalet y el Manresa.

Para lograr la nacionalidad por esta vía -denominada carta de naturaleza- deben concurrir en el aspirante circunstancias excepcionales y se debe tramitar un expediente personal. Desde 2000 hasta 2010, 880 extranjeros recibieron de ese modo el pasaporte. Basta echar un vistazo a los comunicados de los últimos dos años y medio para ver que entre esos nuevos españoles hay deportistas, también algunos escritores -el chileno Jorge Edwards, el cubano Leonardo Padura- y abundan los sefardíes.

Este viernes, el Gobierno dio el visto bueno al luchador olímpico armenio Narek Setaghyan. Nacido en 1990, reconocen su potencial, su buen futuro en la lucha grecorromana y que entrena hace tres años en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid. Antes fueron los jugadores de baloncesto Ibaka (Congo), Astou Barro Ndour (Senegal), Sancho Tracy Constance Lyttle (San Vicente e Islas Granadinas), Nicola Mirotic (Montenegro), los jugadores del Unicaja de Málaga Rafael Freire Luz (Brasil) y El Hadji Malick Fall (Senegal), la jugadora del CB islas Canarias Doukole Vanessa Ble (Costa de Marfil), el fondista Mohamed Marhoum (Marruecos), la mediofondista Marina Krasimirova Petkova (Bulgaria), la gimnasta Cristiana Mironescu Iancu (Rumanía), el waterpolista Balazs Marton Sziranyi (Hungría), el atleta Abdelaziz Merzougui (Marruecos), la gimnasta Anais Cormorant (Francia), los regatistas Lucas Alexander Trittel y Florian Johannes Trittel (ambos de Alemania) y el yudoca Tarek Gherib (Argelia)... 17 deportistas desde febrero de 2009 hasta el viernes.

Los descendientes de los judíos expulsados de España -sefardí significa español en hebreo- ganan por goleada. Suman 320 personas a las que, en grupos de entre 8 y 20, el Gabinete reconoce "el mantenimiento de profundos e intensos lazos emocionales, históricos y afectivos con el Reino de España, conservando la tradición de su procedencia española con el consiguiente reflejo cultural de sus costumbres y el mantenimiento del idioma español". De ellos, 179 eran venezolanos, 127 turcos (en su caso la nota no hace referencia a la lengua española), 13 israelíes y una británica, según los comunicados de Justicia.

También han obtenido el pasaporte español por esta vía excepcional la viuda y el cuñado (ucranios) de un guardia civil muerto en acto de servicio en Afganistán, un kosovar que fue intérprete de las Fuerzas Armadas destacadas en Albania, Kosovo y Macedonia, una investigadora mexicana, un barítono uruguayo, entre otros.

El trámite termina cuando prometen (o juran) fidelidad al Rey y obediencia a la Constitución y a las leyes.

Vías y plazos

- La vía más común de obtener la nacionalidad es residir en España durante un determinado periodo "de forma legal, continuada e inmediatamente anterior a la petición".

- Diez años es el requisito general. Implica renunciar a la otra nacionalidad.

- Cinco años es el periodo requerido a los refugiados.

- Dos años para los nacionales de los países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal, y sefardíes. Todos, salvo los descendientes de los judíos, pueden mantener la otra nacionalidad.

- Un año: por nacimiento o matrimonio con un español.

- Existen otras vías como "por carta de naturaleza" (la otorga el Consejo de Ministros a personas en las que concurren circunstancias excepcionales), "por opción" (fundamentalmente, hijos o nietos de españoles que viven en el extranjero) y la Ley de Memoria Histórica.

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Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

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