Puleva Food busca comprador

Primero fueron las ventas de plantas o los cambios de actividad en fábricas del sector de la leche. Luego le tocó el turno a la división azucarera. Ahora le toca al conjunto de la leche.

Puleva Food, la división láctea de Ebro Puleva, está en venta. Frente a las manifestaciones de sus responsables en los últimos años en el sentido de que la leche con valor añadido era una actividad estratégica para el grupo, se ha impuesto la realidad. Tras el control de la empresa por el grupo Herba desde la perspectiva accionarial y con Antonio Hernández Callejas como presidente ejecutivo, estaba claro que tanto el azúcar como la leche iban a dejar paso, en un plazo más o menos corto, al arroz y a la pasta como prioridades del grupo. Hoy, con los problemas financieros en el seno de SOS, principal competidor en el mercado español del arroz, hacer caja daría a Ebro Puleva la oportunidad de hacer nuevas compras, fondos que se sumarán a los obtenidos hace solamente un año por la venta de Azucarera Ebro.

El arroz y la pasta pasan a ser las prioridades del grupo Ebro Puleva

Lactalis y Parlmalat, entre los candidatos a adquirir la enseña española

Aunque en muchos casos se trató de revestir al santo, la realidad es que los actuales responsables de Ebro Puleva no estuvieron nunca a gusto con el difícil negocio de los productos lácteos y, sobre todo, de la leche como producto líquido. En esa línea, en los últimos tiempos fueron reduciendo sus volúmenes de recogida desde unos 700 a unos 500 millones de litros. En lo que afecta a la actividad del grupo, una primera iniciativa fue la división del mismo en dos ramas: una, la dedicada a la venta de leche líquida sin apenas valor añadido bajo la empresa Lactimilk, y el resto bajo la enseña Puleva Food.

En esa estrategia no se descartaba inicialmente la posibilidad de vender Lactimilk y mantener Puleva Food, pero la iniciativa no salió adelante. En 2008, Puleva Food tiene que dar marcha atrás y absorber Lactimilk. Las desinversiones y los abandonos han sido una constante en los últimos años. En 2005 se decidió el cierre de la planta de leche en Jerez para dedicar la misma a la elaboración de platos preparados con el arroz como base. En el mismo año, Ebro Puleva procedió a la venta de una planta en Galicia al grupo Leche Río, junto a la marca Leyma. Dos años más tarde, bajo la justificación de un exceso de capacidad productiva, se formalizó la venta de la planta en León a Lactiber, una sociedad compuesta por Covap e Iparlat.

Puleva Food, con una facturación de unos 540 millones de euros, ha experimentado en los últimos años un fuerte recorte en el volumen de recogida de leche en origen y ha apostado por productos de mayor valor añadido, como leches especiales, hoy a la baja por culpa de la crisis. El grupo ha sufrido un fuerte adelgazamiento y en la actualidad sólo mantiene los centros de Granada, Sevilla, Lugo y Mollerussa, con la marca El Castillo. En el segmento de leche líquida, el grupo tiene una cuota del 8%, un porcentaje similar al de Pascual y muy lejos del 14% de Central Lechera Asturiana.

Con la decisión de la venta del grupo se pondría fin a un largo culebrón alimentado en los últimos años sobre la posibilidad de que Puleva Food fuera una pieza para la construcción de un gran grupo nacional, tanto con Pascual como con Central Lechera Asturiana. Hoy Pascual no está para compras y Central Lechera Asturiana tampoco, aunque le gustaría a su consejero delegado, Pedro Astals. La última asamblea de Corporación Alimentaria Peñasanta sirvió para restañar heridas internas, pero aún no para definir la estrategia del grupo para esta década.

Entre los grupos españoles, restaría la postura compradora de Nueva Rumasa, pero, al igual que en el aceite, no parece tomarse en serio esa posibilidad. A falta de otros candidatos españoles, las opciones se podrían concretar en los siguientes grupos extranjeros:

Lactalis. La firma multinacional francesa, antes Besnier, ya se halla instalada en España, con una posición fuerte tras la compra en su día de Lauki y Leche Prado, junto a Flor de Esgueva entre sus activos más importantes, y la marca President.

Parmalat. Los italianos, tras la crisis sufrida en los años precedentes, han vuelto a la normalidad y se encuentran además con una buena caja para realizar compras. Sería el segundo intento de entrar en el mercado español como productores tras el fracaso en su día de la compra de Clesa.

Cooperativas. Optarían por la compra la cooperativa holandesa Campina, con una facturación de casi 10.000 millones de euros, y la escandinava Arla Foods, implantada en Dinamarca y Suecia, con una facturación superior a los 6.000 millones de euros y también con presencia en España en el segmento de los quesos.

Fondos. Existe igualmente interés en la compra por parte de varios fondos de capital riesgo comunitarios y estadounidenses. -